Distinguidos caballeros, distinguidas damas, Secretario General de… …la Juventud Revolucionaria del… …a todos agradecidos por haberse reunido esta noche, para la plática que vamos a realizar…
Nos proponemos a estudiar, a comentar, la obra del ciudadano presidente José López Portillo, titulada: “Quetzalcóatl”. Será un comentario breve, puesto que el tiempo pesa siempre sobre nosotros como un verdugo, y además todos ustedes anhelan cuanto antes dirigirse a sus respectivas casas…
Empieza la obra del señor Presidente hablándonos del Señor Quetzalcóatl, de aquel barco extraño en que esta “Serpiente” (como se le llamara), había arribado a las costas de nuestro sagrado país, México…
Incuestionablemente, es muy poética la obra del señor López Portillo. Nos recuerda ese mar embravecido y al gran místico-político Quetzalcóatl. Parece cual si fuese Quetzalcóatl un náufrago que arribase a estas costas atraído por el acaso. Un chico se acerca, y con gran asombro le contempla…
Hombre de tez blanca Quetzalcóatl, de luenga barba negra e impecable, ojos azules, nariz recta, oreja pequeña y recogida, cuerpo hercúleo (como nos lo describe el señor Presidente), arrojado en estas playas de México…
El chico le hiere con un palo, sabe que es una Serpiente, y de inmediato se dirige al pueblo para informarle a todos sobre el hallazgo. El pueblo viene todo unido a contemplar a aquella extraña Sierpe Emplumada (magnífico símbolo de lo que habría de ser más tarde el ideal mexicano).
Este Quetzalcóatl, parece dormir en la arena, se haya como inconsciente, y todos, en verdad, se sienten emocionados. Se le interroga y guarda silencio; al fin, el pueblo se retira extrañado…
Pronto, mirando al firmamento, exclama el místico y simbólico: “¡Soy mar, soy río, soy cielo, y no sé siquiera dónde estoy”!…
Al fin, se logra que CE ACATL, se haga cargo de aquel hombre extraordinario. Parece que Ce Acatl logró conseguir su amistad y le llevó a una caverna solitaria, y le mantuvo allí durante un año, exactamente.
Mas el pueblo, al fin, impaciente, reclamó a Ce Acatl:
– ¿Qué hicistes la Serpiente, dónde está? ¿La has escondido, la has dejado para tí mismo?… Ce Acatl respondió:
– No, la he escondido. Ha querido la Serpiente estar oculta; pero pueden venir ustedes conmigo.
Y presentó Ce Acatl a la Serpiente Emplumada ante los Toltecas…
Magnífico panorama el que presenta a aquel mar enfurecido, aquel oleaje golpeando incesantemente la playa…, aquel pueblo tan maravilloso…, y Quetzalcóatl con ellos…
Obviamente, Quetzalcóatl resplandece como un Hércules griego, o como el Sansón de la Hebraica Biblia: Siempre heroico, siempre triunfante, siempre rebelde como los héroes de Rabelais: ¡Nada de debilidades, así es Quetzalcóatl!…
Avanza penosamente el Gran Hombre, y algunos Sacerdotes (cinco entre ellos), tratan de detenerlo en su camino; se traba lucha mortal entre todos y aquel Hércules Mexicano; y al fin, Quetzalcóatl, en tremenda batalla da muerte a todos los cinco Sacerdotes; el pueblo le respeta, porque se había impuesto con un poder extraordinario y acercándose le interrogan:
– ¿Quién eres? No te conocemos.
– Vengo a dar y no a pedir…
– Pero, ¿qué es lo que puedes darnos? ¿Llegas y ya quieres mandar? No sabemos ni siquiera quién eres…
– ¡Soy Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada! Así responde aquel personaje de la Mitología Mexicana…
Suceden hechos interesantes, aconteceres magníficos, en esos precisos momentos en que Quetzalcóatl se presenta ante los Toltecas: Traen los Sacerdotes a un reo condenado a muerte, Quetzalcóatl le defiende extraordinariamente, y aquél reo es salvado de la horrible parca…
Quetzalcóatl enseñó a los Toltecas todas las artes, les enseñó a cultivar la tierra, a sembrar el algodón y el maíz, los instruyó con la Ciencia de las Matemáticas y de la Astronomía; los civilizó en gran manera.
