LAS PLANTAS Y SU INFLUENCIA PLANETARIA

PLANTAS LUNARES

Las plantas de la luna son insípidas, viven siempre entre el agua o cerca del agua, son frías, lechosas, tienen por lo común hojas grandes, poseen diferentes tamaños, flores blancas y olor suavísimo. El Eucalipto es un árbol lunar.

Las plantas y árboles lunares son los cuerpos físicos de los elementales lunares; los Mamas Arhuacos llaman a la luna “La Saga Tima”.

Los elementales lunares son los elementales del agua y algunos artistas chinos y sacerdotes budistas los han pintado en bellos cuadros.

Los grandes reyes elementales del agua pueden hacerle recordar al estudiante aquellas remotas épocas de la “Arcadia” en que los hombres adoraban a la “Diosa Naturaleza” y le ofrecían los primeros frutos de sus cosechas como acción de gracias a los dioses del agua, que regaban la tierra con la benéfica lluvia.

Estos elementales del agua son conocidos con los nombres de Ninfas, Nereidas, Ondinas, Sirenas, etc.

Entre las ondas del “Macuriba” (Océano Atlántico), vi cerca de la costa de Colombia dos reinas elementales del agua. Una de ellas tenía el color del coral, y así era su túnica y rostro. La otra era de color violáceo. Aquellos seres parecían dos espléndidas damas. Hablan en lengua oculta y se necesita práctica para entender a estos seres. Son de una belleza realmente extraordinaria.

Los reyes elementales del agua siempre usan el tridente. (Véanse «Los Elementales» de Franz Hartmann»).

Las plantas acuáticas son los organismos físicos de estos seres. Los elementales lunares poseen una profunda sabiduría neptuniana, construyen sus casas de materia etérica en el fondo de las aguas, y aman intensamente, y forman sus hogares.

PLANTAS MERCURIANAS

Los elementales Mercurianos poseen plantas medianas de flores amarillas, olores penetrantes y sabores variados; estos elementales Mercurianos, se utilizan para la magia mental.

Sobre esta base se debe organizar un índice de plantas astrológicas, porque es triste decirlo, pero todo lo que sobre Botánica Astrológica se ha escrito está errado, y así vemos cómo a una misma planta, le atribuyen unos a un planeta, y otros a otro planeta.

Si el hombre quiere conocer las plantas, necesita indispensablemente estudiar nuestra “Elementoterapia”. Quien no sepa la magia elemental no puede jamás conocer el poder de las plantas, los botánicos no son sino simples “charlatanes”.

Los Elementales son llamados Peris, Devas, Enanos, Trolls, Kobol, Brownias, Nixias, Trasgos, Duendes, Pinkies, Banshees, Adas, Gente Munsgosa, Damas Blancas, Fantasmas, etc.

Los elementales tienen cuerpo, alma y espíritu inmortal divino, como los hombres; yo sólo me ocupo en este libro de los elementales superiores, pues existen millones de elementales de reinos inferiores que se los dejamos a los degenerados pseudo-espiritualistas.

El éter, el fuego, el aire, el agua y la tierra están densamente poblados por los elementales. A la cabeza de cada reino elemental hay un gran Dios elemental que gobierna y dirige a sus legiones.

Los cinco dioses que presiden a los elementales son:

INDRA, Señor del “Akasha” o éter.

AGNI, Señor del Fuego.

PAVANA, o Vayú, Señor del Aire.

VARUNA, Señor del Agua.

KITICHI, Señor de la Tierra.

Estos son los jefes de los distintos departamentos de la naturaleza, que gobiernan y manipulan la vida universal. Para manejar estos seres se necesita ser Maestro de la Logia Blanca, y para ser Maestro se necesita haber recorrido todo el sendero del discipulado; el que adquiere poder sobre estos dioses elementales tiene el poder de gobernar la vida universal.

PLANTAS VENUSINAS

Las plantas de los elementales venusinos son dulces y agradables al paladar, poseen hermosas flores, alegres y abundantes granos; sus perfumes siempre son suaves y deliciosos, y se emplean en operaciones de magia sexual.

PLANTAS SOLARES

Las plantas solares son aromáticas y de sabor acidulado, y los elementales de estas plantas poseen grandes poderes mágico-curativos.

Estos elementales se llaman “Silfos”, y son los elementales del aire. Los Silfos dicen: “Donde quiera que hay verdadero mérito escondido, allí deben resplandecer los rayos del sol”. Ellos imprimen en el estudiante la importancia de adquirir la conciencia del conocimiento, es decir, “La Intuición”.

