EL APOSTOLADO

El que quiera tener poderes debe sacrificarse por la humanidad.

Los poderes son pagos que el Logos gobernador le hace al hombre cuando se le debe algo. Al que nada se le debe nada se le paga.

El gobernador del sistema solar se llama Atin, este gran ser siempre paga lo que debe.

Los clarividentes no deben espiar la vida ajena, ni juzgar a nadie porque eso es malo; cada uno es cada uno y a nadie debe importar la vida ajena. Lo que debe hacerse es trabajar en la gran obra y así le pagarán su salario. Las iniciaciones, los grados y los poderes se consiguen practicando magia sexual, acabando con nuestras malas costumbres y trabajando desinteresadamente en la Obra del Padre.

El que quiera iniciaciones y grados estudie este libro, luego practíquelo y enseñe la doctrina a todos por todos los lugares, vuélvase apóstol, líder gnóstico; mucho se recibe de gracia, mucho como pago; podéis formar santuarios gnósticos en todas partes, en cualquier sala humilde. Llamad a vuestros amigos, reunid a las gentes y enseñadles esta doctrina; convertios en líderes del poderoso movimiento Gnóstico Revolucionario Universal.

Hombres de genio enseñad esta doctrina pero no hagáis negocio con ella, tampoco uséis la clarividencia para espiar la vida ajena.

Formad santuarios puros con gente humilde, obreros simples y sencillos. Vamos a transformar el mundo, a la batalla por la nueva era Acuaria. ¡Abajo cadenas!… vamos a la lucha con esta doctrina; vamos a plantar la bandera gnóstica sobre las ruinas humeantes del Vaticano; ¡A la batalla! ¡A la batalla! ¡A la batalla!. Vamos a luchar contra todo lo podrido, malo y perverso de estos tiempos; por ahí escucharemos a esos señoritos de la aristocracia (en el vestir), esos señoritos de cuello almidonado, ¿y qué dirán? En verdad todo está podrido por estos tiempos.

Trabajad en la gran obra del Padre, así pagareis vuestras deudas y os libertareis de la ley del Karma. Más tarde seréis justificados por la fe en el Cristo, entonces viviréis bajo la gracia. Cuando somos siervos del pecado estamos sometidos a la ley del karma. Cuando seamos siervos del Señor viviremos bajo la acción de la gracia y todo lo recibiremos por la fe; los poderes nos serán conferidos como una gracia, o bendición.

El obrero recibe su salario, ese es el pago de la ley. Aquellos que ya se cristificaron reciben dones, poderes, gloria y majestad como una gracia o bendición; Donde no existe la ley tampoco existe el pecado. Sacrificaos por la gran obra del Padre, santificaos.

Hay pocos iniciados que comprenden lo que son los atributos de los grandes iniciados. A los apóstoles gnósticos no les falta un judas que los traicione, un Pedro que los niegue, un Tomás que los mortifique con sus dudas y una Magdalena que los llore. Los grandes iniciados son tan simples que por eso la gente los subestima y desprecia, todos quisieran que se movieran en la vida diaria de acuerdo con las costumbres establecidas del equivocado criterio. Los hombres juiciosos se equivocan cuando enjuician la vida diaria de los grandes iniciados, la extrema simplicidad no es comprendida por los hombres juiciosos. Los apóstoles gnósticos deben saber callar, saber abstenerse y saber morir.

Samael Aun Weor

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