En tratándose de proyecciones del EIDOLÓN y viajes suprasensibles fuera del cuerpo físico, tenemos mucho que decir.
En instantes en que escribo estas cuartillas vienen a mi memoria acontecimientos extraordinarios, maravillosos.
Repasando viejos cronicones de mi larga existencia, con el tesón del clérigo en la celda, surge Eliphas Lévi.
Una noche cualquiera, fuera de la forma densa, anduve por doquiera invocando el alma de aquel fallecido que en vida se llamara: Abate Alfonso Luis Constant (Eliphas Levi).
Es obvio que lo encontré sentado ante un viejo escritorio, en el salón augusto de un antiguo palacio.
Con mucha cortesía se levantó de su sillón para atender respetuosamente a mis salutaciones.
Vengo a pediros un gran servicio —dije—, quiero que me deis una clave para salir instantáneamente en cuerpo astral cada vez que lo necesite.
Con mucho gusto —respondió el abate— pero antes quiero que me traiga usted mañana mismo la siguiente lección: “¿Qué es lo más monstruoso que existe sobre la Tierra?”.
Dadme la clave ahora mismo por favor… “¡No! Tráigame usted la lección y con mucho gusto le daré la clave”.
El problema que el abate me había planteado resulto convertido en un verdadero rompecabezas, pues son tantas las cosas monstruosas que existen en el mundo, que francamente yo no hallaba solución.
Anduve por todas las calles de la ciudad observando, tratando de descubrir lo más monstruoso, y cuando creía haberlo hallado, entonces surgía algo peor; pronto un rayo de luz alumbró a mi entendimiento.
¡Ah! —me dije—; ya entiendo. Lo más monstruoso tiene que ser, de acuerdo con la ley de las analogías de los contrarios, el antipolo de lo más grandioso…¡Bueno! ¿Pero qué es lo más grandioso que exista sobre la dolorosa faz de este afligido mundo?
Vino entonces a mi translúcido la montaña de las calaveras, el Gólgota de las amarguras, y el gran Kabir Jesús agonizando en una cruz por amor a toda la humanidad doliente…
Entonces exclamé: ¡El amor es lo más grandioso que existe sobre la Tierra! ¡EUREKA! ¡EUREKA! ¡EUREKA! ahora he descubierto el secreto: El Odio es la antítesis de lo más grandioso.
Resultaba evidente la solución del complejo problema; ahora es indubitable que debía ponerme nuevamente en contacto con Eliphas Levi.
Proyectar otra vez el EIDOLÓN fue para mí cuestión de rutina, pues es claro que yo nací con esa preciosa facultad.
Si buscaba una clave especial, lo hacía no tanto por mi insignificante persona que nada vale, sino por muchas otras personas que anhelan el desdoblamiento consciente y positivo.
Viajando con el EIDOLÓN o doble mágico muy lejos del cuerpo físico, anduve por diversos países Europeos buscando al abate; mas éste por ninguna parte aparecía.
De pronto en forma inusitada sentí una llamada telepática y penetré en una lujosa mansión; allí estaba el abate pero…
¡Oh! ¡Sorpresa! ¡Maravilla! ¿Qué es esto? Eliphas convertido en niño y metido entre su cuna. Un caso verdaderamente insólito ¿Verdad?
Con profunda veneración muy quedito me acerqué al bebé diciendo: “Maestro traigo la lección; lo más monstruoso que existe sobre la Tierra es el odio. Ahora Quiero que cumplas lo que me prometistéis. Dadme la clave”…
Empero ante mi asombro, aquel chiquillo callaba mientras yo desesperaba sin comprender que el silencio es la elocuencia de la sabiduría.
De vez en cuando le tomaba entre mis brazos desesperado, suplicándole, mas todo en vano, aquella criatura parecía la esfinge del silencio.
¿Cuánto tiempo duraría ésto? ¡No lo sé! en la eternidad no existe el tiempo y el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora.
Al fin, sintiéndome defraudado, dejé al chiquillo entre su cuna y salí muy triste de aquella casa vetusta y solariega.
Pasaron los días, los meses y los años y yo continuaba sintiéndome defraudado, sentía como si el abate no me hubiera cumplido su palabra empeñada con tanta solemnidad; más un día cualquiera vino a mí la luz.
