LA IRA SEGÚN KRISHNAMURTI
“Dos nuevos pasajeros, ubicados en los asientos de enfrente, conversaban en voz alta era imposible dejar de oírlos. Empezaron bastante tranquilos; pero pronto la ira reveló en sus voces los disgustos y resentimientos de familia. En su violencia parecían haber olvidado al resto del pasaje; cada uno se hallaba tan ocupado con el otro que era como si existieran sólo ellos, y nadie más.
La ira tiene esa peculiar condición de aislar; como la pesadumbre, ella se interpone, y al menos por un tiempo interrumpe las relaciones.
La ira tiene la temporaria fuerza y vitalidad de lo aislado. Hay en la ira una extraña desesperación; pues el aislamiento es desesperación.
La ira de la frustración, de los celos, del impulso de ofender, proporciona un violento desahogo cuya satisfacción reside en la autojustificación.
Condenamos a otros, y esa condenación es en verdad una justificación de nosotros mismos. Sin alguna clase de actitud, ya sea de altivez o de humillación, ¿qué somos nosotros?
Empleamos cualquier medio para imponernos; y la ira, como el odio, es el medio más fácil.
Un simple enojo, un repentino relámpago que prontamente se olvida, es una cosa; pero la ira que se prepara deliberadamente, que ha sido madurada y que procura herir y destruir, es algo completamente diferente.
Un simple enojo puede tener una causa fisiológica que puede determinarse y remediarse; pero la ira que es el resultado de una causa psicológica es mucho más sutil y difícil de tratar.
La mayoría de nosotros no se cuida de la ira, y más bien la justifica. ¿Por qué no habríamos de encolerizarnos cuando hay un mal trato para nosotros o para algún otro? Por lo tanto nos irritamos justamente.
Jamás decimos simplemente que estamos enojados, y nada más; entramos en complicadas explicaciones de las causas.”
J Krishnamurti
EL PECADO DE LA IRA Y SUS FACETAS
Igual que cualquiera de aquellos siete pecados capitales (la lujuria, la codicia, la envidia, la pereza, etc.), la ira es un defecto de tipo psicológico muy peligroso que puede aparecer tanto como un demonio o disfrazado de Santo.
Vemos la ira tanto en aquél que lleno de odio asesina a su enemigo en el campo de batalla como en aquél que ofrece consejo con la intención de que acciones subsiguientes hagan sufrir a otro.
Vemos la ira en aquél que le tira los trastes al conyugue y en aquél que justifica la paliza que le da a sus hijos como un acto de amor.
Vemos la ira en aquél que hiere, calumnia y traiciona a otros con el uso de la palabra (el verbo) igual que la vemos en aquél que mientras sonríe, ataca con una mirada de infamia.
La ira es un defecto de muchas máscaras y nos es necesario aprender a descubrirlo para poder observarlo y comprenderlo.
Pero si parte de su peligro está determinado por sus muchas máscaras y variadas apariencias, su peligro también radica en las transacciones que realiza con los otros agregados psicológicos.
Por eso resulta común ver que el que es iracundo ahora, más tarde se siente deprimido cuando el YO del amor propio toma control de la máquina humana porque se siente herido.
Por eso el que es iracundo ahora, más tarde tiene la necesidad de comer de forma desmedida porque el YO de la Gula ha tomado control de su maquinaria humana.
Ahora podemos comprender por qué el que es iracundo ahora, más tarde lo vemos limpiando su casa con mucho ahínco, porque entra en acción un aspecto muy particular del YO de la Pereza – aquél que trabaja en todo excepto en el trabajo en sí mismo.
Así por el estilo vemos que cuando se retira el YO de la ira, entra en función otro YO que está determinado por aspectos de la personalidad y ese otro YO puede ser cualquiera – un YO de la ira que lastime un ser querido, un YO de la lujuria que busque satisfacción morbosa, un YO de la envidia que chismorrea, un YO del orgullo que haga ejercicios, un YO de la codicia que se vaya de compras para “aliviar el estrés”… la lista es prácticamente interminable.
PARAPLEX
De la constitución del sendero de en medio.
“Jesús continuó en su plática diciendo: “Aconteció después que el Padre de mi Padre –es decir Jeú– vino y tomó otros trescientos sesenta arcontes de los arcontes de Adamas que no habían tenido fe en el misterio de la Luz y los ató a las regiones etéreas en las que nos encontramos ahora, debajo de la esfera. Estableció otros cinco supremos arcontes por encima de ellos, que son los que están en el camino de en medio”.
“El primer arconte del sendero de en medio es conocido como Paraplex, un arconte con figura de mujer, cuya cabellera le cuelga hasta sus pies y bajo cuya autoridad están veinticinco Archi-demonios que gobiernan sobre una multitud de otros demonios. Y estos demonios son los que penetran en los hombres y los seducen, enfureciéndolos, haciéndolos maldecir y calumniar y son ellos quienes se llevan a las almas y las envían a su denso humo y a sus perversos castigos”.
Pistis Sophia – Capítulo 139
OBSERVACIÓN, JUICIO Y ELIMINACIÓN
Verdaderamente en la Gnosis que nos comparte el Venerable Maestro Samael Aun Weor; se nos ofrecen las prácticas y los ejercicios esotéricos necesarios para la observación, el descubrimiento, la comprensión y la eliminación de cualquier YO, pues es precisamente dentro de cada uno de esos agregados de tipo psicológico donde se encuentra fragmentada y embotellada la esencia original de cada ser viviente. Solo la Madre Divina Kundalini puede eliminar yoes-defectos.
“Concretándonos nuevamente en la cuestión del Santo Negar, es decir, el Cristo, necesitamos NEGARNOS A SÍ MISMOS, repito: “Aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes”. Mas, ¿cómo podríamos nosotros recibir con agrado la manifestaciones desagradables del prójimo, si uno antes no ha conocido sus propias manifestaciones desagradables?
Si por ejemplo tenemos Ira, y sabemos que la tenemos; si nos hemos hecho consciente de que somos “berrinchudos”, furiosos, “enojones”, iracundos, furiosos, pues es claro, que estando bien consciente de ello, aprendemos a dispensar esos mismos errores en los demás y, como consecuencia, nos relacionaremos mejor con el prójimo…
En esto lo que sirve es el DISCERNIMIENTO, la AUTOEXPLORACIÓN de sí mismo, la AUTOOBSERVACIÓN Psicológica; conforme uno se vaya autoobservando, va viendo lo que tiene, y va procediendo de acuerdo con lo que necesita, con lo que debe ser, con lo urgente.
De nada sirve que estemos siguiendo códigos de moral convencional; más sirve, la Autoobservación de sí mismos. Eso es lo que debe orientarnos…”
Samael Aun Weor – Extraído de la audio Conferencia titulada “La Parte Oculta de la Luna Psicológica”
EJERCICIO PARA DOMINAR LA IRA.
¿Se siente usted irritado o lleno de ira? ¿Está usted nervioso? Reflexione un poco; recuerde que la ira puede provocar úlceras gástricas. Controle la ira por medio de la respiración: Aspire muy lentamente (no aspire por la boca; aspire por la nariz manteniendo la boca bien cerrada) el aire vital contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, retenga ahora el aliento contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6. Exhale ahora el aliento muy lentamente por la boca contando mentalmente: 1, 2, 3, 4, 5, 6. Repita el ejercicio hasta que pase la ira.
Introducción a la Gnosis – lección 1 – por Samael Aun Weor
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