Amadísimos hermanos Gnósticos:
Es necesario que en esta navidad comprendáis a fondo todas las evoluciones e involuciones del Ens-Seminis, porque dentro de él podréis vosotros hallar con suma paciencia todo el ens-virtutis del elemento fuego.
Cuentan las tradiciones esotéricas que después de la desaparición del continente Atlante, sobrevivieron ciertos conocimientos relativos al origen y significación del Ens-Seminis.
Dicen las viejas tradiciones que esos conocimientos relacionados con el Ens-Seminis, sobrevivieron al sumergimiento de la Atlántida, pero que después de unos treinta y cinco siglos de guerras incesantes todos esos conocimientos se perdieron.
Los viejos sacerdotes cuentan que de toda la primitiva sabiduría relacionada con el Ens-Seminis, solo quedó la tradición que afirmaba categóricamente la posibilidad de auto realizarse íntimamente con el exioehary, semen o esperma.
Ciertas informaciones fragmentarias aquí y allá dispersas por distintos lugares, no indicaban los métodos para operar con el Ens-Seminis y los primitivos Arios descendientes de la Atlántida cansados de tantas guerras comenzaron a indagar buscando el esoterismo del Ens-Seminis.
Los anhelantes buscadores de la luz sabían muy bien por las tradiciones que con el Ens-Seminis se logra la autoperfección individual, pero desconocían la clave Tántrica del Maithuna y sufrían buscándola, más no la encontraban.
Realmente solo los viejos hierofantes egipcios, Indostaníes, etc., descendientes de la antigua sociedad Atlante llamada Akhaldan, poseían toda la ciencia Tántrica completa con la clave secreta del Maithuna.
Entrar a las viejas escuelas de misterios era algo muy difícil porque las pruebas eran muy terribles y muy pocos las pasaban con éxito.
La gran mayoría de aspirantes a la luz nada sabían sobre el Maithuna pero por las tradiciones comprendían que con el Ens-Seminis sabiamente transmutado se logra la auto-perfección.
El ignorante procede siempre ignorantemente, y muchos creyeron que con solo abstenerse sexualmente quedaría resuelto el problema de su autorrealización.
Este concepto equivocado originó muchas comunidades de monjes abstemios organizados en sectas y religiones, que ignoraban el Maithuna.
Creyeron los ignorantes que con solo abstenerse quedaría resuelto el problema de su autoperfección; Así es y así ha sido y así será siempre la ignorancia.
Lo mas lamentable es que todavía a estas horas de la vida; existan no solo monjes, sino también muchos, seudo-ocultistas y seudo-esoteristas convencidos que con solo abstenerse, ya está resuelto el problema de su auto realización.
En el esperma hay evoluciones formidables y tremendas involuciones. El solo trabajo natural de formación del esperma es evolutivo; El último resultado de todo lo que comemos y bebemos, es el esperma.
Es también necesario saber que las evoluciones del esperma están sometidas a la fundamental ley cósmica sagrada, de Heptaparaparshinokh, que es la ley del Santo Siete, la septenaria ley.
Cuando el Ens-Seminis o esperma completa sus evoluciones septenarias, debe recibir un impulso desde el exterior y ser transmutado con el Maithuna, porque de lo contrario entra de lleno en el proceso de la involución o retroceso, convirtiendo al individuo en infrasexual degenerado.
La involución de la esperma elabora entre muchas otras substancias perniciosas, una especialmente maligna, que tiene la propiedad de originar dos tipos de acciones en el funcionalismo general del organismo.
El primer tipo de acción consiste en provocar el deposito de grasa superfina dentro del organismo. El segundo tipo de acción consiste en originar en el ser humano ciertas vibraciones malignas conocidas en el esoterismo como: vibraciones Veneniooskirianas.
El primer caso origina cerdos humanos, es decir: hombres regordos, horribles, llenos de grasa.
El segundo caso origina hombres flacos y enjutos, intensamente cargados con las perversas vibraciones Veneniooskirianas. Estas vibraciones se manifiestan en forma dual. Fanatismo en alto grado y cinismo experto, son en síntesis, la dual manifestación de esas tenebrosas vibraciones.
El fanatismo suele ser externo y el cinismo resulta interno. He aquí dos caras de una misma medalla: el anverso y el reverso.
Lo más grave de todo esto y de esa absurda abstinencia sexual es que las tenebrosas vibraciones Veneniooskirianas no solo estimulan las malas consecuencias del órgano Kundartiguador, sino que también pueden desarrollar realmente dicho órgano maligno.
Si tenemos en cuenta que todo opuesto contiene a su contrario y que por lo tanto dentro de la misma luz están las tinieblas y viceversa, y que dentro de la virtud esta su opuesto en estado latente, etc., debemos entonces comprender a fondo la palabra Kundalini.
Kunda, nos recuerda al órgano Kundartiguador; Lini, en antiguo lenguaje Atlante, significa fin. Esto es pues: fin del órgano Kundartiguador.
Analizando a fondo la cuestión, llegamos a la conclusión lógica que necesitamos el Maithuna para transmutar el Ens-Seminis y poner fin no solo al órgano Kundartiguador sino a las consecuencias que quedaron de dicho órgano.
Cuando el Yo se disuelve y la serpiente de fuego sube por el canal medular, desaparecen hasta los últimos vestigios del órgano Kundartiguador.
Debido a eso, podemos darle al fuego sagrado el nombre de Kundalini que significa: fin del órgano Kundartiguador.
Samael Aun Weor