Se le adoró como a un Dios, a pesar que el reconocía su propia humanidad, a pesar de que el no se sentía omnipotente, ni poderoso, ni Señor de los vivos, ni de los muertos.
El pueblo supo agradecerle la enseñanza política. Téngase en cuenta que Quetzalcóatl levantó la poderosa civilización de los Toltecas; téngase en cuenta que ellos, que nunca habían cultivado la tierra, aprendieron a sembrar el maíz y el algodón, y muchos otros frutos y verduras que fueron necesarios para la alimentación.
Pensaba Quetzalcóatl no solamente en los Toltecas en la lejana Thulé, si no también en todas las tribus de América. Él amaba a la humanidad, entrañablemente, y quería, en realidad de verdad, hacer organizaciones sociales perfectas; era revolucionario, en el sentido más completo de la palabra.
Por tal motivo, el “Quetzalcóatl”, de López Portillo (nuestro gran Presidente), es un símbolo viviente de una cultura social extraordinaria que debe desarrollarse en nuestro tiempo, para bien de toda la humanidad doliente.
La DOCTRINA QUETZALCOATLTIANA no admite la miseria, el hambre, la ignorancia, las enfermedades, la desolación; la Doctrina de Quetzalcóatl quiera equidad y justicia distributiva; la Cultura Quetzalcoatltiana (al estilo de la antigua Sapiencia de un Platón, en su “República”), considera que no puede haber VERDADERA DEMOCRACIA en tanto exista en la República un sólo hombre con hambre, o miseria e ignorancia.
El Priísmo hace eco de esa Doctrina cuando lucha por un nivel de vida superior, cuando brega por acabar con esas luchas que existen entre el CAPITAL y el TRABAJO, cuando en verdad se propone establecer justicia en todas las capas sociales.
Quetzalcóatl, desde el punto de vista filosófico, o diría más bien mitológico, es el LOGOS PLATÓNICO en México; es el Demiurgo Griego, en todo el territorio nacional; es verdaderamente un Christus o un Vishnu (como Potencia Creadora, tras de todos los fenómenos físicos y químicos de la Naturaleza y del Cosmos).
Obviamente, la Mecánica Cósmica implica Inteligencias Activas. No sería posible concebir la Mecánica del Universo, sin PRINCIPIOS INTELIGENTES capaces de crearla y de volverla nuevamente a crear.
¡Quetzalcóatl (el “Quetzalcóatl” de López Portillo, el Quetzalcóatl del antiguo México), es, en realidad de verdad, eso que siempre ha sido, es y será! ¡Es la vida que palpita en cada átomo, como palpita en cada Sol; es la Inteligencia Universal expresándose dentro de la maquinaria misma del Cosmos!…
Quetzalcóatl no es, ciertamente, un personaje antropomórfico, es más bien la INTELIGENCIA CÓSMICA. Bien sabemos nosotros que la Inteligencia es una constante universal y que se expresa en todo lo creado. Si observamos nosotros un hormiguero, veremos allí Inteligencia; si observamos a las aves en el cielo, veremos allí Inteligencia; si observamos a los peces que se deslizan entre las ondas borrascosas del ponto, veremos los principios de la Inteligencia.
Así que, Quetzalcóatl, es la mismísima Inteligencia del Universo expresándose magníficamente en cada flor, en cada río, en el furor del mar y en el huracán…
¿Y qué diríamos nosotros sobre Ce Acatl? Recordemos, claramente, que era el GEMELO DE QUETZALCÓATL (así lo expresa nuestro ilustre mandatario López Portillo).
Ce Acatl incinerándose, quemándose para atraer los Principios Espirituales de Quetzalcóatl; Ce Acatl haciendo encender una hoguera para quemarse en ella, incuestionablemente, nos está indicando algo trascendental que bien vale la pena conocer.
