La emanación y la caída pleromática son conceptos centrales en la cosmología gnóstica, que desde los antiguos tiempos se mencionan a lo largo de varios textos y tradiciones. En la concepción gnóstica el Pleroma representa la plenitud divina, la Inmanencia Suprema, el reino espiritual de la perfección y la luz.
Algunos textos donde se mencionan:
Los textos de Nag Hammadi
Fueron descubiertos en 1945 y proporcionan una rica fuente de textos gnósticos, incluyendo aquellos que detallan la cosmología pleromática.
Valentinianismo
Valentinus y sus seguidores desarrollaron un sistema gnóstico complejo que incluía una descripción detallada del Pleroma y la caída de Sofía.
Los escritos de los valentinianos, tanto los fragmentos que han sobrevivido como los relatos de sus detractores, proporcionan información valiosa sobre la cosmología pleromática.
Escritos de los Padres de la Iglesia
Los primeros Padres de la Iglesia, como Ireneo de Lyon e Hipólito de Roma, escribieron extensamente contra las herejías gnósticas. Sus obras, aunque críticas, proporcionan información sobre las creencias gnósticas, incluyendo la caída pleromática.
Otros textos
El “Apócrifo de Juan”, el “Evangelio de la Verdad” y por supuesto la “Pistis Sophia” contienen relatos de la emanación de los aeones desde el Pleroma y la caída de Sofía, que conduce a la creación del mundo fenomenológico.
Estos conceptos fundamentales del Gnosticismo que describen el origen del universo material y la condición de la existencia humana; para comprenderlos, es esencial explorar la naturaleza del Pleroma, el reino divino del que emana todo.
El Pleroma: La Plenitud Divina
En la cosmología gnóstica, el Pleroma es el reino de la luz y la perfección, donde existe la Divinidad Suprema y sus emanaciones, los aeones. Estos aeones son regiones espirituales que representan diferentes aspectos de la divinidad y forman una red compleja y multidimensional donde se encuentran las partes del Ser. El Pleroma es un profundo estado de armonía, donde todo es perfecto y completo.
Los Doce Aeones, o Doce Regiones Cósmicas, se penetran y compenetran mutuamente
Samael Aun Weor – Pistis Sophia Develada
si confundirse.
La Emanación: El Origen de la Existencia
La emanación es el proceso mediante el cual la Divinidad Suprema se manifiesta en el Pleroma, dando origen a los aeones. Cada aeón emana del anterior, en una progresión o desdoblamiento que se extiende desde la Divinidad Suprema hasta los confines del Pleroma. Este proceso de emanación no implica una disminución en su divinidad, sino una expansión de toda su plenitud.
Cuando estudiamos las Siete Rondas de la naturaleza podemos descubrir que esta creación va descendiendo de dimensión en dimensión hasta volverse física y tangible. Los elementales básicos del Fuego, Aire, Agua y Tierra sirven de base para la continuación de la vida hacía otros niveles mas bajos en vibración, conocidos como infiernos.
La Caída Pleromática: El Origen del Mundo Material
La caída pleromática es un evento cósmico que interrumpe la armonía del Pleroma y da origen al mundo material. Según la mayoría de los relatos gnósticos, la caída es causada por Sofía, que desea conocer la naturaleza de la Divinidad Suprema más allá de los límites permitidos. Este deseo conocer o ser algo diferente a lo que ya es, lleva a Sofía a realizar una acción que rompe la armonía del Pleroma y da origen a una emanación imperfecta, el Demiurgo.
El Demiurgo es universal pero también se encuentra en cada uno de nosotros, en nuestra naturaleza interior llevamos a un demiurgo arquitecto que puede originar y sostener una creación.
Se necesita perfección absoluta para no desprenderse jamás del seno de Aelohim. Cualquier anhelo, por insignificante que sea, de existencia separada, de ser alguien, es suficiente como para desprenderse de Aelohim y caer en el Reino del Demiurgo Creador.
Samael Aun Weor – Pistis Sophia Develada
El Demiurgo: El Creador Universal
La Fuerza creadora sexual, existente en cada partícula de vida y en cada ser, origina universos y multiversos condicionados a su naturaleza innata. El cuerpo físico con todas sus funciones y órganos, la energía psíquica y espiritual de cada persona también se origina en las tres fuerzas primarias de la naturaleza, Padre, Hijo y Espiritu Santo, este es el Demiurgo. La materia prima con la que el Demiurgo crea todo esto es el semen.
El gran Dios Triple-Poder es el Demiurgo Creador del Universo: unidad múltiple perfecta. El Logos creador es el Santo TRIAMAZIKAMNO. El Verbo, la Gran Palabra. Los tres espacios del primer misterio son las regiones del Demiurgo Creador. Las regiones del espacio del Inefable son las regiones de “Aelohim”, la divinidad incognoscible.
Samael Aun Weor – Pistis Sophia Develada
El Demiurgo no es un ser inferior, ignorante de la Divinidad Suprema. El es el que crea el mundo material a partir de la materia primordial, el caos. El Demiurgo ha sido considerado como el único dios, pero en realidad es una emanación de aelohim, el Ser de todos los Seres.
El mundo material, creado por el Demiurgo arquitecto universal, es un reino de oscuridad, ignorancia y sufrimiento, donde las almas humanas están atrapadas, victimas de su propia incapacidad para revolucionarse. No es culpable el Demiurgo de la debilidad de la esencia, el Demiurgo solo provee o da forma a la estructura material para que Sofia refleje su propia naturaleza, sea esta de felicidad y dicha suprema o de la desgracia mas profunda. Cada uno de nosotros da forma a lo que lleva dentro…

La Condición Humana: Almas Atrapadas en la Materia
En la visión gnóstica rigurosa, los seres humanos son partículas de almas divinas atrapadas en cuerpos materiales, chispas de luz divina, provenientes del Pleroma, que han caído en la oscuridad del mundo material.
La pluralidad psicológica existente en cada persona es lo que condiciona esta esencia a sufrir, la obliga al dolor, a la esclavitud. La ley de Karma se aplica en todos los niveles de conciencia.
El objetivo de la gnosis, el conocimiento espiritual, es despertar la chispa divina dentro de nosotros y liberarnos de las prisiones y limitaciones del mundo material.
El Camino de Regreso al Pleroma o RELIGARE
Gnosis es el conocimiento intuitivo y experiencial de la Divinidad Suprema asequible a cada esencia, y el origen divino del alma. A través de la gnosis y los cuatro pilares del conocimiento, las almas humanas pueden reconocer su verdadera naturaleza y liberarse de la ilusión del mundo material. La gnosis no se obtiene mediante la fe o la razón, sino mediante la experiencia directa de la divinidad.
Religar, reconectar o revincular los principios espirituales de cada criatura a su origen primordial es posible solo mediante la revolución de la conciencia y sus tres factores debidamente definidos:
Los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia, son los siguientes:
1º Nacer: Crear los cuerpos solares con la dinámica sexual, el Maithuna.
2º Morir: Eliminación de los yoes diablos multiples.
3º Sacrificio por la humanidad, enseñar a otros el camino de la liberación.
Implicaciones Filosóficas y Religiosas de la caída pleromática
La emanación y la caída pleromática tienen profundas implicaciones filosóficas y religiosas. Plantean preguntas sobre la naturaleza de la realidad, el origen del mal, el propósito de la existencia humana y el camino hacia la salvación. La visión gnóstica ofrece una alternativa a las cosmovisiones tradicionales, enfatizando la importancia del conocimiento directo y la búsqueda de la verdad espiritual, nuestra verdadera paternidad…
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