Existen dos clases de autores criminales. Los primeros son aquellos que inducen a otros a la delincuencia por medio del hipnotismo, espiritismo, intimidación, coacción, brujería, constreñimiento psicológico, etc., etc. Esos son los autores Mediatos.
Los segundos son los autores inmediatos, los que cometen el delito concreto, las situaciones de hecho, las reacciones situacionales criminales, etc., etc.
Nosotros los partidarios de la psiquiatría ampliada con materias teosóficas y Rosa-Cruces, creemos que la criminología es una ciencia muy profunda.
Adler, Yung y Freud han dado a la psiquiatría el A B C de la criminología científica.
El Derecho Penal no es Criminología. El Derecho Penal es únicamente un convenio de los hombres para defenderse de la sociedad.
Los sátiros por ejemplo, son criminales aún cuando no estén encerrados en la cárcel.
Las endocrinopatías conducen al delito, y sin embargo el Derecho Penal nada tiene que ver con eso.
El erotismo acompañado de dolor propio, está relacionado con el instinto de poder, y con el instinto sexual. Ese es el Masoquismo. El sádico inflige dolor a su pareja sexual para sentir el placer.
Esas formas de perversión sexual constituyen aquello que llamamos “algolangnia”.
El instinto de poder y el instinto sexual están relacionados con el Diencéfalo, y los núcleos grises cerebrales que controlan sus manifestaciones.
La cólera, origen de tantos casos de sangre, corresponde al instinto de poder.
El amor está relacionado con las glándulas sexuales. ¡Cuántas veces ambos, amor y cólera, se unen, mezclan y condicionan mutuamente hasta convertirse en delito!
Amor y cólera, instinto sexual e instinto de poder tienen sus plus y sus minus en el Biorritmo de nuestras glándulas de secreción interna. (Recomendamos el Libro «Biorritmo» del Doctor Krumm Heller).
El amor y la cólera tienen sus mutuas transferencias y sus más caprichosas combinaciones psíquicas.
Los traumas y las impresiones nerviosas trastornan muchas veces las funciones del sistema nervioso cerebro espinal, y también los funcionalismos del sistema nervioso Gran Simpático y glándulas de secreción interna.
La personalidad psicopática sexual tiene, por ejemplo, orígenes muy complejos. La desviación del instinto sexual y del instinto de poder originan personalidades psicopáticas, esquizóidicas, y compulsivas de variedad infinita.
Los sadistas-masoquistas son el mejor ejemplo de lo que significa la desviación de los instintos sexual y de poder. Los sadistas-masoquistas cometen los crímenes más sangrientos que asombran por su monstruosidad.
El fetichismo con sus misas negras y brujería forma parte de esta constelación criminal.
Sin embargo uno se asombra cuando ve reír a los jueces ante la brujería con sus “Embos” y fetichismo. En cierta ocasión se presentó ante el Ministerio Público un sujeto enfermo que venía a poner queja contra su amante que “Dizque” lo estaba embrujando. Exhibía como cuerpo del delito un muñeco lleno de alfileres. Las autoridades se rieron del denunciante y como para quitárselo por el momento, le salieron con un sofisma de distracción prometiéndole citar a la mujer.
Cuando el hombre se ausentó de la oficina del Ministerio Público un empleado riéndose le quitó los alfileres al muñeco, y después arrojó el “Embo” a un depósito de agua. Al día siguiente el hombre se presentó otra vez ante las autoridades lleno de alegría y de salud.
El hombre dio las gracias a las autoridades creyendo firmemente que ellas lo hablan curado, pues se sentía absolutamente sano.
¿Qué es esto? ¿Qué significa esto? ¿Qué dice el Derecho Penal de esto?
El Derecho Penal no entiende nada de esto. A la ciencia de la Criminología le corresponde estudiar la parte científica del fetichismo y brujería.
Es imposible reír ante hechos demostrados. Reír de los “Embos” en esta época de la radioactividad, y en instantes en que estudiamos Física Atómica, resulta realmente necio y absurdo. El caso que acabamos de relatar podría incluirse dentro de la Psico-Biología.