Se decía en los tiempos antiguos que “el misterio de las ALMAS GEMELAS es el misterio más grande del Amor”… También se ha dicho que, “cuando un hombre encuentra su Alma Gemela en la mujer, es dichoso en gran manera”…
Al hablar de Almas Gemelas y del Amor diremos que “éste comienza con un destello de simpatía, se substancializa con la fuerza del cariño, y se sintetiza en adoración”…
“Un Matrimonio Perfecto es la unión de dos seres: Uno que ama más, otro que ama mejor”…
“El Amor es la mejor religión asequible”…
Que nuestros Principios Inteligentes pueden expresarse en una persona del sexo opuesto, no es un dogma, ni una superstición. Ciertamente, encontramos a veces en la mujer amada, el Alma Gemela.
¿Y qué diremos, nosotros, de aquella PIRÁMIDE majestuosa que Quetzalcóatl hizo levantar en la tierra sagrada de los Toltecas? Ciertamente, los CHICHIMECAS cautivos hubieron de trabajar intensamente para construir aquella gran Pirámide. Mas, Quetzalcóatl, que había luchado con ellos, había querido civilizarlos, se había ido con algún pequeño sequito de servidores a la montaña; sin embargo, ellos no le comprendieron, antes bien, le hirieron de muerte.
No faltaban “hombres de guerra” en la tierra sagrada de los Toltecas, y los Chichimecas vencidos hubieron de trabajar intensamente en la Pirámide.
¿Con qué objeto se construyó aquella Pirámide? ¿Podrían, acaso, los modernos, los supercivilizados de esta época conocer los Misterios Sacros de las antiguas Pirámides de México? ¿Creen ustedes, acaso, que los Sabios de Anáhuac o los Teotihuacanos, o los Toltecas, levantarían Pirámides únicamente, para que un grupo de hombres se subieran en ellas?
Obviamente, tienen que haber MOTIVOS TRASCENDENTALES que ustedes desconocen, que obligaron a nuestros antepasados de Anáhuac, y a los Toltecas y artista, etc., a LEVANTAR PIRÁMIDES.
Y es que existieron Conocimientos Trascendentales en los antiguos tiempos, que nosotros, los gnósticos, estamos investigando. No hay duda, mis amigos, de que en los CÓDICES SAGRADOS de nuestros antepasados se hayan latentes grandiosos Conocimientos, que hoy en día, las Universidades, desconocen totalmente.
No hay duda de que la SABIDURÍA QUETZALCOATLTIANA, como de un río de oro, corre bajo las selvas espesas del Sol; no hay duda de que el resplandor de la Sabiduría Quetzalcoatltiana, brilló un día como las estrellas en el firmamento, entonces, por aquí, por estas tierras, no habían llegado todavía los conquistadores Españoles; se respetaba toda vida y poseíamos una organización política perfecta que ni siquiera sospechan, remotamente, los estudiantes de derecho, hoy, por esta época.
Y es que la SABIDURÍA DE QUETZALCÓATL no es solamente RELIGIOSA como muchos lo suponen, es también POLÍTICA, ECONÓMICA, etc… Si alguna vez hubo verdadera justicia distributiva en México, fue en la época aquella de Quetzalcóatl; el orden maravilloso de Anáhuac, la vida social como aquella época estaba organizada, es toda ya, un ideal para nosotros.
Por estos tiempos estamos muy lejos de alcanzar la perfección en la vía política, pero los Sabios de Anáhuac, lo Sabios Toltecas, los Sabios de las Pirámides antiguas de Teotihuacán enseñaron, en verdad, a la gente, a vivir sabiamente dentro de un orden político extraordinario.
Ahora nos toca a nosotros hacer una verdadera REVOLUCIÓN SOCIAL, con el propósito de alcanzar, un día, aunque sea, la semejanza del orden político del antiguo México.
Si juzgan erradamente a los antiguos, si se dice que “adoraban ídolos”, si se les califica de “perversos” es por ignorancia. México ha tenido y tendrá siempre SAPIENCIA y CIVILIZACIÓN, no solamente para sí mismo, sino para otros pueblos.
