Realmente, escuchar la palabra es una parte; la otra parte es hacer la palabra dentro de uno mismo. Porque uno podría escuchar la palabra y no hacerla; entonces de nada le serviría.
Aquel que escucha la palabra y no la hace, se asemeja, realmente, al hombre que se mira en un espejo, y luego da la espalda y se retira. Así pues, no basta simplemente escucharla, sino hacerla, y eso es lo fundamental…
Hay un Sacramento que está muy relacionado con el del MATRIMONIO, me refiero, en forma enfática, al Sacramento del BAUTISMO. Es importante tal Sacramento. Lo tienen no solamente la religión ortodoxa católica, sino también la religión ortodoxa rusa, la religión de Armenia, las religiones hebraicas y la de los lamas, la mahometana, y multitud de sectas. Siempre que alguien ingresa en alguna de esas religiones, en alguna de esas sectas, es bautizado…
Las religiones, dijéramos, ortodoxas, son siete, y las sectas religiosas cinco mil y tantas. Obviamente, las más importantes son las ortodoxas, porque tienen dos círculos: el EXOTÉRICO o PÚBLICO, y el ESOTÉRICO o SECRETO.
En la religión de Mahoma, por ejemplo, vemos los dos círculos: el público, en las mezquitas musulmanas; y el secreto, entre los sufíes; éstos no estudian el libro sagrado de “El Corán” en forma meramente exotérica, sino esotérica, dejando a un lado la “letra que mata” para aprehender o capturar el “espíritu que vivifica y da vida”, lo que está escrito entre líneas, lo que las multitudes no son capaces de entender.
Igual sucede en las otras religiones ortodoxas. Aún dentro de la misma religión cristiana, denominada “Catolicismo”, hay dos círculos: el exotérico o público, y el esotérico. Por ejemplo, alrededor de la Sierra de la Demanda, en España, alrededor de todo ese Monasterio de Cataluña, hay una cadena de Monasterios Gnósticos. Sin embargo, aparentemente, parecerían de tipo católico; los “curas” ahí “dicen misa”, predican en el púlpito, etc., pero se reúnen en secreto, a puerta cerrada, a estudiar la Gnosis; son Gnósticos; y es toda una cadena de monasterios; se estudia el Esoterismo Crístico.
En el Budismo ortodoxo vemos dos círculos: el público y el secreto. El público se ve mucho en Ceilán, en la India, China, etc., y hasta en Japón, pero el secreto-esotérico, es inaccesible a los profanos.
En el Tíbet encontramos las dos formas del Budismo: la parte pública, para el público, y la parte secreta o tántrica, para los Iniciados; esto hay que saberlo entender…
Nosotros seguimos el SENDERO SECRETO, somos los Gnósticos, los Gnósticos que fueron echados a los circos de fieras, en tiempos de Nerón; los Gnósticos quemados vivos en las hogueras de la “Inquisición”; los Gnósticos Esenios, entre los cuales está el Gran Kabir Jesús, los Peraticenos o Peratas, los Agustinianos, etc., etc., etc.
El Sacramento del Bautismo, decía, está asociado al del Matrimonio, y existe en todos los cultos, no solamente en los ortodoxos, sino también hasta en las “sectas muertas”. Llamamos “sectas muertas” a esas sectas neocristianas que tanto abundan en el mundo occidental: Protestantes, Metodistas, Adventistas, Anglicanos, etc., etc., etc. Tales sectas están desprovistas de la TRADICIÓN INICIÁTICA, ya no tienen esa tradición, ni remotamente la conocen. Sin embargo, a pesar de todo, conservan el Bautismo.
El Bautismo es anterior a la venida de Jesús el Cristo. Si ustedes se toman la molestia de estudiar el “Ramayana”, encontrarán abundante documentación; verán allí cómo Rama fue bautizado.
Su Gurú le instruyó primero en los Misterios de la Potencia y de la Superpotencia, es decir, en los Misterios del Sexo; y una vez que hubo Rama recibido tal instrucción, su Gurú lo bautizó entre el Ganges; entró RAMA en el Ganges y fue bautizado. Esto sucedió miles de años antes de Jesucristo…
Juan el Bautista, bautizaba. Decía que él “bautizaba con agua”, pero que “vendría uno, tras de él, que bautizaría con fuego”. Así que, hay que entender lo que es el Bautismo…
En la Iglesia de Oriente se asocia el Bautismo a las Bodas de Caná. En la Iglesia de Occidente se asocia el Bautismo al Matrimonio de Jesús con su Iglesia; pero como ustedes van viendo, está ASOCIADO EL BAUTISMO AL MATRIMONIO, tanto en la Iglesia Cristiana de Oriente como en la de Occidente.
