La ADRENALINA, es importantísima en el organismo humano, sirve para mantener el tono de las paredes de los vasos sanguíneos. La corteza suprarrenal está íntimamente relacionada con el desarrollo de las glándulas sexuales. No existe duda alguna sobre la influencia tan marcada de la corteza suprarrenal en relación con el sexo, La corteza suprarrenal influye sobre el desarrollo de las glándulas, y sobre todas las características de la sexualidad. El famoso médico Paracelso hablando de los riñones dijo lo siguiente:
“La naturaleza y la exaltación de Venus se encuentran en los riñones, en el grado y predestinación que corresponde al planeta o a las entrañas. Ahora bien, como que la operación que realiza Venus está conducida hacia los frutos de la tierra que deben engendrarse, resulta así que la potencia de los riñones se concentra en el fruto humano (se refiere indudablemente a los órganos sexuales) con lo cual Venus no llegará nunca a consumir el cuerpo”.
“Es natural que los riñones realicen esta función y en verdad que ningún otro órgano podría cumplirla mejor. Así, cuando Venus, por ejemplo, recibe de la gran entidad la potencia de la concepción, los riñones sacan su fuerza del sentimiento (sensus) y de la voluntad del hombre”.
Esto que afirma Paracelso lo pueden comprobar los médicos psicoanalistas. El Psicoanálisis de Freud, ha venido a producir una verdadera innovación en el campo de la medicina. Los galenos que no han querido aceptar el Psicoanálisis resultan retardatarios y anticuados.
Los Yoguis ven en los riñones dos chacras. Uno sobre cada riñón. Dicen los sabios del Indostán que en estos dos chacras está marcada la castidad o la fornicación del hombre. Nos acordamos de aquella frase del Apocalipsis de San Juan que dice: “Yo soy el que escudriño los riñones y los corazones y daré a cada uno según sus obras”.
Los grandes clarividentes ven dos flores de loto, una sobre cada riñón. Dicen que cuando el ser humano es fornicario esas flores son rojas color de sangre y que cuando es casto, esas flores son blancas. Las glándulas suprarrenales se hallan situadas en la parte superior de los riñones. Estas glándulas parecen verdaderas pirámides pequeñas amarillas y anchas. Cada glándula suprarrenal tiene realmente su corteza y su médula, que difieren entre sí por sus estructuras y por sus funciones.
La hormona de la corteza suprarrenal controla al sodio y al potasio de la sangre y de las células.
El Psicoanálisis ha demostrado que en aquellos instantes de miedo, dolor, Ira, etc., etc., la médula suprarrenal secreta mayor cantidad de adrenalina la cual prepara a todas las células del organismo humano para afrontar toda clase de emergencias.
El perro es un animal que tiene un olfato muy fino. Cuando alguien le tiene miedo, él percibe el olor de la adrenalina de las glándulas suprarrenales del miedoso, y entonces intenta morder a la persona. El perro por el olfato sabe quién le tiene miedo.
El exceso de adrenalina interfiere nocivamente en la digestión. Una fuerte emoción puede causar una indigestión.
Samael Aún Weor