Sólo la vida intensamente vivida da una sabiduría perdurable; pero la mente, que es la que nos hace cometer los errores, nos impide llegar al anfiteatro de la Ciencia Cósmica. Los errores de la mente son esos Yoes o defectos psicológicos que carga en su interior el animal intelectual falsamente llamado hombre.
Los defectos psicológicos se encuentran en los 49 niveles del subconsciente.
Los Yoes o Egos de los 49 niveles subconscientes no los podemos reconocer y encontrarlos, pues cada uno de ellos tiene partes en nuestros diferentes cuerpos. Para ello, debemos apelar a una fuerza superior a la mente para que los desintegre con su fuego serpentino, siendo ésta nuestra Divina Madre Kundalini.
Solamente la Madre Kundalini de los misterios indostanes conoce los 49 niveles del subconsciente.
Los defectos psicológicos estudiados no forman parte de nuestro Ser. Después de haber estudiado el defecto psicológico a través de la meditación, se le suplica durante la superdinámica-sexual a Ram-Io (la Madre Kundalini) para que lo desintegre con la fuerza sexual.
Por medio del intelecto y la reflexión no podemos llegar a ver un defecto en la mente, allí quedan todos estancados, puesto que desconocemos los otros siete cuerpos de la mente en donde el ego tiene su guarida.
La mente, el intelecto, la razón, todas las formas más subjetivas con que trabaja el ser humano, jamás pueden llegar a los profundos niveles del subconsciente donde el Ego desarrolla continuamente sus películas que adormecen nuestra conciencia. Solamente la Kundalini, con su fuego sexual, puede llegar a esos 49 niveles para desintegrar definitivamente eso que nos causa dolor, eso que nos tiene en miseria, eso que lastimosamente aman las personas, eso que la psicología materialista ha querido endiosar, eso que se llama Ego y que la Revolución de la Dialéctica quiere destruir para siempre para lograr la Revolución Integral.