Incuestionablemente, la PILA BAUTISMAL representa, precisamente, a la PIEDRA VIVA, al SEXO. Allí está el AGUA LUSTRAL: el Mercurio de los Sabios. En cuanto al FUEGO, representa el Azufre de los Alquimistas medievales. Se le pone Sal al niño y se completa el trío de Sal, Azufre y Mercurio. SAL, la que se le pone al niño en la lengua o en la boca; AZUFRE, el fuego; MERCURIO, el agua; y es bautizada la criatura. Esa agua no es otra cosa sino el “Alma Metálica del Esperma”; eso simboliza realmente, eso alegoriza…
El Bautismo es un PACTO DE MAGIA SEXUAL. Si el niño más tarde, convertido ya en hombre, cumple con el pacto, será salvado; si no cumple con el pacto, fracasará, no será salvado, aunque haya recibido el Sacramento. ¿De qué sirve recibirlo, si no se cumple con el juramento, con el pacto?
Lo que estoy diciéndoles, tiene documentación abundante, tanto en las Iglesias de Oriente como de Occidente. Esto quiere decir que la SALVACIÓN del ser humano está en el SEXO y en la MÉDULA ESPINAL, y todo lo que no sea por ahí, es perder el tiempo inútilmente, eso es indubitable.
Uno viene al mundo desnudo y necesita vestirse. Se hace necesario crear el TRAJE DE BODAS DEL ALMA. En la Alquimia, dicho traje recibe el nombre de TO SOMA HELIAKÓN (el Cuerpo de Oro del Hombre Solar).
Si nosotros meditamos en eso, veremos la trascendencia del Matrimonio. ¿Por qué fue arrojado a las “tinieblas exteriores”, y atado de pies y manos, el hombre que no llegó vestido con Traje de Bodas al Banquete del Señor? ¿Cuál es el Traje de Bodas del Alma? Ya lo he dicho: el To Soma Heliakón, el Cuerpo de Oro del Hombre Solar. Hay que crear tal Cuerpo, y no es posible crearlo fuera del Matrimonio, sino, estrictamente, dentro del Matrimonio; fuera, sería absurdo.
Lo importante es, ante todo, recordar constantemente las BODAS DE CANÁ. El primer milagro que Jesús, el Gran Kabir, realizó, fue TRANSMUTAR EL AGUA EN VINO; y no lo realizó en otro lugar sino en las Bodas de Caná, en Matrimonio. Esto es hondamente significativo, obviamente grandioso…
Ya conocen ustedes ese Secretum-Secretorum de la Alquimia, ya conocen ese simple artificio que permite la transmutación. No olviden ustedes el SELLO DE SALOMÓN. De arriba, tenemos tres grandes poderes: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; ellos son los “Tres Supremos” de la Kábala.
Aquí abajo tenemos el Aliento, la Sangre y el Agua. Así, los TRES SUPREMOS arriba y las TRES SUBSTANCIAS abajo, forman el Sello de Salomón-Rey.
La ESTRELLA DE SEIS PUNTAS es hondamente significativa: las seis puntas son masculinas; las seis ondas entradas, que existen entre punta y punta, son femeninas. Esa Estrella alegoriza al LOGOS; cristaliza mediante la Alquimia, con sus Doce Radiaciones, en las DOCE CONSTELACIONES DEL ZODÍACO.
Es hondamente significativa tal Estrella. Fue la que guió a los REYES MAGOS que fueron a adorar al Niño; en eso hay mucho simbolismo. Realmente, los Tres Reyes Magos no son tres personas, como suponen muchos, o tres hombres venidos de distintos lugares. Cuando meditamos en esto de los Tres Reyes Magos, descubrimos los Tres Colores: el NEGRO, el AMARILLO y el BLANCO; y hay un cuarto: la PÚRPURA de los Reyes. He ahí los colores de la Gran Obra…
El MATRIMONIO GNÓSTICO es grandioso… El Matrimonio Gnóstico se propone, ante todo, la CRISTIFICACIÓN. Mediante ese delicado artificio, tan sencillo, que todos conocen para no derramar jamás el Vaso de Hermes Trismegisto, se fabrica el Mercurio de los Sabios, y ese Mercurio, tan citado en muchos libros de Alquimia, es el fundamento de toda nuestra Autorrealización.
En principio, visto ante el Ojo de Dangma, ese Mercurio es Negro (en principio); más tarde se torna Blanco. De entre las AGUAS NEGRAS, tenemos nosotros que sacar la GELATINA BLANCA.
Mucho más tarde, a base de nuevas transformaciones, se vuelve AMARILLO. Cuando da tal color, queda perfectamente listo para recibir el Azufre, el AZUFRE ROJO, es decir, el Fuego.
