El radiante ascenso de la Séptima Serpiente Venusta, hacia adentro y hacia arriba por el Canal Espiritual, Medular, Espinal, del vehículo Divinal (ATMAN), me permitió vivenciar el acontecimiento del Gólgota.
Incuestionablemente necesito confesar francamente y sin ambages, el hecho concreto, claro y definitivo, de que me vi convertido en el personaje central del “Drama Cósmico”.
Experimentar en sí mismo el evento Cósmico del Calvario, con todo el crudo realismo trascendental del “Mundo del Espíritu Divino” (ATMAN), resulta ciertamente extraordinario.
No soy el primero en vivenciar el acontecimiento del Monte de las Calaveras, tampoco seré el último…
Y me vi a mí mismo después de la crucifixión, tendido como un cadáver sobre el “Limo de la Tierra”.
Entonces la Shakti potencial, la Divina Esposa de Shiva, mi perfecta MADRE KUNDALINI, prosternada con infinita humildad, me adoraba…
¡Oh, Madre mía! Exclamé ¡Tú eres mi Madre! ¡Yo soy quien debe arrodillarse ante ti! ¡No es posible que tú te hinques ante mí! ¡Yo no merezco eso! Soy un vil gusano del lodo de la tierra; un pecador, un indigno…
Empero, es evidente que en tales instantes del “Drama Cósmico”, yo representaba al CHRISTUS, VISHNÚ, el Segundo LOGOS, el HIJO…
En momentos en que escribo estas cuartillas, me viene a la memoria aquella oración inefable del Dante Alighieri, que textualmente dice:
“Virgen Madre, Hija de tu Hijo, la más humilde a la par que la más alta de todas las criaturas, término fijo de la Voluntad Eterna, tú eres la que has ennoblecido de tal suerte la humana naturaleza, que su Hacedor no se desdeñó de convertirse en su propia obra”.
“En tu seno se inflamó el amor, cuyo calor ha hecho germinar esta flor en la Paz Eterna”.
“Eres aquí, para nosotros, meridiano Sol de Caridad, y abajo, para los mortales, vivo manantial de esperanza”.
“Eres tan grande, Señora, y tanto vales, que todo el que desea alcanzar alguna Gracia y no recurre a ti, quiere que su deseo vuele sin alas”.
“Tu benignidad no sólo socorre al que te implora, sino que muchas veces también se anticipa espontáneamente a la súplica. En ti se reúnen la misericordia, la piedad, la magnificencia, y todo cuanto bueno existe en la criatura”. (Incuestionablemente cada Ser tiene su Divina Madre KUNDALINI original, particular, individual).
“Este, pues, que desde la más profunda laguna del universo hasta aquí, ha visto una a una todas las existencias espirituales, te suplica le concedas la gracia de adquirir tal virtud, que pueda elevarse con los ojos hasta la salud suprema”.
“Y yo, que nunca he deseado ver más de lo que deseo que él vea, te dirijo todos mis ruegos, y te suplico que no sean vanos, a fin de que disipes con los tuyos todas las nieblas procedentes de su condición mortal, de suerte que pueda contemplar abiertamente el sumo placer”.
“Te ruego además, ¡Oh Reina, que puedes cuanto quieres!, que conserves puros sus afectos después de tanto ver; que tu custodia triunfe de los impulsos de las pasiones humanas”.
Hasta aquí esta sublime plegaria Dantesca; continuemos ahora con el tema de este capítulo; estudiemos algunos versículos Crísticos…
“Los soldados del presidente llevaron a Jesús al pretorio, y juntaron a él toda la cuadrilla”.
“Y desnudándolo, le echaron encima un manto de grana”. (La Piedra Filosofal primero es negra, luego blanca y por último roja).
“Y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas –clásica diadema dolorosa en todo astral Crístificado– y una caña en su mano derecha –como la Vara de Aarón o el Bastón de los Patriarcas, viviente símbolo de la espina dorsal– e hincando la rodilla delante de él, le burlaban diciendo: ¡Salve, Rey de los Judíos!”.