Hay tradiciones muy antiguas en las que asevera, en forma enfática, que los FENICIOS, en su época, navegando a través del borrascoso océano llegaron hasta las tierras de México. Y fue de aquí, de estas señoriales tierras, donde se llevaron las maderas para edificar el TEMPLO DE JERUSALÉN.
¡Amigos, quiero que ustedes entiendan que México es una tierra arcaica muy sagrada! Cuando todavía no había surgido la América del Sur, cuando permanecía hundida entre el fondo del océano, cuando Centro América no había aparecido en el mapa, ¡México ya existía! Cuando el Canadá y la Alaska, y los Estados Unidos no habían brotado todavía de entre los fondos abismales del océano, ¡México ya existía!
Cuando la tierra de los braquicéfalos, que iba desde el estrecho de Bering por la Siberia hasta la Rusia, y la Alemania, y la Francia no habían salido de entre el fondo tenebroso del Mar, ¡México ya existía!
Así que, en realidad de verdad, México es arcaico en un ciento por ciento. Cuando todavía el África Meridional y Occidental no había brotado de entre las ondas tremendas del océano, ¡México ya existía!
Aquí, bajo las capas subterráneas, existen civilizaciones extraordinarias que la mayor parte de los arqueólogos y antropólogos modernos todavía no sospechan.
Así pues, aquí tuvimos Culturas Poderosas, y lo Españoles no tienen nada que enseñarnos. Al venir, pues, ellos, por estas tierras, a destruir nuestros Sagrados Monolitos, y nuestros Templos y nuestras Pirámides, y nuestros Oratorios, cometieron un crimen horrible; ellos en vez de venir por estas tierras en son de destrucción, han debido venir a civilizarse, de aquí hubieran podido llevarse Tesoros de Sapiencia extraordinaria, a las sociedades caducas de la vieja Europa…
Así, queridos amigos, la construcción de una Pirámide (dirigida por Quetzalcóatl), o de todas las Pirámides que tenemos aquí, en nuestro augusto y sagrado país, no es sólo un capricho, ni se hicieron para que cuatro o cinco líderes se subieran con el propósito de utilizarlas como tribunas, ¡no, amigos! En esas Pirámides está la Sapiencia Antigua, los Conocimientos que ustedes desconocen y que un día serán conocidos, a medida que nosotros, los gnósticos, hallemos tales Conocimientos Hemos escrito algunas obras; ahí tenemos nosotros todavía “La Doctrina Secreta de Anáhuac”, libro que puse en circulación; ésta y otras, en realidad de verdad, se coordinan muy bien con la obra de nuestro señor Presidente, y con aquella otra obra, maravillosa también, de Bustamante que es, pues, muy conocida como: “El Camino”.., o como, “El Destino del Continente”…
Así, queridos amigos, nos encontramos nosotros ante hechos verdaderamente sensacionales…
Si los cautivos Chichimecas se vieron obligados a trabajar, es porque se lo merecían: Bien sabemos que ellos habían herido a Quetzalcóatl de muerte; ellos no habían querido civilización, que andaban libres como las aves en la montaña, viviendo sencillamente como caníbales.
Cuando Quetzalcóatl quiso civilizarlos respondieron con la flecha, y con la lanza, y con la diatriba, y con el insulto que lacera, por tales motivos, merecían ciertamente su castigo…
¿Y qué sobre aquello de la sequía? Bien sabemos que por aquellos días hubo una gran sequía, que iba arruinando completamente a Tula; entonces, el algodón se secó, el maíz ya no pudo surgir, se perdieron las cosechas, y el hambre amenazaba por todas partes. Se le exigió, se le pidió a Quetzalcóatl, que hiciera llover. Aquel Místico extraño, con su cintura muy bien ceñida por una cuerda, aquel hombre de brazos heroicos, aquel rostro cetrino, terriblemente Divino, subió a la Pirámide…
Y según nos relata nuestro señor Presidente, permaneció más de 20 días en ayuno, sin comer ni beber. Dicen las tradiciones, y así lo confirma nuestro primer mandatario, lloraba incesantemente a los Dioses Santos, y que estaba dispuesto a morir de hambre si no llovía; y la realidad fue que un tremendo aguacero inundó a la tierra sagrada de los Toltecas…
Y aunque muchos de ustedes se rían y lo tomen simplemente como cuestión de superstición, el Hombre tenía Fe en su mística, ¡y llovió!…
En momentos en que hablo esto, me acuerdo de aquella escultura que tenemos en el Museo de Antropología, el famoso TLÁLOC, estaba por allí, arrojado entre el lodo de un pueblo, y sin embargo, fue traído porque se necesitaba para el museo.
