Incuestionablemente podemos y hasta debemos aseverar con gran énfasis, la existencia trascendente y trascendental de dos tipos clásicos de ocultismo.
De todo el variado conjunto de procesos históricos y prehistóricos, relacionados con la Tierra y sus humanas razas, nos es dable inferir dos modalidades ocultistas, a saber:
A.)Ocultismo Innato.
B.)Ocultismo Escolástico.
La primera de estas dos corrientes es ostensiblemente antediluviana; la segunda es completamente postdiluviana.
Las paralelas exactas de estas dos formas ocultistas claramente enunciadas, debemos descubrirlas clarividentemente en las dos modalidades de la Ley:
A.)Ley Natural y paradisíaca. (Sabiduría de los Dioses).
B.)Ley Escrita. Deuteronomio. (Ley Segunda y más inferior).
Escrito está con caracteres de fuego en el libro de la vida, que cuando “los hijos de Dios”, es decir, de los ELOHIM o de los “Jinas”, conocieron a las hijas de los hombres, devino espantosa la terrible catástrofe Atlante o del Diluvio Universal: (Génesis, VI, I). Entonces concluyó el imperio formidable de la Primera Ley y llegó el tiempo del Deuteronomio o Segunda Ley.
Es demasiado palmaria y evidente la imperfección terrible de la ley Escrita; tormento de los grandes hombres por las espantosas limitaciones de la misma y férrea tutela de los pequeños.
Moisés, el insigne Caudillo Sagrado del pueblo de Israel, congregando a su gente en las llanuras de Moab, expone a la vista de todos, los prodigios extraordinarios que el Señor había obrado en su favor desde que en el Monte Sinaí había sido establecida la primera alianza, y repite la Ley con nuevas ilustraciones, pronunciando espantosas advertencias contra sus transgresores y prometiendo justas recompensas y felicidades de todo género a quienes la guardan fielmente.
Moisés, transfigurado en el Monte Nebo después de haber bendecido a las Doce Tribus de Israel, contempla “La Tierra Prometida”, los campos Elíseos o Mundo de los “Jinas”, la tierra que mana leche y miel, el Mundo Etérico, la Cuarta Dimensión…
Moisés no murió como los demás hombres; desapareció en el Monte Nebo; nunca se encontró su cadáver; ¿Qué se hizo?
Moisés retornó a la tierra feliz de los cantos Nórdicos y Druidas; se hizo “JINA”, se convirtió en habitante del paraíso.
Con plena lucidez hemos podido verificar en forma íntegra, el hecho contundente, claro y definitivo, de que es precisamente ahí, en el mundo superliminal, en la cuarta dimensión, donde otrora moraban las gentes dichosas de la antigua Arcadia…
Quiero referirme en forma específica a las humanidades paradisíacas de los antiguos tiempos.
Cuando Juan el Bautista fue degollado, el Gran Kabir Jesús se retira en un barco “a un lugar desierto y apartado”, es decir, a las tierras de “JINAS”, a la cuarta coordenada de nuestro planeta Tierra y es allí donde opera con al multitud el milagro de los cinco panes y dos peces, de los que comieron nada menos que cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños, sobrando además doce cestos llenos de pedazos. (Ibid, XIV, 15-21).
Es ostensible que el Gran Sacerdote Gnóstico Jesús, hubo de meter también a las multitudes dentro de la Cuarta Dimensión, con el evidente propósito de realizar el milagro…
Antiguas tradiciones irlandesas, consignadas sabiamente en los deliciosos cantos de los Bardos o Rapsodias Nórdicos, hablan con justa razón de un extraordinario pueblo CAINITA o INCA, es decir, de “Sacerdotes Reyes”, llamado de los TUATHA DE DANAND, habilidísimo en toda clase de artes mágicas aprendidas en Tebas.
Obviamente se trata de un gran pueblo “JINA”, prototipo del “Judío Errante”, infatigable viajero.
