Doradas nubes bañan la muralla. Los negros cuervos aún no blanqueados por el trabajo alquimista graznan encima de sus nidos, en los cuales es obvio que desean seguir reposando…
Entretanto la novia, el alma, sola y joven, embotellada entre el Ego, suspira melancólica… Sus manos abandonan por un momento el telar donde incesantemente se teje y desteje un destino y dirige los ojos a la cortina azul del cielo que la aísla del mundo…
Pobre BUDDHATA, infeliz alma; está ciertamente muy sola. El novio, el amado eterno, el espíritu, corre tierras remotas… Sola todas las noches en su alcoba, la soledad le oprime el corazón y sus lágrimas caen como lluvia ligera fecundando la tierra… Se fue la luna y no se ven las Pléyades, es medianoche; se desliza el tiempo mientras tendida sobre el lecho yace… Oh tan sola…
Como el viento del bosque zarandea inclemente los corpulentos robles, Eros sacude y agita a la pobre solitaria… ¡Ah! si pudiera vestirse con el traje de bodas… si pudiera desposarse con el bienamado… Desgraciadamente la infeliz está vestida con harapos lunares, con traje de deseo, y mente de animal…
¡Si conociera el secreto de la piedra filosofal! ¡Si lo entendiera, si no lo rechazara! ¡Oh piedra sin edad, tan vieja como el mundo! ¿Por qué te odiará la gente tanto? Escrito está con letras de oro que Nahilla, hija de Nadir, ama a Shebbun, el más intrépido de los guerreros, tú lo sabes…
En el sexo está la clave, el secreto de la PIEDRA FILOSOFAL. (Repasad el capítulo 26 de este «Mensaje de Navidad 1969-1970»).
Solo a base de incesantes transmutaciones sexuales, trabajando con el SAHAJA MAITHUNA, puede el alma elaborar el TO SOMA HELIAKON; El traje de bodas, el Sahu egipcio. Pobre alma solitaria, vístete con el traje nupcial, despósate con el bienamado para que puedas sentarte a la mesa de los convidados.
“El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas estos no quisieron venir. Volvió a enviar a otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto, venid a las bodas”.
“Mas ellos sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos destruyó a aquellos homicidas y quemó su ciudad”.
“Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id pues a las salidas de los caminos y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. (Que no había fabricado el Sahu egipcio, los cuerpos solares). Y le dijo: Amigo, ¿Cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció”.
“Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son los llamados y poco los escogidos”.
El libro egipcio de la morada oculta dice: “¡Recorre los límites más lejanos del cielo!. Así como llegando a ser Horus, has adquirido un cuerpo glorioso, —Sahu— (EL TRAJE DE BODAS DEL ALMA), así mismo la corona de NENMES, (La corona de los santos), te ha sido adjudicada. En verdad, tu Palabra de Potencia (El Verbo), alcanza hasta los limites extremos del cielo”.
“Tomo pues posesión de los atributos divinos de Horus (EL SER) que son los de OSIRIS, (EL LOGOS ÍNTIMO DE CADA CUAL), en la región de los muertos”. (En esa región donde viven los que disolvieron el YO).
“He aquí que HORUS (EL SER), repite para mí las palabras consagradas pronunciadas por su Padre (El Ser del Ser), el día de los funerales (del Yo). Haz que el Dios de doble cabeza de león te conceda la corona de Nenmes, (la corona de la santidad) que él guarda, que puedas recorrer las rutas del cielo y ver lo que existe, ¡Hasta los limites del horizonte! Ojalá sea admitido en el culto secreto y me sea dado contemplar el misterio del nacimiento de la divinidad. He aquí que con su cuerpo glorioso Horus viste mis miembros”.
Escrito está en las páginas misteriosas del gran libro de la vida, que es necesario nacer de nuevo para entrar en el reino de los cielos.
Ese es el nacimiento segundo del cual habló el Gran Kabir Jesús al rabino Nicodemus. “A menos que un hombre sea nacido del agua (semen) y del espíritu, (fuego), no puede entrar en el reino de Dios”. «El libro de la morada oculta» dice: “He aquí que yo nazco y que vengo al mundo en el Universo de RE-STAU… (EL REINO DE DIOS).
“Gracias a las libaciones de mi sacerdote (o Gurú) ante OSIRIS (El LOGOS íntimo), gozo de la felicidad entre los cuerpos gloriosos, “Sahu”. Yo soy recibido entre los espíritus de RE-STAU, (El Mundo), síntesis maravillosa de los cuerpos solares, es el fruto extraordinario de la higuera.
Ese árbol ha sido, es y será siempre, el símbolo viviente del SEXO. ¡Ay de la higuera estéril! Cuenta el evangelio cristiano que el Kabir Jesús, por la mañana, volviendo a la ciudad tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto… Y luego se secó la higuera”.
Samael Aun Weor