La Evolución

EL DOGMA DE LA EVOLUCIÓN

El dogma y la dialéctica son realmente incompatibles, donde existe el dogma no puede haber dialéctica y viceversa.

Darwin con su dogma de la evolución logró fanatizar a millones de personas.

Lo más grave del caso es que ahora tendremos una nueva raza de esclavos: la raza de niños-monos de la unión soviética; mezcla de mujeres con monos, así se precipitará la degeneración humana.

Aquellos que tanto hablan de libertad y de paz inventan ahora hombres robot, magníficos como carne de cañón en tiempos de guerra, y maravillosos como esclavos en tiempos de paz.

Dicen los amos del Kremlin que los niños-monos son semejantes al hombre de Neandertal. Creen los científicos materialistas que este tipo de hombre está demasiado cerca a nuestros antepasados simios.

Realmente los antepasados de Cromagñon, Grimaldi y Neanterdal tiene mucho de degenerados pero nada de primitivos.

Los restos fósiles humanos de la edad de piedra corresponden a hombres involucionados, degenerados.

Ya lo hemos dicho y ahora lo repetimos, que las dos leyes de evolución e Involución se procesan en forma coordinada y armoniosa en toda la naturaleza.

Mucho se ha hablado de la Atlántida pero los fanáticos materialistas están tan embotellados en su dogma evolutivo, que ni remotamente aceptan la Atlántida.

Investigaciones submarinas hechas en el fondo del Atlántico han demostrado la existencia de la Atlántida. El continente sumergido atlante está ya demostrado.

Existen en el mundo actualmente tres cavernas donde se conservan modelos mecánicos asombrosos de la cultura atlante. Una de esas cavernas está en los Himalayas, otra en Egipto, y la última en Sur América.

Las máquinas conservadas en esas cavernas para la humanidad del futuro, demuestran que los atlantes llegaron a un grado de tal civilización que ni remotamente lo hemos logrado nosotros los arios todavía.

Los atlantes dejaron iluminadas esas cavernas con lámparas atómicas que todavía están dando su luz; algunos lamas tibetanos conocen personalmente la caverna de los Himalayas.

Estamos diciendo algo que los fanáticos de la dialéctica marxista no están de ninguna manera dispuestos a aceptar porque el fanático es ciego.

La ciencia de la radio está actualmente realizando maravillosos progresos, y no está tarde el día en que se puedan recoger las ondas del pasado y televisarlas, entonces todo el mundo podrá contemplar en las pantallas de la televisión la historia de la Atlántida.

Los sabios atlantes nos legaron sus mejores inventos; esos están ocultos en las tres cavernas mencionadas, dichas cavernas sólo serán conocidas por los sobrevivientes del gran cataclismo que se avecina.

Cualquier hombre comprensivo sabe muy bien que la era atómica debe concluir con un gran cataclismo.

Toda raza está sometida a los procesos evolutivos e involutivos.

Las civilizaciones nacen, se desarrollan, se degeneran y mueren, todo crece y decrece, sube y baja, va y viene.

La raza aria puebla actualmente los continentes de la tierra esta raza después de haber evolucionado desde la edad de piedra, ha entrado ahora en un franco proceso de Involución o degeneración.

Antes de la edad de piedra existió la Atlántida. Ese continente con toda su civilización se sumergió en el fondo del océano debido a un gran cataclismo provocado por la guerra atómica.

La ley de la Recurrencia es un hecho; todo vuelve a ocurrir tal como sucedió; los hechos se repiten, ya tendremos nuevamente la bomba atómica llamada “Masmach” por los atlantes.

Con alguna variante viene un nuevo cataclismo y las víctimas seremos nosotros los arios. La causa Causorum del cataclismo busquémosla en las explosiones atómicas.

Los atlantes también tuvieron su edad de piedra. La edad de piedra atlante fue precedida por el continente de la Lemuria y su poderosa civilización.

El continente de la Lemuria estuvo situado en el océano pacífico.

Los lémures llegaron a un elevadísimo nivel de civilización. Nosotros los arios no servimos ni para limpiar el polvo de las sandalias a los lémures.

La Lemuria terminó también por la guerra atómica, cada vez que la humanidad inventa la bomba atómica, hay un cataclismo.

Los lémures tuvieron su edad de piedra; la civilización que precedió a la del continente Lemur, se realizó en el continente hiperbóreo.

La primera raza que existió en el mundo fue la raza del continente polar del norte, esa es la raza protoplasmática.

La raza protoplasmática fue el resultado de muchos procesos evolutivos e involutivos que se sucedieron en forma coordinada dentro de las dimensiones superiores del planeta tierra; Recordemos que la tierra es sexta dimensional, mas si aceptamos que existe una dimensión cero, resulta la tierra siendo heptadimensional.

El germen primitivo del hombre debemos buscarlo en la dimensión cero.

El germen primitivo pasando por muchos procesos evolutivos e involutivos condensó al fin a la protoplasmática raza.

Todo evoluciona e involuciona; estas dos leyes se complementan siempre maravillosamente.

Los cambios cuantitativos se traducen en cambios cualitativos mediante los procesos selectivos de la naturaleza.

La naturaleza no hace saltos, nunca se puede saltar de lo cuantitativo a lo cualitativo, como lo piensa Marx, está sometido a los procesos de evolución, Involución, selección. Todos estos procesos se realizan en el tiempo.

La acumulación de cambios cuantitativos no puede originar instantáneamente cambios manifiestos, o cambios radicales y cualitativos, porque esto sería negar la realidad de la ley de la selección.

La explosión aparentemente instantánea de una bomba de dinamita está precedida de todo un proceso en el tiempo.

Samael Aun Weor

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