Los Tuatha de Danand recorrieron los países mediterráneos, hasta llegar a la propia Escandinavia, donde fundaron, además de una ciudad Lunar y otra Solar, cuatro grandes ciudades mágicas. Llegados de nuevo los Tuatha a Irlanda, desembarcaron en dicha isla protegidos como Eneas en Cartago, por una espesa niebla mágica (o velo de ISIS de la cuarta dimensión que los ocultara).
En otras palabras, diremos que los Tuatha llegaron de regreso a Irlanda por entre la cuarta dimensión.
Escrita está en viejos cronicones la muy célebre batalla de MADURA, donde ellos se cubrieron de gloria derrotando a los tenebrosos “FIR-BOLGS”.
“Era, en efecto tan grande la excelencia de los TUATHA DE DANAND, tan poderosas e innumerables sus huestes, que las llanuras se vieron cuajadas de hordas de combatientes que se extendían hasta las regiones por donde se oculta el Sol al declinar el día. Sus héroes se inmortalizaron ante TARA, la capital mágica de Irlanda”.
“Los Tuathas no llegaron a Erim en barco alguno conocido, ni nadie alcanzó a determinar claramente si eran gentes nacidas de la Tierra o descendidas de los cielos, ni si se trataba de entes diabólicos o de una nueva nación, que no podría en modo alguno ser humana si por sus venas no corría la regia sangre de Berthach, el infatigable, el fundador de la Ceinne primitiva”.
Al ocurrir la Gran Catástrofe Atlante, los Tuatha de Danand se metieron dentro de la Cuarta Dimensión definitivamente.
En la etérica región de nuestro planeta Tierra, habitan dichosas algunas razas humanas; esas gentes, aun en nuestros días de tanta amargura, viven todavía en estado paradisíaco…
En la Cuarta Coordenada de nuestro planeta Tierra, existen muchas ciudades mágicas de esplendente belleza…
En la Cuarta Vertical terrestre podemos descubrir los paraísos elementales de la naturaleza, con todos sus templos, valles, lagos encantados y tierras de “Jinas”…
Incuestionablemente es allí, en la “Tierra Prometida”, donde todavía podemos encontrar dichosos, el “Ocultismo Innato” y la “Ley Natural y Paradisíaca”.
Aquellos “Jinas” bienaventurados que felices moran en “los Campos Elíseos”, en al tierra que mana leche y miel, no caen ciertamente bajo la regencia del Deuteronomio o Segunda Ley que tanto atormenta a los mortales…
Obviamente las muchedumbres “Jinas”, como aquellas conocidas como los Tuatha de Danand, moran dichosas en el Edem bajo la regencia de la Primera Ley…
Cuatro esotéricos símbolos mágicos llevaban siempre consigo los Tuatha de Danand, a través de aquellas tierras de sus éxodos legendarios:
A)Una Gigantesca Copa o Grial. (Símbolo viviente del Útero Femenino).
B)Una enorme lanza de hierro puro. (Fálico símbolo Masculino).
C)Una Gran Espada Flamígera. (Símbolo del Fuego Sexual).
D)La Piedra de la Verdad. (Símbolo de la Piedra Filosofal, Sexual). Si Moisés, el Gran Caudillo Hebreo, hubiese ignorado la honda significación de estos cuatro símbolos mágicos, jamás habría podido convertirse en “JINA” en el Monte Nebo…
Así lo comprendí yo cuando prosternado ante el LOGOS del Sistema Solar, le pidiera con entera humildad, el ingreso a la Segunda Iniciación del Fuego…
Imposible olvidar aquellos instantes en que el Bendito encomendara a cierto especialista la sacra misión de conducir sabiamente por mi espina dorsal, el segundo grado de poder del fuego.
Yo quería conocer a fondo los Misterios de la Cuarta Coordenada y penetrar victorioso en la “Tierra Prometida”.
Necesitaba con urgencia máxima, inaplazable, restaurar los poderes ígneos en mi fondo vital etérico…
Cuando la segunda serpiente despertó para iniciar su ascenso hacia adentro y hacia arriba, a lo largo de la médula espinal etérica, fui agasajado en el templo con una gran festival cósmico.
El “JINA” especialista me asistía durante la cópula metafísica; LITELANTES y yo le percibíamos con el sexto sentido.
