AUM. El Arcano Cuatro del Tarot es el Santo y Misterioso Tetragrammaton. El Nombre Sagrado del Eterno tiene cuatro letras: IOD, HE, VAU, HE.
Iod es el Hombre, He la Mujer, Vau es el Phalo, He es el Útero. En otra forma decimos: Iod es el Hombre; He es la Mujer; Vau, el Fuego; He, el Agua. El profundo estudio de las cuatro letras del Eterno nos llevan inevitablemente a la NOVENA ESFERA (el sexo). Debemos levantar nuestra Serpiente por el canal medular hasta llevarla a su Santuario del Corazón.
La Cruz de la Iniciación se recibe en el Templo Corazón. El Centro Magnético del Padre se halla entre las dos cejas. El Santuario de la Madre se encuentra en el Templo Corazón. Las Cuatro Puntas de la Cruz simbolizan: El Fuego, El Aire, El Agua y La Tierra. El Espíritu, La Materia, El Movimiento, El Reposo.
Recordad amado discípulo, los cuatro elementos de la Alkimia son: La Sal, El Mercurio, El Azufre, El Azoe. La Sal es la Materia, El Mercurio es el Ens Seminis. El Azoe es el Rayo Misterioso del Kundalini. Este también es el AZOTH.
El Azufre debe fecundar el Mercurio de la Filosofía Secreta para que la Sal se regenere. Sólo así podríamos escribir el libro del AZOTH. Si tú quieres la Iniciación, escríbela sobre una Vara. En el Lingam Yoni se halla la clave de nuestra liberación.
La Cruz tiene cuatro puntas: La Cruz de la Iniciación es Fálica: La inserción del Phalo vertical en el OTEIS FORMAL forma Cruz. Es la Cruz de la Iniciación, que nosotros debemos echar sobre nuestros hombros.
Los cuatro animales sagrados de la Alkimia son: El León que oculta el enigma del Fuego. El hombre que representa al Mercurio de la Filosofía Secreta. El Águila que nos indica el Aire. El Toro que simboliza la Tierra. Las Esfinges de Egipto y de Ezequiel tienen el simbolismo sagrado de los cuatro animales de la Alkimia.
El agua contenida en el lecho de los mares, ríos y océanos, calentada por el fuego del Sol, se transforma en nubes que ascienden hasta el cielo y después de cierto tiempo de digestión se convierten en rayos y truenos. Este mismo proceso se repite en el Laboratorio Sexual del Alkimista. Nuestra Divisa es Thelema: que es Voluntad. La entrada a los viejos Templos Arcaicos era por lo común un agujero escondido en algún paraje misterioso de la selva espesa. Nosotros salimos del Edem por la puerta del Sexo. Sólo por esa puerta podemos retornar al Edem. El Edem es el mismo sexo. El Sexo es la puerta angosta, estrecha y difícil que conduce a la Luz.
En la soledad de esos Santuarios Misteriosos, los neófitos fueron sometidos a las cuatro pruebas Iniciáticas. Las pruebas del fuego, de aire, de agua y de tierra definieron siempre las diversas purificaciones de los neófitos. Por lo común esos Santuarios de Misterios se hallaban situados al pie de algún volcán. Los discípulos caían sin sentido al suelo. En esos instantes el Hierofante sacaba a los estudiantes de entre el cuerpo físico y en astral los llevaba a las profundidades del Santuario. Entonces les enseñaba los misterios grandiosos de la vida y de la muerte. Las emanaciones volcánicas de la tierra producen ese estado de muerte aparente. En los Lumisiales Gnósticos algunos discípulos caen en ese estado de muerte aparente. La ceremonia de cargar la Cruz tal como se acostumbraba en los Lumisiales Gnósticos sirve para confirmar humildemente alguna Iniciación Esotérica Interna.
Cada uno de los siete cuerpos del hombre debe ser crucificado y estigmatizado. Todo estudiante de Kábala debe familiarizarse con los Elementos del fuego, del aire; del agua y de la tierra. El hombre no es todavía Rey de la Naturaleza. Pero está llamado a ser Rey y Sacerdote según el Orden de Melquisedec.
Es necesario que el estudiante se familiarice con todas las criaturas elementales de los cuatro elementos. En el fuego viven las Salamandras. En el agua viven las Ondinas y Nereidas. En el aire viven los Silfos. En la Tierra viven los Gnomos.
El Evangelio de Marcos se simboliza con un León (fuego). El Evangelio de Mateo se representa con un Joven (agua). El Evangelio de Juan se representa con un Águila (Aire). El Evangelio de Lucas se representa con un Toro (tierra). Los Cuatro Evangelios simbolizan los cuatro elementos de la Naturaleza y la realización de la Gran Obra (El Magnus Opus).
Todo Hierofante de la Naturaleza se convierte en Rey de los Elementales. Si queréis ser Admitidos en los Paraísos Elementales de la Naturaleza, NO MATÉIS, no comáis carne de ninguna especie. No bebáis vino que contenga alcohol, sed vegetarianos. No destruyáis jamás una planta ni una flor. Respetad toda vida. Tú sólo necesitáis dos cosas en la vida: SABIDURÍA Y AMOR. Así tendréis felicidad, Paz y Abundancia. “Sed Perfectos como Vuestro Padre es Perfecto”. El Iniciado debe trabajar con los Elementales en la Cordillera Central. Esa Cordillera es la Médula Espinal. La Materia Prima de la Gran Obra del Padre es el Ens Seminis. Tú lo sabes.
El recipiente sagrado son vuestros órganos creadores, el Hornillo es el Chacra MULADHARA. La Chimenea es el canal medular. El destilador es el cerebro. Cuando trabajamos en el Laboratorio del Tercer Logos hay que transmutar el plomo de la personalidad en el Oro del Espíritu. La Magna Obra no se puede realizar sin la cooperación de los elementales.