Los Silfos poseen una formidable memoria, y por lo tanto son sabios. Ellos recuerdan todos los rituales y religiones de las estrellas y la sabiduría de los libros más antiguos. Si el estudiante quiere recordar la antigua sabiduría, ellos podrán instruirlo y enseñarlo. Los astrólogos auténticos tienen inevitablemente que conocer los rituales de las estrellas para manipular la magia sideral.

Existen también ciertos magos negros o astrólogos negros, que mediante ciertos procedimientos de magia negra se comunican con los magos negros de otros planetas, y con esa ayuda extra combinada con la fuerza planetaria, logran sus fines malvados; esa clase de criminales son candidatos seguros para el abismo.

Si el estudiante Gnóstico quiere practicar la Magia Blanca Sideral, tiene que purificarse y estudiar los rituales de las estrellas. Estos rituales los saben de memoria los Silfos.

Quien no conozca los rituales de las estrellas no puede jamás practicar Magia-Blanca de las estrellas, porque el ritual es el instrumento para manipular las fuerzas, y si el Gnóstico quiere estudiar esos rituales siderales tiene que aprenderlos de los “Silfos superiores”. (Véase el «Curso Zodiacal» por el mismo autor).

La apariencia de los “Silfos” es la de niños inocentes, y sienten horror por los seres humanos, pues saben demasiado que las actuales almas humanas son “almas – demonios”.

Millones de seres humanos llevan ya la marca de la bestia en su frente y en sus manos. En la frente de los cuerpos astrales de las “almas-demonios” van los cuernos, y en las manos de las “almas-demonios” existe un triángulo con un punto en el centro; esa es la marca de la bestia en las manos.

El astrólogo auténtico no necesita de levantar horóscopos de feria al estilo de ciertos astrólogos ya famosos por su ignorancia. El verdadero Maestro astrólogo recibe sus enseñanzas e indicaciones de los Genios estelares.

En el centro de toda estrella existe un templo que es la morada del Genio del planeta, y el verdadero astrólogo tiene que ser un Maestro, o por lo menos un discípulo sincero y leal de la Fraternidad Blanca, para entrar allá.

Quien pueda conversar con los Genios estelares no necesita hacer horóscopos, porque los ángeles estelares le muestran el destino. Pero sólo pueden ser discípulos de los ángeles estelares, los Maestros de la Fraternidad Blanca. (Véase «La Revolución de Bel», por el mismo autor).

Sin embargo los clarividentes capaces de entender la simbología oculta de las estrellas, marchan por un verdadero derrotero de luz. El clarividente al observar fijamente una estrella, ve como si aquella se abriera en arco, y entonces el vidente se sumerge dentro del aura de la estrella para “vivir” por anticipado todos los acontecimientos que le aguardan; esto se llama Astrología auténtica.

LAS PLANTAS DE MARTE Y LOS ELEMENTALES DEL FUEGO

Las plantas influenciadas por Marte son ácidas, amargas, acres y picantes. Muchas son espinosas, y otras producen escozor al tocarlas. Las flores son por lo común, rojas y pequeñas. Arbustos, pequeños de olor picante.

Los elementales influenciados por Marte son las Salamandras. Cuando penetramos en los dominios del fuego, entramos en los dominios de los Dioses.

En Grecia, el gran elemental ígneo conocido con el nombre de “Apolo”, iluminó esta y a muchas otras naciones a través de sus oráculos, pronunciados por boca de las pitonisas de “Delfos”.

Los Dioses elementales del fuego inspiraron a Juana de Arco, y han ayudado a muchos sensitivos para salvar sus naciones.

Los grandes iniciados hablan con mucha veneración de “Los Hijos de la Llama”, y la redención del hombre reside exclusivamente en el Fuego Sagrado del “Espíritu Santo”.

El hombre de la verde faz que lo instruye a uno en la sabiduría de la Luna, o el Hermoso Griego, o el Gran Atlante son grandes dioses del fuego.

Vamos a transcribir textualmente un párrafo de la página 48 del libro «Dioses Atómicos», por “M”. Veámoslo:

“La historia recuerda muchas tradiciones acerca de la aparición de estos Maestros elementales a los grandes hombres del pasado. Incluimos aquí un mensaje de un gran elemental del fuego a un estudiante”.

“Antes de que nacierais ya estaba relacionado con vos en los mundos internos, y convinimos encontrarnos cuando volvierais, armonizándoos vos mismo con mi inteligencia. Después de este largo período de tiempo he venido para instruiros en el trabajo que nos ha interesado a ambos. El fuego que has percibido hoy con vuestro sexto sentido es la señal que siempre damos y que os daré cuando estemos aquí, porque yo tengo unos seguidores que os ayudarán y os sostendrán. Una vez hablamos de vuestro trabajo cuando nacisteis en Egipto y yo contemplé vuestra insurrección en cierta provincia. Vos lograsteis gran poder en vuestros esfuerzos para minar la autoridad del gobernante a las órdenes del cual ocupabais un cargo de mando. Fracasasteis en esa conspiración, y fuisteis decapitado, pero en cambio lograsteis ganar el interés y la confianza de los grandes elementales del fuego. Muchos de vuestros conocimientos habían sido señalados pero nosotros podemos revelároslos de nuevo si servís fiel y lealmente”.