Ostensiblemente no estaba abandonado; el “Jina” me auxiliaba con fuertes pases magnéticos que iban desde el coxis hasta la glándula Pineal…
Aquel Maestro se había echado sobre sus hombros una gran responsabilidad moral, debía conducirme inteligentemente el fuego viviente y filosofal, a lo largo del canal medular espinal del famoso “LINGAM SARIRA” teosófico. (Fondo vital del organismo Humano).
Obviamente tal vehículo es tan sólo la sección superior del cuerpo físico, el aspecto tetradimensional de nuestro cuerpo físico.
“Esta Iniciación es mucho más trabajosa”, así me lo había dicho el Logos de nuestro Sistema Solar; empero, yo anhelaba con ansias infinitas conocer los misterios del “Mundo Etérico”; entrar en la “Tierra Prometida”.
El brillante ascenso de la segunda Serpiente Ígnea a lo largo del Canal Medular, de vértebra en vértebra y de Chacra en Chacra, se realizó muy lentamente, de acuerdo con los méritos del Corazón. Cada vértebra espinal de tipo etérico implica determinadas virtudes; ostensiblemente debemos ser probados antes de llegar a tal o cual vértebra; recordemos que el oro se prueba con el fuego y la virtud con la tentación.
Las patas de los tronos de los Dioses tienen animalescas formas. Los tenebrosos atacan incesantemente a quienes intentan alcanzar cualquier grado de la masonería oculta en la espina dorsal. “El Cielo se toma por asalto, los valientes lo han tomado”.
En el país de las mil y una noches también existen ágapes místicos; yo estuve en una de esas cenas; los invitados fuimos regiamente atendidos por cisnes de inmaculada blancura a orillas de un lago cristalino…
En otra ocasión se me enseñó la siguiente Ley Cósmica: “Nunca mezcles dentro de una misma casa fuerzas contrarias, porque de la mezcla de dos corrientes opuestas resulta una tercera fuerza, la cual es destructiva para todos”.
El Cuerpo Vital está constituido por cuatro Éteres:
A)ÉTER LUMINOSO.
B)ÉTER REFLECTOR.
C)ÉTER QUÍMICO.
D)ÉTER DE VIDA.
El primero de estos éteres se encuentra íntimamente relacionado con los diversos funcionalismos de la voluntad y de la imaginación. El segundo se halla asociado secretamente a todas las percepciones sensoriales y extra-sensoriales.
El tercero es el basamento de todos los procesos bioquímicos orgánicos.
El cuarto sirve de medio a las fuerzas que trabajan con los procesos de la reproducción de las razas.
Durante la Segunda Iniciación del Fuego aprendí a liberar los dos éteres superiores para viajar con ellos lejos del cuerpo físico.
Incuestionablemente las percepciones clarividentes y clariaudientes se intensifican extraordinariamente cuando uno absorbe en su cuerpo astral a los dos éteres superiores.
Tales éteres nos permiten traer al cerebro físico la totalidad de los recuerdos suprasensibles.
La esotérica explicación vívida que en forma escénica se me diera sobre la decapitación mística, fue ciertamente extraordinaria… Invitado fui a un festín macabro y lo que sobre la mesa trágica viera, fue realmente espantoso…
Profana cabeza sangrante puesta sobre bandeja de plata, adornado todo con algo que mejor es callar…
Ostensible su honda significación: El Ego animal, el Sí Mismo, el Mí Mismo, debe ser degollado…
De esto podemos colegir con gran acierto, el hecho contundente y definitivo, de que la cabeza de Juan el Bautista entre charola de plata, posee ciertamente idéntico significado…
Incuestionablemente Juan el precursor enseñó esta terrible verdad, subiendo al Ara del supremo sacrificio…
Escudriñando viejos cronicones con tesón de clérigo en la celda, descubrimos lo siguiente:
“Los Nazarenos eran conocidos como Bautistas, Sabeanos y Cristianos de San Juan. Su creencia era que el Mesías no era el Hijo de Dios, sino sencillamente un profeta que quiso seguir a Juan”. “Orígenes, (Vol. II, página 150) observa que “existen algunos que dicen de Juan que él era el ungido. (CHRISTUS)”.