Recordé entonces aquella frase del Kabir Jesús: “Dejad que vengan los niños a mí, porque de ellos es el reino de los cielos”.
Ah! ya entiendo; me dije a mí mismo. Es urgente, es indispensable, reconquistar la infancia en la mente y en el corazón.
“Hasta que no seáis como niños no podréis entrar en el reino de los cielos”.
Ese retorno, ese regreso al punto de partida original, no es posible sin haber antes muerto en sí mismos; la esencia, la consciencia, está desafortunadamente embotellada entre todos esos agregados psíquicos que en su conjunto tenebroso constituyen el EGO.
Sólo aniquilando tales agregados izquierdos y sombríos, puede despertar la esencia en estado de inocencia primieval.
Cuando todos los elementos subconscientes han sido reducidos a polvareda cósmica, la esencia es liberada. Entonces reconquistamos la perdida infancia.
Novalis dice:
“La consciencia es la propia esencia del hombre en completa transformación, el ser primitivo celeste”.
Resulta palmario y manifiesto que cuando la consciencia despierta, el problema del desdoblamiento voluntario deja de existir.
Después que hube comprendido a fondo todos estos procesos de la humana Psiquis, el abate en los mundos superiores hízome entrega de la parte segunda de la clave regia.
Ciertamente fue ésta una serie de mámtricos sonidos con los cuales puede uno en forma consciente y positiva realizar la proyección del EIDOLÓN.
Para bien de nuestros estudiantes Gnósticos conviene establecer en forma didáctica la sucesión inteligente de estos mágicos sonidos.
A) Un silbo largo y delicado semejante al de un ave.
B) Entonación de la vocal “E” (eeeeeeeee) alargando el sonido con la nota “RE” de la escala músical.
C) Cantar la “R” haciéndola resonar con el “SI MUSICAL” imitando la voz del niño en forma aguda; algo semejante al sonido agudo de un molinillo o motor demasiado fino y sutil (rrrrrrrrrrrr).
D) Hacer resonar la “S” en forma muy delicada como un silbo dulce y apacible. (sssssssss).
Aclaración: el punto (A) es un silbo real y efectivo. El punto (D) es sólo semejante a un silbo.
ASANA
Acuéstese el estudiante Gnóstico en posición de hombre muerto: Decúbito dorsal (Boca arriba).
Ábranse las puntas de los pies en forma de abanicos tocándose por los talones.
Los brazos a lo largo del cuerpo; todo el vehículo físico bien relajado.
Adormecido el devoto en profunda meditación cantará muchas veces los mágicos sonidos.
ELEMENTALES
Estos mantrams se encuentran íntimamente relacionados con el departamento elemental de las aves y es ostensible que estas últimas asistirán al devoto ayudándolo efectivamente en el trabajo de desdoblamiento.
Cada ave es el cuerpo físico de un elemental y estos siempre ayudan al neófito a condición de una conducta recta.
Si el aspirante anhela la asistencia del departamento elemental de las aves, debe aprender a amarlas. Quienes cometen el crimen de encerrar a las criaturas del cielo en abominables jaulas, jamás recibirán esa ayuda.
Alimentad a las aves del cielo, convertíos en libertador de esas criaturas, abrid las puertas de sus prisiones y seréis asistidos por ellas.
Cuando yo experimenté por vez primera con la clave regia, después de entonar los mantram, me sentí vaporoso y ligero como si algo hubiese penetrado dentro del EIDOLÓN.
Es obvio que no aguardé a que me levantaran de la cama; yo mismo abandoné el lecho; me levanté voluntariamente y caminando despacito salí de casa; los elementales inocentes de las aves amigas metidos dentro de mi cuerpo astral me ayudaron en el desdoblamiento.
CONCLUSIÓN
Hemos expuesto pues en el presenté capítulo los aspectos fundamentales de la clave regia.
El pleno y absoluto desarrollo de estas dos partes de la gran clave nos permitirá desdoblarnos a voluntad en forma consciente y positiva.
Quienes de verdad anhelen convertirse en experimentadores de las grandes realidades en los mundos superiores, deben desenvolver dentro de sí mismos los dos aspectos de la gran clave.
Samael Aun Weor