El empleado que quitó los alfileres al “Embo” y que luego arrojó el Embo al depósito de agua, fue realmente el médico de ese enfermo.
La imaginación de la amante exaltada con los alfileres del muñeco, hería al hombre.
Entre el “Embo” y el enfermo existía relación Psico-Biológica, Energética, sutil y real como las ondas de la radio, o como las emanaciones del Radium y del Cobalto.
El empleado que quitó los alfileres y arrojó el muñeco al agua alteró el instrumento de tortura y curo al enfermo. (Ese fue el Médico del enfermo).
Es necesario despertar la clarividencia para estudiar la Psico-Biología a fondo, profundamente, en sus bases.
Necesitarnos trascender la ley bárbara del Talión, y estudiar la criminología a la luz de la Psiquiatría ampliada.
Hay que tener en cuenta y estudiar el yo hereditario, el yo inconsciente, el yo infra-consciente, el yo subconsciente, el yo epileptoide, el yo genotípico, etc., etc.
Hay que explorar profundamente el yo en los trasfondos más profundos de la mente, y luego organizar una Psicoterapia trascendental para curar a esos infelices delincuentes.
La Ley del Talión no reforma a nadie. El dolor es inútil.
Se necesita la Psicoterapia.
Hay que estudiar los síndromes o enfermedades Psíquicas. Los Diagnósticos criminológicos deben fundamentarse en la Psiquiatría ampliada.
Hay que analizar las alteraciones mentales sobre bases de Teosofía.
Es urgente conocer el cuerpo mental.
Es necesario ampliar la Psiquiatría forense.
Hay que estudiar en forma Didáctica la Psico-Biología y la Psico-Patología.
La tarea valiosa de Lombroso y Marro queda incompleta sin Teosofía. Los estudios de Antropología criminal perfeccionados por Vervaeck al aplicarlos al sistema puramente penitenciario, resultan incompletos cuando no se estudia la Psiquiatría bien ampliada con sabiduría Teosófica.
Hay que hacer el análisis Psico-Somático del delincuente.
Es urgente conocer la psico-fisiología del delincuente.
Es indispensable estudiar las glándulas endocrinas del delincuente.
Es necesario analizar las funciones puramente Psíquicas de las glándulas Endocrinas del delincuente.
La endocrinología y la criminología se hallan íntimamente correlacionadas.
Es urgente estudiar luego los sistemas nerviosos de relación, central y órgano-vegetativo.
Después de todos estos estudios sobre el delincuente, exploremos a fondo el YO, los trasfondos más profundos de la mente.
El diagnóstico y el pronóstico sobre la personalidad del delincuente son exactos cuando conocemos la Teosofía y materias Rosa-Cruces.
Toda ciencia está incompleta cuando se desconoce la sabiduría oculta, es decir la Gnosis.
El diagnóstico y pronóstico del delincuente deben ser exactos porque de lo contrario continuaría la Ley del Talión.
Las penitenciarías deben convertirse en clínicas de Psiquiatría, Hospitales, Universidades, escuelas, talleres, granjas agrícolas, etc., etc.
La Psicoterapia es Polifacética.
Cada delincuente necesita sus profesores especializados.
El tratamiento correctivo pedagógico –la Psicoterapia Pedagógica–, debe estar a cargo de Psiquiatras que verdaderamente hayan estudiado Teosofía, Rosacrucismo, Hermetismo, Yoguismo, etc., es decir: que sean Gnósticos.
Los Psiquiatras materialistas no logran reformar a los delincuentes, resultan un fracaso absoluto.
El materialismo ya fracasó en la Rusia Soviética como lo está demostrando el hecho evidente de quince millones de Mahometanos viviendo en el corazón de Rusia.
Prácticamente solo han quedado por ahí unos cuantos fanáticos del materialismo criollo viviendo, todavía a estas horas de la vida, en pleno siglo dieciocho.
La buena música, las conferencias, el cine educativo y altamente espiritual, el baño, los paseos al aire libre, la vida sexual sana, etc. etc., pueden reformar y curar a los delincuentes.
La Ley del Talión ha fracasado rotundamente.
Ahora se necesita la Psicoterapia Pedagógica-Correctiva.
Samael Aun Weor