Y fue traído en varios camiones muy bien coordinados, cuando entró a la ciudad se desató tremenda lluvia. Por aquellos días, los periodistas se rieron de verdad, decían: “Tláloc ha hecho llover, Tláloc trae lluvia”…
Bueno, que rían; la cosa no es mera coincidencia, amigos, porque nuestros antepasados no son esos idólatras que creen los supercivilizados venidos de Europa. Ellos tuvieron Conocimientos Cosmológicos, y sabían muy bien, cuál es la relación que existe entre la psiquis humana y ciertas Fuerzas de la Naturaleza. Si adoraron a los Dioses Santos, como dicen los antiguos libros, es porque…
…dispuesto a morirse de hambre si no caía agua de los cielos, es algo verdaderamente extraordinario, formidable, es algo que desafía el Materialismo de todos los tiempos, algo que se presenta y que ha presentado el señor López Portillo, ante el veredicto solemne de la Conciencia pública.
Sobre el regreso de TEZCATLIPOCA, ciertamente fue poco fatal. Ese aspecto negativo que siempre existe en todas las cosas, ese aspecto fatal de la Naturaleza, tenía que regresar para marcar el fin de una poderosa civilización…
Y me viene a la memoria aquellos instantes solemnes en que los habitantes de la antigua Tula, presentándose ante Quetzalcóatl le dicen:
– ¡Señor, Tula se acaba, Tula se acaba!… Quetzalcóatl responde:
– ¡Yo también me acabo, la Serpiente se muerde la cola!…
– ¡Pero haz algo Señor, porque Tula se acaba!…
Regresó Tezcatlipoca… Y vino aquel momento que cometió Quetzalcóatl el error de emborracharse con el Pulque (Pulque, delicia de todos los tiempos que sirvió como el Vino a Baco, bebida mexicana y muy mexicana, aunque a otros no les guste), que alegró corazones y no pudo menos que alegrar también a Quetzalcóatl, aquel Héroe Solar…
Lo grave fue que los enemigos, puestos de acuerdo, le exhibieron ante el pueblo; y el resultado de semejante escarnio fue terrible: Las multitudes se rebelaron contra Quetzalcóatl. Había desmerecido por unas pocas copas de vino, ¡válgame Dios y Santa María!, como dijeran los Gachupines, y vino, como consecuencia o corolario, el terrible éxodo…
Sale Quetzalcóatl de la lejana Tula, abandona las calzadas de aquella gran ciudad; llega hasta la desembocadura, hasta el mar, y es entonces cuando lanza sus tremendas profecías: “¡Los Dioses se convirtieron en Demonios! –grita Quetzalcóatl con todas las fuerzas de su Alma–, ¡los reyes en esclavos, y los esclavos en nada! Vendrán hombres blancos y barbados, del otro lado del mar, que nos esclavizarán y nos destruirán (refiriéndose a los españoles). Yo me voy en una embarcación; volveré más tarde, en otro tiempo, porque el Sol se va a ocultar; se ocultará el Sol de los Toltecas y se hundirá en él Mictlán, pero un día volveré”…
Cuentan las leyendas, y dice nuestro Presidente López Portillo, que Quetzalcóatl se hizo construir una Cruz, que la colocó en una balsa y que fue atado a tal Cruz, y al fin, la balsa fue llevada por las olas, lejos muy lejos, a través del proceloso mar…
Me viene a la memoria las “golondrinas” aquellas de Bécquer, esas “golondrinas” que fueron por los mares ignotos para jamás volver. Sin embargo, pienso que Quetzalcóatl debe venir algún día en nuestro corazón. No lo aguardaremos en carne y hueso, pero sí LO AGUARDAMOS AQUÍ, ADENTRO, EN EL FONDO DE NUESTRA ALMA…
Quetzalcóatl, en realidad de verdad, es el Logos, la Inteligencia Creadora del Universo. Antes de que el Universo existiera existía la Serpiente Emplumada, ésa que se retorcía maravillosamente en el OMEYOCAN; así dice los antiguos libros de Anáhuac.
