1- Una noche de abril de 1968, estando profundamente dormido, escuché gritos y ruidos como de gente que quebraba vidrios y peleaba en la calle; temiendo que quebrasen un vidrio de mi automóvil el cual se quedaba en la calle, me levanté, tomé unas pantuflas y los pantalones y me fui por el pasillo; atravesé la estancia y me asomé por la ventana (levantando la cortina) y descubrí con sorpresa que no había gente, ni ruidos y en cambio había paz y tranquilidad, iluminación plena de la calle y mi coche en perfecto estado.
Pensando en que había sido producto de una ilusión o pesadilla, regresé nuevamente por el pasillo hasta la puerta de la recámara; y al abrir ésta y penetrar unos cuantos pasos, me quedé estupefacto al verme en la cama profundamente dormido junto a mi esposa, con los brazos fuera delas cobijas, la pierna izquierda totalmente destapada y la cara recostada del lado izquierdo.
Al ver esta escena, me entró un terrible pavor y me sentí atraído hacia mi cuerpo como si este tuviera imán; desperté muy sobresaltado con fuertes latidos de corazón y un sudor frío en todo el cuerpo.
¿Puede usted decirme que fue lo que realmente sucedió?
R. En este caso concreto hubo lo que se llama un desdoblamiento; su alma estaba ausente del cuerpo físico; es claro que durante el sueño normal, común y corriente toda alma sale del cuerpo y deambula por ahí; y va a distintos lugares regresando luego a su cuerpo físico en el instante preciso del despertar; precisamente el estado de vigilia viene cuando el alma entra otra vez a su cuerpo de carne y hueso.
Lo interesante de su caso fue que al regresar su alma a la recámara pudo ver su cuerpo físico dormido en la cama; lo vio usted en la misma forma en que puede ver una mesa o el automóvil para conducirlo, así también usted, es decir el alma, se mete en el cuerpo, despierta y viene el estado de vigilia, eso fue lo que le sucedió.
2- En el año de 1958, después de regresar de una función de cine, me encontré con la novedad de que en la casa estaba toda la familia preocupadísima por la desaparición de una tía que había salido desde temprano a la calle dejando a sus niños solos en la casa (cuatro, de 3 a 6 años), los cuales estaban llorando de miedo y hambre. Los familiares habían ido a varias partes a buscarla y todo había sido inútil; entonces se organizaron para irla a buscar y preguntar por ella; a mí me tocó quedarme en la casa.
Cerca de las tres de la mañana, desperté sobresaltado y vi la pieza totalmente obscura, pero de pronto se empezó a iluminar una figura ovalada en el centro de la habitación, se dirigió a la cama, llego hasta el borde y levantó la tela del mosquitero; sentí como que se sentó un cuerpo a orilla de la cama y tomó totalmente la figura de mi tía a quien andaban buscando, diciéndome en voz alta lo siguiente: “Hijito no te asustes; soy tu tía y te vengo a avisar que ya estoy muerta y quiero que les avises dónde pueden encontrar mi cadáver; localiza a tu tío y dile que me busquen en la Delegación “X”, te pido mucho que cuiden y recen por mis hijos”.
Se levantó, bajó la tela del mosquitero y desapareció. Al siguiente día hice lo que me dijo, nadie me creía hasta que se convencieron de que efectivamente en esa Delegación estaba su cadáver deforme porque murió en un baño de vapor.
¿Cómo fue posible que después de muerta una persona de datos para la localización de su cadáver y pida por sus hijos?
R. Después de la muerte del cuerpo físico; el alma vive en las dimensiones superiores de la naturaleza y del cosmos; esto ya lo dijimos en un CAPÍTULO aparte, pero de todas maneras lo repetimos. Es claro que esa alma necesitaba informarte sobre su muerte; era necesario ese informe, tenía hijos y debía cumplir con su deber; en este caso no hay duda de que esa alma fue ayudada por las leyes superiores y se le permitió entrar en este mundo de tres dimensiones en el cual vivimos, para darte una información completa, para decirte donde estaba su cadáver, hecho que fue debidamente comprobado, pues el cuerpo fue hallado exactamente en el lugar donde ella dijo que estaba, en una Delegación de Policía; hechos son hechos y tenemos que rendirnos ante ellos.
3- Estando en una reunión Gnóstica, una persona se me acercó a rogar que pidiera por la salud de su madre, quién prácticamente estaba desahuciada; le prometí hacer todo lo posible por su curación.
Después pedí al Ángel Adonai que me ayudara y me imaginé en la casa de la señora, simpática ancianita a quien yo encontraba acostada en su lecho y que al verme sonreía alegremente, se sentaba y le ponía mi mano derecha en la frente y mi izquierda tocándome el corazón; me concentré fuertemente en el Maestro Jesús para que me ayudara; vi cómo se restablecía, y sonriente ella me acompañaba hasta la puerta de su casa.
