A Dios se llega con el corazón no con el cerebro. El Reino de los Cielos no consiste en palabras sino en virtudes. Corintios 4-20. Hay que terminar con el batallar de los razonamientos. La iniciación es la misma vida sabiamente vivida. Toda teoría es gris y solo es verde el árbol de dorados frutos que es la vida, dijo Goethe.
La sublimación de la energía sexual hacia el corazón es la que nos lleva a la Alta Iniciación y nos une con el Uno con la Ley, con el Padre. La iniciación en los misterios del Cristo es la evolución esotérica que despierta nuestra conciencia.