“Y después que le hubieron escarnecido –porque así es este camino del Sexo–, le desnudaron el manto –porque ellos, los tenebrosos, jamás quieren que el Iniciado vista la púrpura de su Logos ÍNTIMO– y le vistieron de sus vestidos y le llevaron para crucificarle”.
“Y saliendo hallaron a un Cirineo, que se llamaba Simón: a éste cargaron para que llevase su Cruz”. (El Gurú siempre aparece en el camino para ayudarnos).
“Y como llegaron al lugar que se llama Gólgota, que es dicho el lugar de la Calavera”. (Sinónimo de muerte).
“Le dieron a beber vinagre con hiel; y gustando no quiso beberlo”. (Es evidente que la senda del filo de la navaja es muy amarga).
“Y después que le hubieron crucificado (con Cruz Sexual porque el PHALO embutido dentro del ÚTERO forma tal signo sacratísimo), repartieron sus vestidos echando suertes”. (Clara alusión a la eliminación de las humanas posesiones).
“Y sentados le guardaban allí”.
“Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: INRI. IGNIS NATURA RENOVATUR INTEGRAM”. (El Fuego Renueva Incesantemente la Naturaleza).
“Entonces crucificaron con él dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda”. (Buen ladrón el Divino poder secreto que para la cristificación se roba la energía sexual. Mal ladrón el enemigo secreto quien para el mal saquea el depósito del Hidrógeno Sexual SI-12).
“Y los que pasaban (los profanos y profanadores de siempre), le decían injurias, meneando sus cabezas”.
“Y diciendo: Tú, el que derribas el templo y en tres días lo reedificas –tú, que aniquilas al Adam de pecado para que nazca el Adam Celestial– sálvate a ti mismo: Si eres Hijo de Dios, desciende de la Cruz –porque a los tenebrosos no nos gusta la inserción del madero atravesado que forma tus dos brazos, como dos manos ingentes, que se extienden para ahuyentar las fuerzas siniestras y los poderes inferiores–.
“De esta manera también los príncipes de los Sacerdotes –las autoridades–, escarneciendo con los escribas –o intelectuales– y los Fariseos –que siempre presumen de Virtuosos y Santos– y los ancianos –personas muy respetables del mundo–, decían:” “A otros salvó, a sí mismo no puede salvarse: si es el Rey de Israel, descienda ahora de la Cruz –que abandone la Senda del Filo de la Navaja y el SAHAJA MAITHUNA– y creeremos en él”.
“Confió en Dios. Líbrele ahora si le quiere, porque ha dicho: Soy el Hijo de Dios”. –Él se Cristificó y, por tanto, se hizo Hijo del Eterno. Nosotros Hijos del Diablo somos, porque somos fruto de fornicación–.
“Y desde la hora de Sexta (tentación) fueron tinieblas sobre toda la Tierra hasta la hora de nona” (Novena Esfera). Sumando KABALÍSTICAMENTE tenemos 9 más 6 igual: 15. Este es el Arcano de Tiphón Bafometo: el Diablo. Tal valor esotérico corresponde a la Constelación de la Ballena, bajo cuya influencia cósmica se desenvuelve el Iniciado hasta lograr la resurrección. Recordemos la Señal de Jonás.
“Y cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Elí, Elí, Elí, LAMA SABACHTANI; esto es: Dios mío, ¿Por qué me habéis abandonado?”. –Ostensiblemente antes de la resurrección todo Iniciado se siente realmente abandonado–.
“Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama éste”. (Helías, Eliú, Elías, Helios, el Sol Cristo, el Logos ÍNTIMO, en nuestra suprema aspiración).
“Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la hinchó de vinagre, y poniéndola en una caña (símbolo de la Espina Dorsal) dábale de beber –como diciendo: el trabajo con los fuegos sexuales, espinales, es más amargo que la hiel–.
“Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dió el Espíritu”. (Así es como los Iniciados morimos en nosotros mismos con muerte de cruz). (Véase mi libro titulado: «El Misterio del Áureo Florecer»).
“Y he aquí, el velo del templo –el famoso Velo de ISIS o Velo Sexual Adámico producto del pecado original–, se rompió en dos –debido a la muerte suprema del Ego– y la tierra tembló y las piedras (de la senda del filo de la navaja) se hendieron”.
Samael Aun Weor