Amigos míos, desde el siglo pasado se están presentando el caso de muchísimas desapariciones misteriosas, y esto es algo que nosotros debemos estudiar.
En el siglo pasado se registró el caso espectacular de la desaparición de toda una tripulación marítima.
Cierto barco que navegaba rumbo a España fue hallado en alta mar en perfecto estado, cargado de joyas, mercancías y cosas de gran valor, pero sin tripulación.
Tal nave se hallaba completamente solitaria; nunca se supo absolutamente nada sobre sus marinos.
Quienes encontraron tal navío no hallaron síntomas de violencia: quedó pues, descartada la posibilidad de cualquier motín a bordo.
Los enseres de cocina, los valores en joyas, los pinos se hallaron completos, quedando por tal motivo descartada la posibilidad de cualquier acto de piratería.
Esto nos invita a pensar, mis caros amigos. ¿Qué se hizo de esa gente? ¿Quién se la raptó en pleno alta mar? He a ahí un tremendo misterio que hasta ahora no se ha podido resolver.
El pasado siglo desaparecieron algunos ejércitos en pleno campo de batalla. ¿Quién se los llevó? ¡Misterio, misterio!
En las épocas de Napoleón Bonaparte, un gran embajador desapareció en presencia de la servidumbre. ¿Qué mano misteriosa le arrebató?
Tony Maldonado, el esposo de una hija mía, vio a un cadete en Guatemala que al atravesar la calle desapareció instantáneamente, sumergiéndose dentro de la Dimensión Desconocida. ¿Qué mano lo arrebató?
Aviones llenos de pasajeros y tripulación han desaparecido en pleno vuelo sin dejar el menor rastro. ¿Quién los ha arrebatado?
Reflexionando cuidadosamente llegamos a la conclusión lógica de que en estos precisos momentos, en los tubos de ensayo de la Naturaleza se están haciendo experimentos para la creación de la futura gran raza, que vivirá en la Tierra transformada del mañana, después del gigantesco cataclismo que se avecina.
Es evidente que la semilla más selecta de la especie humana está siendo sacada de la Tierra y llevada a otros planetas del espacio infinito. No cabe la menor duda de que los extraterrestres realizan esta magnífica labor.
Es evidente que ya se está creando esa futura raza.
Recuerden ustedes, mis amigos, que la primera raza fue la de los Hombres Glaciales; la segunda, la de los Hiperbóreos; la tercera, la de los Lemures; la cuarta, la de los Atlantes; la quinta, la nuestra, empero ya se está creando, repito, la futura sexta gran raza.
Habrá también una séptima que será la final de nuestro mundo, pero eso está todavía más lejos; hablemos de la sexta.
Mujeres extraterrestres han venido y seguirán viniendo con el propósito de ser fecundadas: hombres de los nuestros serán llevados a otros mundos para fecundar y después se les traerá de regreso.
No está de más recordar ahora el insólito caso del Brasil. Cierta nave cósmica descendió en un campo solitario; un pobre campesino que por ahí andaba fue metido a la fuerza dentro del OVNI. Se le extrajo sangre, se analizó tal sangre; fue estudiado en detalle aquel trabajador del campo y, después, vino a él una mujer extraterrestre semejante a una china, pero con cabellos rubios, quien le sedujera sexualmente. Aquel buen hombre tuvo, pues, relaciones sexuales con ella; luego se le sacó de la nave y esta última partió hacia el espacio infinito; no hay duda de que aquella mujer vino para ser fecundada, se llevó la semilla humana terrestre. ¿Objetivo? Lograr cierta mezcla muy especial.
Es obvio que muchos otros habitantes de la Tierra han tenido experiencias semejantes; algunos han preferido callar por temor a la burla de nuestros semejantes.
Analizando cuidadosamente todo esto, podemos verificar que los extraterrestres hacen en estos tiempos ensayos muy especiales, cuyos resultados finales aparecerán en la Tierra transformada del mañana, mucho después de la colisión planetaria que habrá de acaecer en el año 2.500.