Hay que saber preparar el Mercurio. Repito: en principio es Negro e inmundo, se encuentra en estado caótico, y está representado por el CUERVO NEGRO de la Muerte. También se le alegoriza con la flor negra, metálica y mineral, con la ROSA NEGRA; pero si la pareja REFINA el “Sacramento de la Iglesia de Roma”, es decir, el SACRAMENTO DEL AMOR, tal substancia Negra se vuelve Blanca. Al llegar a esa etapa, se dice que el Alquimista ha extraído, de entre esas “Aguas Negras”, la “Gelatina Blanca”. Ese proceso Blanco o inmaculado, resplandece gloriosamente… Al llegar a esa etapa del trabajo, se dice que el Alquimista está trabajando con la BLANCA PALOMA del ESPÍRITU SANTO.
Muchísimo más tarde se torna Amarillo, tal Mercurio; entonces se dice que el Alquimista está trabajando con el ÁGUILA AMARILLA. Por último, despierta el Fuego Sagrado en nosotros. Ese Fuego está alegorizado por el Azufre. Cuando el Azufre o Fuego se une, o fusiona, o integra con el Mercurio, este último queda extraordinariamente preparado. Un MERCURIO AZUFRADO, provisto además de un poco de SAL SUBLIMADA, forma un torbellino que asciende por la Médula Espinal, lentamente, abriendo las SIETE IGLESIAS del Apocalipsis de San Juan.
Si persevera el Alquimista, con esa substancia maravillosa (con ese Mercurio Azufrado) podrá crear, naturalmente, un CUERPO ASTRAL; el excedente de ese Mercurio Azufrado, viene a cristalizar en la forma esplendente y extraordinaria del Cuerpo Astral. En una segunda octava, cristaliza el excedente en la forma del CUERPO MENTAL, y en una tercera octava, en la forma del CUERPO CAUSAL.
Cuando uno posee un Cuerpo Astral, sabe que lo tiene porque puede viajar con él, a cualquier remoto lugar del espacio infinito. Cuando uno tiene un Cuerpo Mental, puede asimilar la Sabiduría Universal; cuando uno tiene un Cuerpo Causal, puede manejar las circunstancias. Al llegar a ese estadio del Ser, se reciben los PRINCIPIOS ANÍMICOS, se transforma uno en un Hombre de verdad.
Un Hombre auténtico, un Hombre legítimo, tiene derecho pleno a asistir a las “Bodas del Cordero Pascual”. Pero aún más es necesario: el HIJO DEL HOMBRE tiene que perfeccionar esos Cuerpos que ha fabricado, hasta que ellos, en sí mismos y por sí mismos, resplandezcan con el Oro del Espíritu.
Los Cuerpos de Oro, penetrándose y compenetrándose mutuamente, sin confundirse, son verdaderamente el To Soma Heliakón, el Traje de Bodas del Hombre Solar. Si uno posee el Cuerpo de Oro, podría decirse que después viene el GRAN DESPOSORIO. Entonces el Alma se desposa con el Cordero. Ésa es la Cristificación…
A través de estas explicaciones simplifico; simplifico para que ustedes puedan entender.
El Matrimonio Gnóstico que hoy se ha celebrado, tiene un sólo objetivo: crear el Cuerpo de Oro del Hombre Solar; ése es el objetivo, para lograr el “Desposorio con el Cordero”. Porque pienso que este Matrimonio no se ha unido, únicamente, para reproducirse como lo hacen todos los “animales intelectuales” de la Tierra. Creo que se busca algo más, creo que el anhelo es mayor; tengo entendido que se trata de crear el Cuerpo de Oro del Hombre Solar, pues ese es el máximum para lograr la Liberación Final.
Así pues, no podemos menos que felicitar a esta noble pareja que sigue el CAMINO SECRETO que conduce a la Autorrealización Íntima del Ser.
Lo importante es que haya continuidad de propósitos, si se quiere llegar a la meta; que el entusiasmo no sea pasajero, que el entusiasmo persista durante toda la vida.
Aquí no les decimos a ustedes: “el objeto del Matrimonio es crear hijos para el Cielo”; nosotros no les decimos eso. Nosotros les decimos que el objeto del Matrimonio Gnóstico es lograr la creación del To Soma Heliakón, el Cuerpo de Oro del Hombre Solar, para desposarse con el Cordero, para Cristificarse. Nos interesa de los contrayentes, su Cristificación; lo primero que les aconsejamos es no derramar jamás el “Vaso de Hermes”, transmutarlo, convertir el AGUA EN VINO. El Esperma Sagrado debe transformarse en el VINO DE LUZ del Alquimista.
Así, mis caros hermanos, reciban pues, por parte de todos nosotros, nuestros mejores votos, nuestros mejores anhelos.
Con estas últimas palabras, doy por terminada, pues, dijéramos, la Ceremonia de Matrimonio.
Muy bien, ¿algún hermano tiene algo que preguntar? ¿No hay nada que preguntar?
Samael Aun Weor