En la siguiente reunión, la persona que me había pedido la ayuda, casi con lágrimas en los ojos, vino a darme las gracias y decirme que su madre se había restablecido y que me mandaba saludos porque me había visto.
¿Cómo es posible que dos personas únicamente con fe, hayan logrado una curación casi milagrosa?
R. Amigo mío, la fe obra milagros; el Divino Maestro Jesús dijo: “Tened fe como un grano de mostaza y moveréis montañas.
Es claro que al imaginarse usted en forma vívida estar junto al lecho de la enferma, se produjo un desdoblamiento; su alma viajó hacia la enferma y con ayuda del Divino Maestro sanó a la paciente. No se extrañe pues de que lo hayan visto; cuando el alma se desdobla se hace muchas veces visible aún en remotas distancias. ¿No ha oído usted hablar de santos que hicieron lo mismo?, ¿Que durante la oración en estado de éxtasis se les vio en otros lugares sanando enfermos?
4- A otra de las reuniones en que se hacía curación llegó una señora aproximadamente de unos 60 años, quién traía una herida muy profunda de cuchillo en los brazos y que mostró a todos los asistentes; después el Maestro hizo conjuraciones y todos pronunciamos las palabras que él decía; posteriormente la hizo sentar.
En la siguiente reunión, nos mostró nuevamente los brazos y ya casi estaba curada la herida; se hizo la misma operación y en la tercera ocasión nos mostró los brazos viendo con sorpresa que ya no había ni cicatriz en donde antes había verdaderas tajadas de carne.
¿Qué fue lo que ocurrió para que esta persona curara tan perfecta y rápidamente?
R. ¡Ah! Entiendo que usted me está hablando de reuniones Gnósticas; ciertamente son muy interesantes esas Asambleas; recuerde usted que los primitivos cristianos fueron Gnósticos y que realizaban curaciones maravillosas.
No se extrañe pues de que en esas reuniones, bajo la dirección del Maestro que instruye a la congregación, se haya realizado otro milagro semejante; los Gnósticos invocan a los Seres Divinos que viven en el mundo invisible para que realicen curaciones de esta clase. No hay duda de que esto fue lo que sucedió y la paciente sanó radicalmente.
5- Alrededor del año 1962, aproximadamente por el mes de noviembre, días en que yo apenas empezaba a asistir a las conferencias Gnósticas se presentó un señor de aspecto raro que reflejaba preocupación y tenía una mirada vaga y misteriosa; Pidió se le ayudara a sacarle “entidades tenebrosas” de su cuerpo, que le estaban dañando y le habían producido una hinchazón en las piernas las cuales nos mostró.
El Maestro accedió y pronunció “la conjuración de los siete”; dio unos pases magnéticos, comenzando el individuo a retorcerse y a dar gritos, aullidos y quejarse como si sintiera inmensos dolores, al mismo tiempo que hacía gesticulaciones y movimientos como si algo saliese de él; después empezó a sentirse un fuerte olor nauseabundo; posteriormente hubo una pausa en que parecía haber descansado; el Maestro dio tres palmadas incorporándose el hombre, diciendo que no se acordaba de nada. En tres sesiones tenía las piernas perfectamente bien y no se quejaba más de las famosas entidades.
¿Podría explicarme que fue lo que pasó, y cómo fue posible su curación?
R. Estos son los casos de posesos de que habla el Evangelio Cristiano; Jesús ponía la mano sobre los posesos y ordenaba a los demonios salir fuera de ellos, y es claro que estos obedecían.
Los Apóstoles también recibieron ese poder; Jesús le confirió tal autoridad y pudieron exorcizar a los demonios y arrojarlos fuera de los cuerpos de los pacientes para que sanasen; así pues el caso que usted me cuenta no es el único; las enfermedades son producidas precisamente por las entidades tenebrosas que se meten dentro del cuerpo de los enfermos; muchas tribus indígenas de América conocen estos Misterios; sé del caso de muchos sacerdotes indígenas que antes de curar a sus enfermos, los exorcizan con el sano propósito de eliminar las “entidades tenebrosas”, que causan la enfermedad; si nuestros médicos siguieran el ejemplo de esos curanderos indígenas, es obvio que realizarían maravillas en el terreno de la medicina; el caso concreto que usted me cita es apenas normal, se exorcizó al enfermo y éste sanó, eso es todo. No olvide que la RUDA y la SALVIA son plantas maravillosas que se pueden usar como sahumerio en los exorcismos.