Mucho se ha escrito en la vida, más es necesario profundizar…
Vamos ahora a develar con mucho atino y gran acierto el PARSIFAL, la obra cumbre de WAGNER. ¡Quieran los dioses ayudarnos!…
Bien saben las musas que esa obra diamantina del gran Maestro, es algo aparte y excepcional en la dramática WAGNERIANA.
El verbo del Maestro va fluyendo allí deliciosamente como un río de oro bajo la selva espesa del sol.
Del Parsifal podría decirse en forma enfática lo que Goethe decía de su segundo FAUSTO: “He acumulado en él grandes misterios y arduos problemas, que las generaciones venideras se ocuparán en descifrar”.
Ciertamente, y en nombre de la verdad, debo confesar que no soy el primero ni tampoco el último que se ocupe del PARSIFAL…
Empero, es ostensible que sí soy el primero en desnudar la verdad encerrada entre los augustos Misterios del Parsifal.
Don Mario Roso de Luna, el insigne escritor Teosófico ha dicho: “En el Parsifal, el pensamiento de Wagner parece velado de intento; en efecto, y para entresacar el sentido de determinadas alusiones filosóficas, cuando se logra, tenemos que hacer gran fuerza de trabajos de adivinación y de reconcentración mental, porque en esa obra, como en una pesadilla, hallamos confundidos los elementos más diversos: altas cuestiones de filosofía, recuerdos bíblicos y orientales, misticismos, ortodoxia, vestigios de culto católico, rituales paganos, nigromancia, sonambulismo e hipnotismo, prácticas de la caballería medieval, éxtasis, ascetismos, piedad, redención, afinidades de la naturaleza material con el alma humana, amor en su acepción más torpe, amor en su acepción más pura”…
A todas luces resalta con entera claridad meridiana, que WAGNER fue un gran INICIADO, un Esoterista de fondo, un auténtico iluminado…
En el Parsifal de Wagner existe ciencia, filosofía, arte y religión… Nuevo Doctor Fausto, este gran músico parece haber escudriñado antiquísimas escrituras religiosas…
Lo que más me asombra es algo tremendo… quiero referirme en forma enfática a la MAGIA INNATA: ¿De dónde la sacó? ¿Quién se la enseñó? ¿En qué escuela la aprendió?
Luego viene el desarrollo del Drama con un MAGISMO TRADICIONAL de fondo… misterios mayores que el vulgo no entiende.
Penetrar en ese ocultismo arcaico, ahondar en los MISTERIOS CRÍSTICOS, examinar el BUDDHISMO ESOTÉRICO contenido en ese evangelio WAGNERIANO, es precisamente lo que pretendemos en este libro.
Es obvio que muchos PSEUDO-ESOTERISTAS se van a escandalizar con nuestras revelaciones.
Es incuestionable que muchos equivocados sinceros y llenos de buenas intenciones, indignados, rasgarán sus vestiduras hablando contra nosotros los GNÓSTICOS, cosas horribles…
Y es que el PARSIFAL provoca siempre tremendas discusiones; es obvio que los hijos de las tinieblas aborrecen la luz.
Recordemos que el PARSIFAL fue presentado en todos los mejores teatros de Europa, precisamente el primero de Enero de 1.914 y esto nos invita a meditar.
“Sólo por el estallido de la Primera Guerra Mundial y el estreno simultáneo del PARSIFAL en todo el mundo culto, será memorable en los fastos de la humanidad el año 1.914”.
Si Wagner no hubiese prohibido la escenificación de su MAGNUS OPUS fuera de BAYREUTH, es incuestionable que el mundo la habría conocido antes.
Afortunadamente, y para bien de la GRAN OBRA DEL PADRE, la voluntad del inmortal músico no pudo cumplirse, porque sobre ella están los tratados internacionales relativos a propiedad intelectual; es ostensible que en Alemania la protección legal de las obras concluye a los treinta años de la muerte de su autor.
Como quiera que el primero de enero de 1.914 se cumplieron esos consabidos treinta años, la propiedad intelectual del PARSIFAL prescribió y entonces el mundo pudo conocer esa obra magistral.
1,914 misterioso connubio… PARSIFAL y la PRIMERA GUERRA MUNDIAL. Es indubitable que el evangelio WAGNERIANO resuena en los campos de batalla, es catastrófico, terrible, resplandece glorioso entre la tempestad de todos los exclusivismos…
Samael Aún Weor