Son los Gnomos o Pigmeos los grandes Alkimistas que transmutan el plomo en oro. Ellos reducen los metales a su semen para transmutarlo luego en el oro puro del espíritu. Esa labor sería imposible si las Ondinas no obedecieran, o si las Salamandras del fuego no hicieran fecundas a las voluptuosas Ondinas. Las tentadoras Ondinas sin el fuego sólo pueden llevarnos al naufragio. Ulises, el astuto guerrero destructor de ciudadelas se hizo amarrar a un palo del barco para evitarse el peligro de caer en el mar Seducido por la belleza sexual de las Ondinas. Los Gnósticos antiguos decían: Todos Vosotros Seréis Dioses si salís de Egipto y Atravesáis el Mar Rojo (el Océano de las Tentaciones).
Los vapores de la materia prima de la Gran Obra no ascenderían por la chimenea sin la ayuda de los inquietos Silfos. Los Gnomos necesitan destilar el Oro en el cerebro y eso sólo es posible con la ayuda de los Silfos aéreos. Los Gnomos transmutan el plomo en Oro. El Magnus Opus sería imposible sin los elementales. Necesitamos familiarizarnos con los ELEMENTALES DE LA NATURALEZA.
PRACTICA:
FUEGO: Encended un fuego y vocalizad luego el Mantram INRI. Este Mantram se vocaliza en dos sílabas separadas; IN – RI. Pero alargando el sonido de cada letra. Concentraos ahora en el fuego que habéis encendido. (Vela, Veladora o Carbones encendidos) Meditad profundamente en el fuego. Adormeceos meditando en el fuego. Invocad al amigo que escribe esta Cátedra y seréis ayudados en esta práctica.
Vocalizad la “S” como un silbo muy fino. Como el zumbido del Cascabel.
PRACTICA CON LOS SILFOS
AIRE: Sentado en un cómodo sillón o acostados boca arriba, con el cuerpo relajado, meditareis profundamente en la siguiente plegaria:
PLEGARIA
Spiritus Dei Ferebatur super aquas, et inspiravit in faciem hominis spiraculum vitae. Sit Michael Dux Meus, et Sabtabiel servus meus, in luce et per lucem. Fiat verbum halitus meus, et imperabo Spiritibus aeris hujus, et refrenabo equos solis voluntate cordis mei, et cogitatione mentis mei et nutu oculi dextri. Exorciso igitur te, creatura aeris, per Pentagrammatón et in nómine Tetragrammaton, in quibus sunt voluntas firma et fides recta. Amen. Sela Fíat.
Soplad en dirección de los cuatro puntos cardinales de la tierra. Pronunciad la letra H muchas veces como un suspiro muy hondo. Adormeceos meditando en los Genios Michael y Sabtabiel. Entonces os pondréis en contacto con los Silfos.
PRACTICA CON LAS ONDINAS
AGUA: – Ante una copa con agua, adormeceos meditando en el siguiente Exorcismo:
EXORCISMO
Fiat firmamentum in medio aquarum et separet aquas ab aquis quae superius sicut quae inferius, et quae inferius sicut quae superius, ad perpetranda miracula rei unius. Sol ejus pater est, luna mater et ventus hanc gestavit in utero suo, ascendit a terra ad coelum et rursus a coelo interram descendit. Exorciso te, creatura aquae, ut sis mihi speculum Dei vivi in operibus ejus, et fon vitae, et ablutio peccatorum, AMEN.
Luego entrad en sueño vocalizando la letra M, así: Mmmmm.
Labios cerrados herméticamente. Este es el sonido como el mugido del toro, pero largamente sostenido, sin este deceso de la voz, propio del toro. La letra M es el Mantram de las aguas. Así os pondréis en contacto con las criaturas de las aguas. Invocad luego al Genio de las aguas. Ese genio se llama NICKSA.
PRACTICA CON LOS GNOMOS
Meditad profundamente en el Templo–Corazón del Centro de la Tierra. Meditad en el Genio de la Tierra cuyo nombre es CHAMGAM. Rogadle que os ponga en contacto con los Gnomos que habitan en las entrañas de la tierra. Llamad al Genio de los Gnomos. Ese Genio se llama GOB. Adormeceos concentrados en ese Genio. Vocalizad el Mantram I.A.O.
La meditación muy profunda combinada inteligentemente con el sueño os permitirá entrar en los Paraísos Elementales de la Naturaleza.
Todo Alkimista necesita trabajar con los Elementales de la Naturaleza.
El Jeroglífico del Arcano Cuatro del Tarot es el Emperador, El Soberano aparece formando con su cuerpo un Triángulo Maravilloso. Las piernas del Emperador cruzadas forman una Cruz. Realmente esa es la imagen del Atanor de los Alkimistas. El Ligamen de la Cruz con el Triángulo sólo es posible mediante el Oro Potable (Fuego Sagrado) de la Alkimia.
Con el Arcano Cuatro del Tarot el Ser echa sobre sus hombros la Cruz de la Iniciación.
Terminaremos esta Cátedra diciendo que a los Elementales del Fuego se les ordena con el Tridente de Hierro o con una varilla de Hierro. A los Elementales del Aire se les ordena con una pluma de Águila o de cualquier ave. A los Elementales del Agua se les ordena con una copa llena de agua. A los de la Tierra con una Espada o con un cuchillo nuevo.
El reino especial de los Gnomos habita en la región del Norte. El de las Salamandras al Sur. El de los Silfos al Oriente y el de las Ondinas al Occidente. Estas cuatro jerarquías elementales forman Cruz. He ahí el Santo y Misterioso TETRAGRAMMATON.
Samael Aun Weor