Los fantasmas de los fallecidos viven en la quinta dimensión, esta es la ETERNIDAD. Largo, ancho y alto forman las tres dimensiones del mundo celular. El tiempo es la cuarta dimensión; la eternidad la quinta dimensión y aquello que está más allá de la eternidad y del tiempo: Corresponde a la sexta dimensión. Realmente la liberación comienza en la sexta dimensión, el mundo del espíritu divino, es el mundo ELECTRÓNICO, es el mundo de la SEXTA DIMENSIÓN.
Todo aquel que muere entra en la quinta dimensión. La eternidad se abre para devorar a los fallecidos y luego los expulsa de su seno para regresarlos al mundo del tiempo y de la forma física. Los fallecidos son expulsados de la eternidad porque todavía no poseen el SER. Solo quienes poseen el SER pueden vivir en la eternidad. EL SER es el ÍNTIMO. EL ESPÍRITU. Es necesario trabajar primero con la materia molecular para fabricar alma y luego refinar la energía de esta alma a un grado más alto para fabricar espíritu. Hay que transmutar la materia molecular en electrónica y fisionar el átomo para liberar el fuego sagrado que nos convierte en espíritus divinos.
Samael Aun Weor