En el Arcano 8 encontramos la OCTAVA LLAVE DE BASILIO VALENTÍN. No hay duda de que fue un gran Gnóstico. El Evangelio de Valentín es admirable, la Octava Llave se refiere a los procesos de la Vida y de La Muerte en la Piedra Filosofal, cincelada con el martillo de la Inteligencia y el cincel de la Voluntad.
La Octava Llave es una alegoría Alkímica, clara y perfecta de los procesos de la Muerte y Resurrección que se suceden inevitablemente en la preparación esotérica de la Piedra Filosofal que está entre las columnas Jachín y Boaz. Hay que pulir la piedra bruta para transformarla en cúbica.
La PIEDRA ES PEDRO y se refiere a las benditas Aguas del Amrit. En las aristas y ángulos perfectos de la Piedra vemos al hombre que trabajó con Amrit. La Piedra Bruta y la cincelada están situadas a la entrada del Templo, atrás de las columnas. LA PIEDRA CINCELADA está a la mano derecha, su particularidad es que tiene
“Nueve Ángulos” formando “CUATRO CRUCES”. Quienes levantan el Templo sobre las arenas fracasan, hay que levantarlo sobre la Peña Viva, sobre la Piedra. Todo material humano empleado en este trabajo muere, se pudre, se corrompe y se ennegrece en el Huevo Filosofal, luego se blanquea maravillosamente.
Es decir, dentro de nosotros muere lo Negro, luego aparece lo Blanco, lo que nos hace Maestros. Recordemos por un instante el trabajo en la Novena Esfera, la Disolución del Yo.
Recordemos el trabajo de la Región Purgatorial, los Iniciados ahí aparecen como cadáveres en putrefacción, porque todas esas Larvas, que están metidas dentro de nosotros afloran, dando a los Cuerpos del Iniciado apariencia de cadáver en descomposición.
En la Octava Llave, ilustración del Viridarium Chymicum, la Muerte está representada por un cadáver, la Putrefacción por unos cuernos, la Siembra por un humilde agricultor, el Crecimiento por una espiga de trigo, la Resurrección por un muerto que se levanta del sepulcro y por un Ángel que toca la trompeta del Juicio Final.
Todo esto representa que debe morir en nosotros “El Ego”, el Mí Mismo hasta quedar Blancos, Puros, Limpios, Perfectos. La Putrefacción es cuando uno está metido en la Región Purgatorial, representada por los cuernos, ahí aparece un cadáver en putrefacción, con repulsivas formas animalescas, reptiles, arañas, gusanos inmundos, larvas horribles. CON AYUDA DE LA MADRE DIVINA KUNDALINI AQUELLAS FORMAS ANIMALESCAS SON REDUCIDAS A POLVAREDA CÓSMICA.
Después que se han incinerado las Semillas del Ego, con la Purificación de la podredumbre en el Purgatorio, el Iniciado se baña en los ríos Leteo y Eunoe, resplandeciendo sus Cuerpos maravillosamente. Luego debe ser confirmado en el Sexo-Luz y después viene la Resurrección Iniciática, representada por el Ángel que toca la trompeta. Jesús después de su Resurrección instruyó a sus discípulos durante muchos años.
Lo interesante es que toda esa podredumbre se efectúe en el Huevo Filosofal (el Sexo). Uno viene a ser confirmado por la
Luz en la Octava Llave de Basilio Valentín. Después de lograr el NACIMIENTO SEGUNDO se prohíbe el Sexo y se le dice al Maestro:
“Tú no puedes volver a trabajar en la Novena Esfera porque entonces resucitaría el Yo y habéis quedado libre de él, tus pruebas esotéricas han terminado y te queda prohibido el Sexo para toda la Eternidad”.
El Sexo es la parte más baja de la Iniciación, si es que queremos llegar a la Iluminación, a la Auto Realización hay que rasgar el Velo de Isis que es el Velo Adámico Sexual.
En el Huevo Filosofal (el Sexo) que representa el germen de toda vida se halla contenido todo el trabajo de la Gran Obra. Los Principios Sexuales Masculinos-Femeninos se hallan contenidos en el Huevo. Así como del huevo sale el pichón; así como del Huevo de Oro de Brahama sale el Universo, así también del Huevo Filosofal sale el Maestro. POR ESO SE DICE QUE SON HIJOS DE LAS PIEDRAS Y SE LES RINDE CULTO A LAS PIEDRAS.
Los Gnósticos sabemos que el cadáver, la Muerte de la Octava Llave, representa a los Dos Testigos del Apocalipsis (11: 3-6) que ahora están muertos. Mediante la Putrefacción Alkimista, representada por los cuernos, mediante los trabajos de la Alkimia, resucitan los DOS TESTIGOS. Todo el poder se halla encerrado en la Espiga del Trigo. El Ángel Sagrado que llevamos dentro toca su trompeta y los Dos Testigos se levantan del sepulcro. Los Dos Testigos son un par de cordones simpáticos, semi-etéricos, semi-físicos, que se enroscan en la Médula Espinal formando el Caduceo de Mercurio, el Ocho Sagrado, el signo del Infinito y que son conocidos en el Oriente como Ida y Pingalá.
El Ocho es el Número de Job, el hombre de Santa Paciencia. Este número representa la vida y sacrificio de Job que es el camino que lleva el Iniciado hasta el Nacimiento Segundo. Las pruebas son muy duras; necesitamos la Paciencia del Santo Job, sin ella es imposible que se pueda hacer ese Trabajo.
A Job le dio una enfermedad grave (Cáp. 2, versículo 9) (a Lázaro se le podrían sus carnes; (Lucas 16: 19-31), los amigos de Job, Eliphas, Bildad y Zophar (los Tres Traidores del Cristo Interno) le decían: “si tú eres amigo de Dios, ¿por qué no protestas?”; él decía: “el Señor dio, el Señor quitó” (1:21). El Número de Job es Paciencia y Mansedumbre, ahí está el camino para “Pudrirnos”. Lo atestigua la Biblia original que incluye las obras de la Eneida, Odisea y Macabeos, ejemplares de dicha Biblia se encuentran en el Museo de Londres, en el Vaticano y el Museo de Washington. La Biblia moderna es un cadáver. La Biblia es un Arcano, en Salmos Capítulo XIX trata sobre el Tarot.
En el Arcano No. 8 se encierran las Pruebas Iniciáticas. Cada Iniciación, cada grado tiene sus pruebas. Las Pruebas Iniciáticas son cada vez más exigentes de acuerdo al Grado Iniciático. El Número Ocho es el Grado de Job, este signo, este número significa Pruebas y Dolores. Las Pruebas Iniciáticas se realizan en los Mundos Superiores y en el Mundo Físico. Las pruebas de la Iniciación son muy terribles. Se necesita una Gran Paciencia para no caer en el Abismo. Somos probados muchas veces.
SÍNTESIS:
Cuando nuestros discípulos quieran pedir auxilio a los Señores del Karma, pintan una Estrella de Seis Puntas en el suelo, abren los brazos en forma de balanza y los mueven hacia arriba y hacia abajo, teniendo la mente concentrada en Anubis.
Entonces podemos pedir mentalmente a los Señores del Karma el servicio deseado. Al mover los brazos en forma de balanza, vocalícense las sílabas: NI, NE, NO, NU, NA.
Así es como podemos pedir auxilio a los Señores del Karma, en los momentos de necesidad o peligro. Todo crédito hay que pagarlo.
Samael Aun Weor