“Cuando las concepciones metafísicas de los Gnósticos, que veían en Jesús al LOGOS y al ungido, empezaron a ganar terreno, los primitivos Cristianos se separaron de los Nazarenos, los cuales acusaban a Jesús de pervertir las Doctrinas de Juan y de cambiar por otro el bautismo en el Jordán”. (Codex Nazaraeus, II, Pág. 109)”.
No está demás aseverar con gran énfasis el hecho trascendental de que JUAN el Bautista era también un CHRISTUS…
Por otra parte, considerados desde el punto de vista del LOGOS (UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA), puede decirse que ha salvado a los que han muerto en sí mismos, a esos que han decapitado al Ego Animal y que han vencido al reino de las tinieblas o infierno.
Como consecuencia o corolario, todo esto lo comprendí en forma íntegra, unitotal, al ver la mesa macabra en la sala del festín… Cuando abandoné aquel antro insólito y abismal, los Adeptos de la Fraternidad Oculta me dieron un hermoso presente.
Tratase de un minúsculo instrumento de magia, mediante el cual puedo operar como teurgo modificando la plástica…
Quienes hayan visto mis fotos podrán evidenciar por sí mismos, el hecho concreto de que en forma voluntaria manejo la plástica.
Variadas formas de mi rostro desconciertan a mis mejores fotógrafos; empero, confieso francamente y sin ambages, que no soy yo quien tiene este poder, sino el Intimo, mi Real Ser Interior, Atman el inefable. El opera sobre la plástica cuando es indispensable…
Mi insignificante persona nada vale, la Obra lo es todo. Yo ciertamente no soy más que un simple gusano del lodo de la tierra… Si escribiese detenidamente todo aquello que nosotros los místicos hemos experimentado en las treinta y tres Cámaras Santas del mundo etérico, llenaríamos muchos volúmenes; por ello prefiero hablar en síntesis…
Cuando el segundo grado de poder del fuego llegó a la altura de la laringe creadora, fui metido en la cárcel.
El acta acusatoria decía textualmente lo siguiente: “Este Señor, además de cometer el delito de curar a los enfermos, es también autor de un libro titulado “El Matrimonio Perfecto”, el cual es un atentado contra la moral pública y las buenas costumbres de los ciudadanos”. Fue pues en el horripilante calabozo de una vieja prisión suramericana, donde hube de pasar por la clásica ceremonia de la decapitación…
Entonces vi al pie de un viejo torreón a mi Divina Madre KUNDALINI, con la Espada Flamígera en su diestra, decapitando a una criatura.
¡Ah! Ya entiendo, exclamé entre las pavorosas tinieblas del horrible calabozo. Posteriormente entré en ese estado delicioso que en alta YOGA se conoce como NIRVI-KALPA-SHAMADI.
Fuera de estotro calabozo que se llama cuerpo físico, extasiado experimenté en mí mismo la gran realidad interior profunda…
El -mi Monada – entró en mí -en mi alma – y entonces me transfiguré totalmente. Con plenitud lúcida a mí mismo me vi íntegramente.
El, es el Quinto de los Siete Espíritus ante el Trono del Cordero y yo soy su BODDHISATTWA. Esto viene a recordarnos aquella frase de Mahoma: “Alá es Alá y Mahoma su Profeta”.
Al salir de aquella prisión me dirigí a casa; allí me aguardaban mis mejores amigos…
Días después, el segundo grado de poder del fuego hacía contacto directo con el Átomo del Padre, situado en el Campo Magnético de la Raíz de la Nariz; entonces vi en visión de noche a la estrella flamígera con el Ojo de Dios en el centro.
La Pentalfa resplandeciente se desprendió del Cristo Sol para brillar sobre mi cabeza…
El festival cósmico de la noche de la Iniciación fue extraordinario. Desde el umbral del templo vi a mi Real Ser -el Intimo – crucificado en su cruz en el fondo sacratísimo del Santuario y ante los Hermanos de la Fraternidad Oculta.
Mientras El recibía la Iniciación, yo, en el vestíbulo del templo, arreglaba cuentas con los Señores del Karma…