El sol espiritual es puro fuego, y ese sagrado fuego nos da la iluminación. Las salamandras son criaturas pequeñas y delgadas, y sus cuerpos físicos son las plantas calientes, influenciadas por Marte.

Quien aprenda a manipular los elementales del fuego puede sanar muchas enfermedades, pues del fuego todo sale, y el fuego es la base de todo. “INRI” Ignis Natura Renovatur Integra. (El fuego renueva incesantemente toda la naturaleza).

PLANTAS JUPITERIANAS

Las plantas de los elementales jupiterianos son de dulce sabor suave y sutil, algo acidulado. Estos vegetales jupiterianos sacan fruto aunque oculten muchas veces la flor; los árboles jupiterianos son grandes y frondosos; las flores de estos árboles y plantas son azules y blancas, y poco huelen.

PLANTAS SATURNIANAS

Saturno es siempre grande y melancólico, flores grises y negras, olor desagradable, y frutos ácidos y venenosos. Las plantas de los elementales saturnianos son pesadas, sin flor, se reproducen sin simiente, son ásperas y negruzcas.

Su olor penetrante, su forma melancólica y triste. El Pino y el Sauce son árboles saturnianos. Los elementales de las plantas saturnianas son los “Pigmeos” o “Gnomos”, que construyen sus casas bajo tierra y entre rocas; comen, duermen, viven y se reproducen como los humanos; sus cuerpos son etéricos y tienen la apariencia de simpáticos enanos.

B – PERFUMES ZODIACALES

A los enfermos deberá hacérseles oler diariamente su perfume zodiacal:

  • ARIES: perfume Mirra.
  • TAURO: perfume parecido al del Costo, hierba aromática.
  • GEMINIS: perfume Almáciga.
  • CANCER: perfume Alcanfor.
  • LEO: perfume Incienso.
  • VIRGO: perfume Sándalo blanco.
  • LIBRA: perfume Gálbano.
  • ESCORPIÓN: perfume Coral.
  • SAGITARIO: perfume Aloe.
  • CAPRICORNIO: perfume extracto de Pino.
  • ACUARIO: perfume Nardo.
  • PISCIS: perfume Tomillo.

Todo el organismo del enfermo reacciona vigorosamente bajo la acción de su propio perfume zodiacal.

En las cortes de Europa siempre había astrólogos, magos y perfumistas. Luis XV exigía que su cuarto fuese perfumado diariamente con una esencia distinta. Catalina de Médicis, esposa de Enrique II de Francia, se valía de ciertas esencias venenosas (que ocultaba sagazmente en su guante) para ahuyentar a un adorador que no aceptaba.

En México, India, Grecia y Roma, se hacían grandes curaciones con perfumes. En las bibliotecas de España existen muchos libros que los moros dejaron en esa nación. Dichos libros contienen innumerables recetas sobre esencias odoríficas.

Cuando murió Popea Sabina, en el año 65 después de Cristo, Nerón gastó en esos funerales de su esposa, toda la producción de Arabia, en perfumes.

En el país de los aztecas, los sacerdotes de “Tlaloc” usaban los colores del culto solar, y saco de copal. El Incienso de sus árboles sagrados se mezclaba con los vapores que se desprendían de los corazones de los niños quemados vivos, como sacrificio religioso al Dios sol. Y los magos aztecas aspiraban ávidamente las fuerzas espirituales de las criaturas incendiadas, con el propósito de encarnar en sí mismos esas fuerzas espirituales; estaban estos sacerdotes como en presencia de dioses; y dejaban que el vapor actuara en ellos como un misterio…

Sin embargo, estas clases de ritos crueles y salvajes tuvieron que engendrar un horrible karma para México. La llegada del conquistador Hernán Cortés a México y la caída de la civilización azteca fue el castigo que recibió ese pueblo por tan horribles y monstruosos crímenes.

En los templos de misterios, existían muchas fórmulas secretas de alquimia. Los grandes maestros de los templos de Jinas, poseen fórmulas secretas para preparar perfumes que al ser inhalados por los discípulos les hacen abandonar la forma física momentáneamente, o los ponen en estado de éxtasis.

Estas recetas alquímicas, jamás se han publicado, porque la humanidad las hubiera empleado con propósitos malvados.

Samael Aun Weor

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