LA MAQUINA Y EL HOMBRE

8. “Procurar por obtener el equilibrio, entre la industria organizada, desde el punto de vista de mecanización y los derechos de los trabajadores, de tal modo que la maquinaria no desplace a éstos de sus labores, que las máquinas sirvan para fortalecer físicamente y prolongar la vida del trabajador”. (ALEJANDO SALAS LINARES)

El conflicto entre la MAQUINA y el HOMBRE amenaza provocar una CATÁSTROFE SOCIAL en los países capitalistas.

Las MAQUINAS terribles y espantosas han dejado sin trabajo a millones de trabajadores.

Todo auténtico ADALID obrero, todo legítimo caudillo del proletariado, todo líder del PARTIDO SOCIALISTA CRISTIANO LATINO-AMERICANO, debe enfocar correctamente el problema monstruo de la máquina, con el propósito de resolverlo inteligentemente.

Si la máquina es puesta al servicio de los trabajadores, éstos serán libres. Si los trabajadores dependen exclusivamente de las máquinas, es claro que serán esclavos.

Las máquinas pueden liberar o esclavizar a los trabajadores. Las máquinas pueden ayudar o hambrear al pueblo.

Donde falla la ley del equilibrio, la catástrofe es inevitable. Todo en la naturaleza está organizado de acuerdo con las leyes de número, medida y peso.

Es urgente establecer el equilibrio entre la INDUSTRIA ORGANIZADA, desde el punto de vista de MECANIZACIÓN y los derechos de los trabajadores, de tal modo que la maquinaria no desplace a éstos de sus labores.

Cuando existe perfecto equilibrio entre MECANIZACIÓN y DERECHOS DE LOS TRABAJADORES, la CATÁSTROFE SOCIAL ha sido CONJURADA.

Las leyes de número, medida y peso, pueden y deben establecer el perfecto equilibrio entre MAQUINAS y DERECHOS de los TRABAJADORES.

Los trabajadores se benefician con las máquinas, cuando existe PERFECTO EQUILIBRIO entre MECANIZACIÓN y DERECHOS.

Los trabajadores se perjudican con las máquinas y son desplazados de su trabajo, cuando existe DESEQUILIBRIO entre MAQUINAS y DERECHOS.

Hay que procurar por obtener el equilibrio entre máquinas y derechos. Es necesario luchar con las armas de la inteligencia hasta obtener este equilibrio vital.

Es claro que a los AMOS del CAPITAL, a los IMPERIALISTAS, no les conviene tal equilibrio. Los potentados de la tierra sólo piensan en sus intereses egoístas sin interesarles en lo más mínimo el dolor ajeno.

EL DESEQUILIBRIO entre MAQUINAS y derechos deja sin trabajo a millares de trabajadores.

Las MAQUINAS desplazan a los trabajadores y el CAPITALISTA se ahorra SALARIOS, SEGURO de VIDA, liquidaciones o cesantías, jubilaciones, etc., etc., etc.

Al CAPITALISTA IMPERIALISTA no le conviene el JUSTO EQUILIBRIO entre máquinas y derechos y es apenas ilógico que se opondrá con todas sus fuerzas a todo lo que se relacione con este asunto.

Los trabajadores necesitan valerse de las armas que tienen para resolver el conflicto entre máquinas y derechos.

NO es justo que millares de trabajadores sucumban de hambre y miseria por culpa de las máquinas, hay que lograr el equilibrio, cueste lo que cueste, afortunadamente los trabajadores disponen de MAGNIFICAS ARMAS para luchar contra el IMPERIALISMO.

Los trabajadores NO NECESITAN de cañones ni de ametralladoras, ni de bombas atómicas para combatir por sus derechos.

Los trabajadores pueden hacer PACTOS TOTALES o PARCIALES, huelga de brazos caídos, sin VIOLENCIA, sin derramar sangre, sin fusilamientos. Así lograrán el triunfo total.

Samael Aún Weor

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