Hablando sobre ocultismo oriental afirmamos que en materia de esoterismo Tántrico hay mucho material para investigar, estudiar, analizar.
En toda el Asia existen multitudes de escuelas que están de acuerdo con la virtud de la continencia y la no eyaculación del licor seminal; unas son partidarias del sistema de celibato o Bramacharya, otras del Maithuna o conexión sexual moderada y sin apego, pero desgraciadamente con orgasmo y eyaculación del precioso licor seminal.
Las legítimas escuelas Tántricas blancas de la India, China, Tíbet, Japón, etc., enseñan el Sahaja Maithuna (magia sexual) sin derramamiento del licor seminal.
En ciertas escuelas Tántricas muy incompletas de la India, el Sahaja Maithuna (magia sexual), sólo se realiza una sola vez en la vida, bajo la dirección del Gurú, quien vigila el despertar del fuego sagrado y orienta su ascenso inteligentemente a lo largo del canal medular, con pases magnéticos e imposición de manos.
Estamos informados de que antes de realizar este trabajo de sexo-yoga, tanto el Sadhaka como la Sadhaka pasan por una intensiva preparación en técnicas Hatha yoguísticas, Mudras, Bandhas, Kriyas, Pratyahara, Dharana, Dhyana, etc.
Para estos Yoguis Tántricos el Hatha y Raja Yoga están íntimamente relacionados y forman un todo único.
Todas estas prácticas de yoga conducen al yogui y a la Yoguina hasta la Maithuna (magia sexual); en este acto, según informaciones recibidas, se aplica el Khechari Mudra y Vajroli Mudra y, después de iniciada la danza de Shiva y Shakti, se sientan a meditar yogui y yoguina de espaldas uno contra el otro, espina dorsal contra espina dorsal, con el propósito de lograr un completo dominio mental y respiratorio emocional; después viene la conexión sexual en Siddhasana o Vajra Asana, o la Yoguina es elevada en los aires por unas vestales y el yogui se conecta con ella en Urdhva-Padma-Asana, para facilitar el Urdhvaratus, y absorben el semen que debe llegar hasta el cerebro.
Todas las informaciones recibidas del Indostán dicen que, después de lograda la inmovilidad de Manas, Prana y Apana, el yogui seminiza su cerebro y levanta el Kundalini definitivamente, pero esta práctica en la India es sólo para los Yoga-Avatares.
El Karma Kalpa de la India enseña todas las Asanas o posturas sagradas del Maithuna; es claro que muchas de esas posturas no sirven para el mundo occidental y otras son demasiado escandalosas.
Normalmente el yogui Indostán se sienta con las piernas cruzadas al estilo del Buddha y la Yoguina se sienta sobre las piernas del yogui, cruzando éstas en forma tal que el cuerpo del yogui queda envuelto entre las piernas de la Yoguina, entonces viene la conexión sexual, retirándose la pareja antes del espasmo para evitar la eyaculación del semen.
En la Edad Media, muchos gnósticos practicaban el Maithuna con vírgenes vestales y a esta práctica la llamaban Virgine Subintroductus (magia sexual).
El Virgine Subintroductus con vírgenes vestales, era formidable, se practicaba en forma de Carezza sin desflorarlas, acostado de lado el varón y sacerdotisa, venía la conexión sexual, el varón sub-introducía con sumo cuidado el Phalo, en la parte comprendida entre los labios vaginales y el himen, con el tiempo, el himen se tornaba elástico y la introducción llegaba a ser cada vez mas profunda y la mujer continuaba siendo virgen, así nunca perdía su virginidad, se conservaba virgen para toda la vida y con ella se realizaba el hombre, levantando el Kundalini por el canal medular.
Con el Maithuna el varón asimila a la mujer y la mujer al varón y así llega al estado de hermafrodita divino de los Elohim, al Teleios Antrophos.
La mejor Asana o postura sagrada del Maithuna es la normal, pecho contra pecho, frente contra frente, plexo contra plexo para formar un androginismo perfecto y luego hombre y mujer retirarse del acto sexual antes del orgasmo y de la eyaculación seminal.
El pseudo-esoterismo y el pseudo-ocultismo reaccionario suponen que se puede despertar el Kundalini mediante el Bramacharya o celibato forzoso.
Todos los iniciados de las escuelas auténticas de misterios, saben muy bien por experiencia directa, que resulta imposible lograr el despertar y desarrollo de los siete grados de poder del fuego sin las prácticas Tántricas.
Existen dos clases de Bramacharya (abstención sexual): Bramacharya solar y Bramacharya lunar.