Amigos, la ANTROPOLOGÍA ESOTÉRICA GNÓSTICA es extraordinaria; la obra de López Portillo resplandece, hoy en día, como el Sol. Muchos son los que han leido tal libro, pocos los que lo han comprendido. Quetzalcóatl es el símbolo de la unión viviente de todo México, el símbolo de las organizaciones políticas del…
– Estudiante. …Es misma esencia, tengo entendido, aunque no es su forma. La pregunta es en este sentido ¿En qué medida este Pensamiento Místico de Inteligencia Universal ha influido, a su juicio, en la personalidad del Licenciado José López Portillo? Es decir, esa dualidad entre lo que repta y lo que vuela, entre el Pensamiento Universal y la actividad práctica concreta, ¿cómo ha influido en su actividad cotidiana como dirigente nacional, a su juicio?
La segunda pregunta está relacionado, en cuanto la referencia que hacía usted de lo que eran las civilizaciones antiguas y sus grandes manifestaciones, tengo entendido que hay algunas corrientes que manifiesta, que muchas de estas Corrientes Universales del Pensamiento, tienen un origen extraterrestre, y que existen pruebas en la Pirámide de Egipto, en Meseta del Cuzco, Perú, incluso en algunas manifestaciones de la Civilización Maya. La segunda pregunta es en el sentido: ¿Qué piensa usted de posibles civilizaciones extraterrestres?
– Maestro. Con el mayor gusto voy a contestar a esas dos preguntas. Incuestionablemente, estoy de acuerdo con el concepto suyo, sobre el aspecto dijéramos Místico-Crístico citado, en el que se hace…, se guarda cierta paralela o similitud, entre el Quetzalcóatl Mexicano, el Cristo Hebraico, el Vishnu Indostán, el Osiris Egipcio, el Fuji Chino, etc…
No hay duda que, si estudiamos en detalle toda la tradición Quetzalcoatltiana, encontramos EL MISMO DRAMA CÓSMICO de los Cuatro Evangelios hebraicos, o el mismo drama de Krishna en la India, o el mismo drama de Fuji en la China, entonces, obviamente, Quetzalcóatl viene a ser es la vivísima expresión del Logos Platónico, del Demiurgo Griego, del Osiris Egipcio…
De la forma como haya influido sobre el primer mandatario de nuestro país, López Portillo, tengo que aclarar que nuestro Presidente, incuestionablemente, ha tomado a Quetzalcóatl como un factor humano y Solar.
Desde el punto de vista Solar, indubitablemente, Quetzalcóatl, que representa el IDEAL MEXICANO en todos sus aspectos, la Inteligencia Divinal de nuestros antiguos, sólo intuida ahora por los que estudian las antiguas Ciencias, influyó sobre la mentalidad de nuestro Presidente, debido al corazón lleno de anhelos, del primer mandatario. Él ha querido, en verdad, un México sublime, inefable; un México a donde no existan divisiones políticas; un México donde se establezca la justicia distributiva; un México donde no existan conflictos entre el capital y el trabajo. ¿Qué mejor ideal tendríamos para ello que la figura simbólica de un Quetzalcóatl? Indubitablemente, en ese sentido, nuestro primer mandatario no pudo haber escogido un símbolo mejor, un símbolo Solar, un símbolo humano, un símbolo social, político extraordinario.
