El gnosticismo, un movimiento filosófico y religioso antiguo, emerge como un sendero de autodescubrimiento y sabiduría esotérica. Floreció durante los primeros siglos de la era cristiana, desafiando las normas religiosas establecidas y ofreciendo una perspectiva única sobre la naturaleza de la realidad y la búsqueda de la salvación por medio de los méritos de cada individuo, a diferencia de la postura religiosa común que establece la creencia en Jesus como único requisito para lograr la salvación..
En el corazón del gnosticismo se encuentra la gnosis, un conocimiento intuitivo y trascendental que permite a los individuos vencer las limitaciones del mundo material y alcanzar una comprensión más profunda de su propia divinidad y lograr su autorrealización.
Con un compendio de prácticas y ritos misticos los Gnósticos lograron encarnar al Pneuma, al Ser Divino, es decir; a DIOS.
Un Origen Glorioso
El gnosticismo no surgió del vacío. Fue el resultado de una rica interacción de diversas tradiciones religiosas y filosóficas y por supuesto de la intervención divina, que siempre ha buscado religar los principios de esenciales del hombre con el universo. Los hebreos, con su profunda tradición mística y su estudio de la Cábala, influyeron en el gnosticismo con sus ideas sobre la naturaleza de Dios, el universo, el arbol de la vida y el alma humana.
Los esenios dejaron un legado de misterio y sabiduría que continúa fascinando a estudiosos y buscadores espirituales. Su énfasis en el conocimiento secreto, el dualismo o divino macho-hembra y la purificación espiritual los convierte en una pieza clave para comprender el contexto en el que surgió el gnosticismo. Si a esto añadimos que Jesus de Nazareth estudió con los Esenios, pues mas misteriosos aún…
Los valentinianos, una de las escuelas gnósticas más influyentes, tomaron elementos del cristianismo y los reinterpretaron a través de una lente gnóstica. Creían en un Dios supremo trascendente y en una serie de emanaciones divinas, conocidas como eones, que crearon el mundo material.
El gnosticismo existió aún antes de el cristianismo primitivo, dando lugar a una variedad de agrupaciones gnósticas que ofrecían interpretaciones alternativas de las enseñanzas de Jesús. Estas instituciones a menudo enfatizaban la importancia del conocimiento secreto y la experiencia directa y personal sobre la fe y la doctrina gnóstica.
Daath: El Sephirot Oculto
En la Cábala hebrea, Daath es el sephirot oculto, a menudo traducido como “conocimiento”. Representa un nivel de comprensión y sabiduría que va más allá del intelecto y se alcanza a través de la experiencia mística de un hombre autorrealizado. Daath se considera un puente entre el mundo divino y el mundo material, y se explica con la gnosis y el misterioso arcano AZF.
El Maestro Samael Aun Weor nos dice:
“Los Kabalistas Hebreos nos hablan del Misterioso Daath que aparece en el Árbol de la Vida, al cual nunca se le asigna ni nombre Divino ni Hueste Angélica de ninguna especie y que tampoco tiene signo mundano, planeta o elemento.
DAATH, el Sephirote del Misterio Hebreo se produce por la conjunción esotérica de SHIVA-SHAKTI, OSIRIS-ISIS, que están perpetuamente unidos en Jesod, el Fundamento (el Noveno Sephirote, la Novena Esfera, el Sexo), pero ocultos por el Misterio de Daath que tiene el Conocimiento Tántrico, el cual se procesa con el Sahaja Maithuna o Magia Sexual, que debidamente utilizado permite la AUTO-REALIZACIÓN INTIMA DEL SER”.
Tarot y Kabala / Capítulo 67
El Gnosticismo y la Búsqueda de la Sabiduría
El gnosticismo comparte con la tradición hebrea la idea de que el conocimiento esotérico directo es esencial para la salvación. Los gnósticos buscaban la gnosis a través del estudio de textos sagrados, la meditación y la práctica de rituales. Creían firmemente que la gnosis les permitiría trascender el mundo material y alcanzar la unión con lo divino.
Un Legado Duradero
A pesar de la persecución y la supresión por parte de las autoridades religiosas ortodoxas, el gnosticismo sobrevivió y continuó influyendo en el pensamiento occidental. Sus ideas sobre el dualismo, la naturaleza del alma y la búsqueda de la gnosis resurgieron en diversas formas a lo largo de la historia, desde el catarismo medieval hasta el misticismo moderno.
Hoy en día, el gnosticismo sigue siendo una fuente de fascinación e inspiración para aquellos que buscan un camino espiritual más directo, aparte de las creencias y dogmas de siglos pasados. Sus textos antiguos, como los Evangelios Gnósticos descubiertos en Nag Hammadi, Egipto, en 1945, ofrecen una visión única de la espiritualidad antigua y continúan desafiando nuestras suposiciones sobre la religión y nuestra realidad.
Las obras literarias de Samael Aun Weor nos develan los misterios y nos enfrentan ante el dilema del ser o no ser, la práctica del Arcano y la muerte psicológica nos abren puertas hacia derroteros mayores y nos acercan objetivamente a DIOS.
El gnosticismo contemporáneo nos invita a cuestionar, explorar y buscar nuestro propio conocimiento interior. Nos recuerda que la verdad no es un dogma impuesto desde afuera, sino más bien un viaje personal de autodescubrimiento y sabiduría oculta. Un viaje que culmina con la encarnación sublime de el LOGOS platónico en la misma naturaleza humana.
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