El Bramacharya solar es obligatorio para todos aquellos que ya nacieron en los mundos superiores con los cuerpos solares, para aquellos que ya salieron de la novena esfera.
El Bramacharya lunar es practicado por muchos equivocados sinceros, por muchos ignorantes que nunca han trabajado en la novena esfera, que no han fabricado los cuerpos solares, que están sin auto-realización íntima.
El Bramacharya lunar (abstención sexual) de aquellos que no han fabricado los cuerpos solares, resulta perjudicial porque el sujeto se carga de terribles vibraciones, espantosamente malignas.
Entiéndase por vibraciones Veneniooskirianas las fuerzas sexuales centrífugas lunares. Este tipo de vibraciones tenebrosas suelen despertar el órgano Kundartiguador.
El Bramacharya lunar con sus terribles y malignas vibraciones Veneniooskirianas origina fanatismo y cinismo experto en alto grado.
Los infrasexuales degenerados odian y condenan a los gnósticos porque enseñamos los misterios del sexo.
Los infrasexuales degenerados se escandalizan de los misterios del sexo, pero jamás se escandalizan de sus lascivias, adulterios, fornicaciones, etc.
Quien quiera auto-realizarse sin el Maithuna (magia sexual) es seguro candidato para los mundos infiernos del reino mineral sumergido.
Existen tres clases de Tantrismo: blanco, negro y gris. En el tantrismo blanco se prohíbe la eyaculación del semen, en el tantrismo negro es obligatoria la eyaculación del semen, y en el tantrismo gris no se le da importancia a la eyaculación del semen, pero a la larga se convierte en negro.
Con el tantrismo blanco sube la serpiente por el canal medular a lo largo de la espina dorsal.
Con el tantrismo negro baja la serpiente, se proyecta desde el coxis hacia los infiernos atómicos del hombre, convirtiéndose en la cola de Satán.
El Kundalini tiene siete grados de poder del fuego. Sólo practicando el Maithuna diariamente y durante 20 ó 30 años se logra el desarrollo total del Kundalini.
La serpiente bajando, el órgano Kundartiguador, desarrolla los Chakras inferiores del bajo vientre y convierte al hombre en una bestia maligna terriblemente perversa.
La serpiente subiendo por el canal medular de la espina dorsal desarrolla todos los poderes divinos del ser humano.
Devi-Kundalini, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes, es Isis, Adonía, Rea, Cibeles, Tonantzín, María, etc.
Los Cuerpos Solares se gestan entre el vientre de Devi-Kundalini, la Madre Divina.
Cuando el iniciado nace de entre el vientre de la Madre Divina en los mundos superiores, cuando sale de la novena esfera, ya queda prohibido de regresar a ella.
Los Dos Veces Nacidos entran a un templo secreto y si volvieran al sexo caerían, perdiendo todos sus poderes.
Todo iniciado que alcanza ese segundo nacimiento del que habló Jesús a Nicodemus se encuentra entonces con el problema de desintegrar el ego o yo pluralizado y eliminar los cuerpos lunares.
Si el iniciado no disuelve el yo pluralizado y elimina los cuerpos lunares se convierte en Hanasmussiano con doble centro de gravedad.
El Maestro secreto vestido con los Cuerpos Solares y el yo pluralizado vestido con los cuerpos lunares constituyen una doble personalidad, un problema muy grave que hay que solucionar.
Todo Hanasmussiano tiene dos personalidades internas, la primera solar, la segunda lunar.
El Maestro recién nacido tiene que eliminar la interna personalidad lunar si es que no quiere convertirse en Hanasmussiano.
Entre los Hanasmussianos más notables tenemos, el caso de Andrameleck. Existe el Andrameleck mago blanco y el Andrameleck terrible y espantoso mago negro, y sin embargo ambos sujetos tan diferentes y distintos constituyen un solo individuo.
Es claro que Andrameleck el tenebroso tendrá que involucionar en el reino mineral sumergido hasta volverse polvo, sólo así podrá libertarse la esencia, el Buddhata, el alma, para regresar al Andrameleck blanco, al Maestro secreto.
El Maestro recién nacido con sus Cuerpos Solares debe amar a su Madre Kundalini, adorarla, rendirle culto, sólo ella puede ayudarlo a eliminar las distintas entidades que en su conjunto constituyen el yo pluralizado.
En los mundos internos todo recién nacido Maestro es sometido a muchas pruebas esotéricas.
Esta clase de pruebas le permiten al recién nacido Maestro conocer a fondo todas las entidades subconscientes, sumergidas, que vienen de un remoto pasado y que constituyen su yo pluralizado.