La obra de López Portillo es diamantina en un ciento por cien; ese libro de López Portillo, escrito en estilo poético, realmente, difícilmente superado por cualquier otro escritor, resplandece hoy en día no solamente aquí, en nuestro país, sino en otros países del mundo; no solamente es un modelo de Sapiencia, sino también, en verdad, un modelo de literatura. Pero vivamos lo importante: La cuestión social, política del México Sagrado; ésa es mi respuesta a la primera pregunta.
La segunda…, repita por favor…
– Estudiante. Sí, fue en relación con las Civilizaciones Antiguas… …de Civilización… … en algún lugar del mundo de civilizaciones muy, muy avanzadas y hay quienes aseguran que tienen origen extraterrestre; incluso, hay versiones esparcidas sobre el posible origen extraterrestre de Quetzalcóatl…
– Maestro. Bueno, en nombre de la verdad, hemos decir, aceptando la teoría aquella de la “pluralidad de los mundo habitados”, que si en nuestro planeta Tierra tenemos una civilización, deben existir otras en el Cosmos. Lo importante para nosotros, en verdad, es conocer nuestro mundo Tierra, hay quienes se preocupan demasiado por otros mundos sin conocer todavía nuestro mundo.
En realidad, nuestro mundo Tierra permanece todavía ignorado; existen maravillas en la Tierra que son desconocidas para nosotros los Terrícolas. Creo que antes de preocuparnos nosotros por la vida en otros planetas, nos preocupemos por la libertad del pueblo, por las clases sociales, por las clases oprimidas, por resolver los problemas que existe entre el capital y el trabajo, por organizar, o tratar de organizar un poco mejor el Seguro Social para nuestro hermano el hombre, después pensaremos en las estrellas…
Recordémonos nosotros aquello que dijera nuestro primer mandatario: “¡No son las estrellas lo que preocupan a Quetzalcóatl, es el Hombre!”…
Realmente el hombre es un verdadero enigma: Lo que antes nos atraía, nos fascinaba, hoy lo despreciamos, y si antes nos entusiasmábamos por tal o cual ramo de la Ciencia hoy lo miramos con indiferencia; tan pronto estamos alegres como tristes, nuestro pensamiento, nuestro sentimiento oscilan de acuerdo con la Ley del Péndulo.
Vale la pena que nos conozcamos a sí mismos, vale la pena que conozcamos nuestro mundo Tierra. Pensemos en la profundidad de los océanos, hay fenómenos que todavía no conocemos, por ejemplo: ¿Cómo es posible, o por qué sucede que los atunes (porque los atunes que salen del Brasil y que vienen también de la Europa) se encuentren precisamente en el Mar de los Sargazos para su reproducción? ¿Por qué ciertas oleadas de atunes que se dirigen hacia Escocia no entran en el Mediterráneo?
¿Por qué existen corrientes o ríos en el océano que viajan en direcciones opuestas, separados unos y otros ríos por pocos metros de distancia?
¿Y por qué avanzas los… …los que van hacia el Norte en forma de remolino de izquierda a derecha como un reloj, visto de frente, en tanto que los que viajan al Sur, se mueven en rotación opuesta? ¿Y por qué sucede que hay ciertos caudales que se dirigen hacia Norte… ¿No es, acaso, asombroso, por ejemplo, que todavía exista el Celacanto, un pez de color azul gigantesco inmenso que se creía desaparecido y que ahora ha sido descubierto en el océano Índico? ¿A qué se debe, por ejemplo, que haya zonas muertas en el océano donde los barcos no pueden avanzar? ¿Qué pasa?
¿Cuál es el origen del hombre? ¿Será, acaso, el asura aquél de Haeckel, o el hijo del Manú Indostánico?
Yo creo que vale la pena, que antes de preocuparnos nosotros por las estrellas, nos preocupemos por resolver nuestros problemas económicos, y además, nos preocupemos también conocer nuestro mundo Tierra. ¡Hasta aquí mis palabras, creo que con esto hemos terminado!