A pesar de que todo en la Tierra parece estable y sólido, aquí nada es permanente. Como el agua, la nieve y el hielo, la vida siempre es inestable y cambiante de forma. Todo existe en una especie de estado u otro.
Esto significa que siempre vivimos en un mundo de incertidumbre – en movimiento siempre sin un lugar permanente para descansar.