La semilla humana será traída de regreso a la Tierra; la sexta raza estará, pues, formada por mezclas muy importantes.
Tengo entendido que las gentes de la sexta raza serán muy hermosas y de tamaño más pequeño; es obvio que serán el producto de cruces entre terrestres y extraterrestres. No es, por lo tanto, extraño el que desaparezcan por estos tiempos muchas gentes.
Conforme los años vayan transcurriendo, estas misteriosas desapariciones aumentarán notablemente.
Distinguidos amigos, preparaos; no olvidéis que vivimos momentos extraordinarios; no sería raro el que cualquiera de vosotros también fuera transportado a cualquier planeta del espacio infinito.
1.-¿Cómo es que, si ya nos tienen prácticamente invadidos, no han dado su mensaje en forma general a la humanidad? ¿Por qué ese misterio?
R.- Distinguido amigo, con el mayor placer daré respuesta a su pregunta. Permítaseme informarle que dentro de algún tiempo estos extraterrestres hablarán a través de los distintos satélites que Rusia y Estados Unidos tienen en órbita alrededor de la Tierra; entonces harán también llegar hasta nosotros deliciosas melodías cósmicas. No está de más decirles que actualmente hay en órbita laboratorios cósmicos extraterrestres tripulados donde se registran nuestras ideas, costumbres, lenguaje, etc., etc., etc.
La Sibila de Praga hace ya varios siglos profetizó todas estas cosas, y hasta aseveró en forma enfática que en un no lejano día se escucharía la voz de Dios en toda la redondez de la Tierra, el Verbo, dijéramos, de los extraterrestres; y toda rodilla se doblaría para oír la palabra venida de lo alto. No hay duda de que ese instante se acerca, y entonces conoceremos el mensaje de los extraterrestres.
Antes de eso habrán insólitos acontecimientos. Algunos cohetes norteamericanos o rusos serán raptados y llevados a otros mundos; también es cierto que los astronautas de la Torre de babel verán naves cósmicas extraterrestres, pero callarán: la soberbia de los científicos de tal Torre es terrible; ellos desean ser los amos de todo el infinito, pero serán fulminados en su día y en su hora.
Permítaseme decirle al caballero que ha hecho la pregunta que la Tierra no ha sido invadida por extraterrestres; ellos saben respetar el libre albedrío de nuestros semejantes; pero para bien de la Gran Causa, ciertos sujetos son llevados a otros planetas con propósitos evidentemente científicos; empero estas gentes son respetadas recibiendo además magnífico trato.
2.- Estimado Maestro, ¿podría decirnos si estos seres extraterrestres son de la misma naturaleza humana que nosotros?
R.- Gran amigo, su pregunta es bastante interesante. Séame permitido decirle con infinito pesar que todavía nosotros no somos verdaderamente humanos en el sentido más completo de la palabra. Es obvio que hoy por hoy tan sólo somos humanoides intelectuales, y esto es diferente.
Los extraterrestres que nos visitan son Hombres en el sentido más completo de la palabra, humanos verdaderos, gentes que ya conquistaron el espacio infinito; he ahí la diferencia.
Esas gentes están dotadas de una gran sabiduría, poseen conocimientos que ni remotamente sospechamos, son inmensamente superiores a nosotros; eso es todo.
3.- ¿Podría decirnos, Maestro, si estos Hombres extraterrestres habitan en el planeta Marte o en Venus?
R.- Noble dama, debo decirle a usted que los OVNIS provienen de distintos planetas del infinito. No hay duda de que en Venus existe una humanidad de tipo muy superior y de que en Marte también hay habitantes, aunque se obstinan en negarlo los hombres de ciencia moderna.
Los aparatos de fotografía terrestre enviados en satélites artificiales de ninguna manera podrían informarnos sobre la vida existente en planetas como Venus y Marte. Empero no está de más asegurarle que en un futuro los terrícolas podrán verificar, por experiencias directas, la existencia real de los venusinos y marcianos.
Samael Aun Weor