Sólo la Madre Divina puede eliminar de los cuerpos lunares esas tenebrosas entidades que personifican nuestros defectos secretos y que vienen de un remoto pasado.
El iniciado debe comprender a fondo y en todos los terrenos de la mente cada defecto, mas es urgente saber que la mente no puede reducir a polvareda cósmica ningún defecto.
La mente lo único que puede hacer es controlar los defectos, esconderlos de sí misma, pasarlos de un terreno de la mente a otro terreno de la mente, etc.
Los cambios logrados por la mente son muy superficiales, no sirven, nosotros necesitamos cambios radicales y profundos, y eso es posible con ayuda de la Madre Kundalini, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes.
En los distintos terrenos inconscientes, infraconscientes, etc., de nuestra propia mente, tenemos entidades que hacen, que ejecutan acciones totalmente opuestas a las que el iniciado está acostumbrado a ejecutar.
Esas entidades extrañas sumergidas son espantosamente fornicarias, adúlteras, criminales, perversas, y están metidas dentro de nuestros cuerpos lunares, pero no están presas dentro de esos cuerpos, salen, entran, viajan, se proyectan en todas las regiones moleculares de la naturaleza.
Si el iniciado está meditando, tratando de comprender, por ejemplo, el defecto de la lujuria para eliminarlo, mientras está en su trabajo, en los mundos internos resulta haciendo lo contrario, fornicando, adulterando, etc.
Esa clase de entidades actúan en las regiones subconscientes, sumergidas, en forma independiente y fuera de nuestra razón y de nuestra voluntad, pero no son entidades extrañas, ajenas, son yo mismo, mi mismo, sí mismo.
Cualquier recién nacido Maestro sufre lo indecible debido a que no puede controlar esas partes subconscientes de sí mismo, esas entidades sumergidas, Infraconscientes, inconscientes, etc., y no tiene más remedio que suplicar ayuda, pedir, clamar a la Madre Kundalini, la Serpiente Sagrada.
En esto de las pruebas esotéricas existe una didáctica cósmica. El iniciado es sometido una y otra vez a determinada prueba y, si falla, entonces necesita clamar, pedir ayuda a la divina Madre Kundalini, rogar a la Serpiente Sagrada que le extraiga, que le elimine de sus cuerpos lunares el yo psicológico o la entidad psicológica que personifica el defecto que le ha hecho fracasar en la prueba.
El iniciado es sometido a muchas pruebas esotéricas, algunas se relacionan con la ira, otras con la codicia, aquellas con la lujuria, con la envidia, pereza, gula, etc., pero siguiendo un orden, una didáctica especial.
El iniciado es colocado una y otra vez en circunstancias situacionales y tiempos diferentes donde ni remotamente se acuerda de sus estudios esotéricos, ni del camino, etc.
El trabajo de eliminar esas entidades que constituyen el yo pluralizado es más amargo que la hiel, y el iniciado sufre lo indecible en las pruebas, porque en las regiones subconscientes, inconscientes, infraconscientes, etc., el iniciado resulta fornicando, adulterando, cometiendo delitos que jamás cometería en el mundo físico ni por todo el oro del mundo. Sólo la Madre Kundalini, sólo la Divina Madre puede ayudar al iniciado en este trabajo de echar entidades sumergidas en los mundos infiernos.
Cuando los cuerpos lunares quedan vacíos, cuando el yo pluralizado ya no habita en ellos, entonces viene un trance místico y el iniciado permanece tres días en los mundos internos.
Durante estos tres días el cuerpo queda como muerto y, cuando el iniciado regresa a este cuerpo físico, viene con sus cuerpos solares, ya no tiene los cuerpos lunares; los adeptos superiores le ayudan quitándole esos vehículos que luego poco a poco se van desintegrando en el mundo molecular.
El iniciado con sus cuerpos solares está totalmente auto-realizado, es un Maestro del Día, un Maestro del Mahamvantara con poderes sobre la vida y la muerte, sobre todo lo que es, sobre todo lo que ha sido, sobre todo lo que será.
Quien haya estudiado la historia de la magia sabe muy bien que en todas épocas se dijo que los grandes iniciados duraban tres días muertos y que al tercer día resucitaban.
En ciertos templos secretos se ponía la lanza sobre el pecho del místico y este caía en trance; a los tres días el cuerpo era colocado con la cabeza hacia oriente, para la resurrección. Lo que el iniciado aprendía en los mundos internos durante esos tres días corresponde a los Misterios.
Samael Aun Weor