LA VERDAD DESNUDA
Un periódico muy famoso de la ciudad de México D. F., trae a grandes titulares en la primera página la siguiente noticia: “PLATILLOS VOLADORES EN FRANCIA Y ESTADOS UNIDOS LOCALIZADOS POR RADAR”.
A continuación transcribimos el texto de esta alarmante noticia: “Oklahoma City. Oklahoma, 2 de agosto (AFP). “Los Platillos Voladores reaparecieron anoche en el medio Oeste de los Estados Unidos”.
“La policía de carreteras de Oklahoma señala que en la base militar de Tinker, cerca de Oklahoma City, el radar registró la presencia de cuatro objetos no identificados que evolucionaron en el cielo a unos siete mil metros de altitud pero en la propia base rehúsan confirmar o negar la noticia”. (La ocultan).
“Por otra parte, tres patrullas de policía afirmaron haber visto objetos que en perfecta formación volaron por espacio de treinta minutos. El color de estos objetos, rojo en un principio, se transformó paulatinamente en blanco y azul verdoso”.
“La oficina del Sheriff en Wichita, en Kansas, anuncia, por su parte, que varios objetos no identificados fueron observados anoche en el espacio de horas, a una altura que iba de dos mil a tres mil metros”.
ATERRIZÓ EN UN SEMBRADO
“Marmande, Francia, 2 de agosto (AFP). Un Platillo Volador fue visto anoche por un estudiante cerca de la ciudad de Marmande, el sudoeste de Francia. Según el testigo, se trataba de un enorme disco luminoso que se posó en un sembrado y que luego se elevó para alejarse a una velocidad vertiginosa”.
De todos los rincones de la tierra llegan alarmantes noticias sobre platillos voladores. En Francia una de esas naves cósmicas aterrizó y de su interior salieron los tripulantes de mediana estatura, según un testigo ocular. Las autoridades hallaron en el lugar huellas de una nave desconocida.
En Argentina otra nave aterrizó sobre una montaña de difícil acceso. Un campesino dió parte a las autoridades. Éstas pudieron contemplar la nave, pero no lograron llegar hasta ella debido a lo accidentado del terreno.
Sobre una torre de control de cohetes cósmicos en Australia voló una nave cósmica en instantes en que los expertos de dicha torre seguían la trayectoria del cohete que fotografió a Marte.
La verdad desnuda en cuestión de Platillos Voladores es que realmente existen y que han sido registrados por radar y debidamente fotografiados. Resulta imposible que el radar y los aparatos de fotografías puedan sufrir alucinaciones.
Esta cuestión de los Platillos Voladores está ya escandalosa y aunque los bribones y los escépticos, hagan mofa y escarnio de aquellos que afirmamos la existencia de las Naves Cósmicas, gústeles o no, los Platillos Voladores son un hecho concreto, debidamente registrados por radar.
Estamos absolutamente seguros de que a los bribones no les gusta este espinoso asunto, debido a eso que se llama amor propio. A nadie le gusta que le hieran el amor propio. Ellos se quieren demasiado a sí mismos y no están dispuestos a renunciar a sus queridas teorías así porque si.
Los bribones creen que sólo en la Tierra existen seres humanos. Es mucha su presunción al creer firmemente que sólo ellos tienen derecho a vivir en un Cosmos tan maravilloso e infinito. Empero, ellos son así y no hay forma de convencerlos de que están equivocados.
Ante los hechos concretos, ante las noticias sensacionales sobre Platillos Voladores, el MOVIMIENTO GNÓSTICO se pone en pie para exigir a los hombres de ciencia, que hablen con más franqueza y que no sigan con el propósito de ocultar la verdad sobre los Platillos Voladores o Naves Cósmicas.
En el desierto de Nevada, Estados Unidos, el gran científico norteamericano Adamski se puso en contacto con unos Venusinos que aterrizaron cerca al puesto donde él estaba haciendo sus investigaciones.
Este científico de reconocido prestigio mundial pudo platicar ampliamente con dichos Venusinos.
En un país suramericano cuyo nombre no podemos mencionar, existe una sociedad científica compuesta por noventa y ocho sabios discípulos de Marconi. Estos sabios conviven con un grupo de Marcianos que normalmente aterrizan en dicha región.
Lo que más le molesta a los bribones, es que la cosa no se haga pública y que todo se haga tan en secreto. Nosotros les preguntamos a estos bribones si ellos son así tan inconscientes, como para regalarle una bomba de dinamita a un niño de tres años. ¿Qué le sucedería a un niño que jugara con una bomba de dinamita?
Si a la humanidad se le regalaran los Platillos Voladores, podemos estar absolutamente seguros de que dichos Platillos serían utilizados para la guerra y entonces nadie sobre la faz de la tierra, podría estar seguro de su propia vida. Recordemos la velocidad que desarrollan estas Naves, el poder de elevarse o descender verticalmente, el poder de permanecer aparentemente quietas en el aire, etc., etc.
Regalarle estas naves a la humanidad, sería como regalarle una bomba de dinamita a un niño para que jugara con ella. A los señores bribones que tanto les disgusta el secreto, les aconsejamos tres cosas: Primera, Regenerarse. Segunda, una buena dosis de paciencia. Tercera, abandonar el concepto equivocado de considerarse los únicos habitantes del Cosmos.
El cohete que fotografió a Marte no es una maravilla de la ciencia. Las pésimas fotografías sacadas a diecisiete mil kilómetros de distancia es imposible que puedan informar que existe o no vida en Marte.
Resulta estúpido deducir de una pésima fotografía la realidad vital sobre el Planeta Marte.
Los innumerables cráteres de Marte, no significan que éste sea un mundo muerto como la Luna.
Si se fotografiara a la Tierra a una distancia de diecisiete mil kilómetros, es lógico que la fotografía sería similar a las que se obtuvieron sobre Marte. Entonces veríamos en dichas fotografías, algo brumoso, lleno de innumerables cráteres.
Ninguna fotografía de tipo Cósmico puede informarnos el oxígeno que haya o no haya en determinado planeta.
Aún cuando los señores bribones se sientan muy molestos y lancen contra nosotros toda su baba difamatoria, la realidad es que en distintos lugares de la Tierra, ya existen grupos selectos de personas que están en directo contacto con los habitantes de Marte, Mercurio, Venus, etc.
Samael Aun Weor