El género de clarividencia más elevado que existe en el Universo, es la conciencia. Todos los Avataras o Mensajeros de los mundos superiores, han sido clarividentes supraconscientes. Hermes Trimegisto, Rama, Krishna, Budha, Jesucristo, etc. Fueron seres supraconscientes, mensajeros de los mundos superiores, iniciadores de nuevas eras de evolución histórica.
Imaginación, inspiración, intuición son los tres caminos obligatorios de la iniciación. Vamos a examinar por separado cada uno de estos tres escalones.
Empecemos con la IMAGINACIÓN.
Para el sabio imaginar es ver. La imaginación es el translúcido del alma.
Lo importante es aprender a concentrar el pensamiento en una sola cosa.
Aquel que aprende a pensar una sola cosa hace maravillas y prodigios.
El discípulo que quiera alcanzar el conocimiento imaginativo debe aprender a concentrarse y saber meditar profundamente.
El mejor ejercicio para alcanzar el conocimiento imaginativo es el siguiente:
Sentados frente a una planta nos concentramos en ella hasta olvidar todo lo que no sea ella. Luego cerrando los ojos nos adormeceremos conservando en nuestra imaginación, la forma y figura de la planta, su estructura su perfume y su color.
El discípulo debe provocar el sueño durante estas prácticas. El discípulo dormitando meditará profundamente en la constitución interna del vegetal.
El discípulo imaginará las células vivientes de la planta. La célula vegetal posee protoplasma, membrana y núcleo. El protoplasma es una sustancia viscosa, elástica y transparente muy parecida a la clara de huevo (Materia Albuminoidea). El discípulo dormitando debe reflexionar sobre los cuatro elementos fundamentales del protoplasma de la célula vegetal. Estos cuatro elementos son: el carbono, el oxigeno, el hidrógeno, y el nitrógeno.
La membrana es una sustancia maravillosa sin color, que en el agua resulta totalmente insoluble. Esa sustancia es la famosa celulosa.
El discípulo bien concentrado imaginará el núcleo de la célula como un pequeño corpúsculo donde palpita la gran vida universal. Dentro del núcleo está el filamento nuclear, el jugo nuclear y los nucléolos envueltos todos por la membrana nuclear. Los nucléolos son crepúsculos infinitesimales llenos de brillo y belleza, productos residuales de las reacciones incesantes del organismo vegeta.
El discípulo bien concentrado debe imaginar con toda precisión lógica todas esas sustancias minerales y combinaciones orgánicas que se desenvuelven armoniosamente en el protoplasma celular de la planta. Pensad en los granos de almidón y en la portentosa clorofila sin la cual sería imposible llegar a síntesis orgánicas perfectas. La clorofila se presenta en forma granulada (Cloroleusitos) de color amarillo muy hermoso (Xantofila). Esta última bajo los rayos solares se pinta con ese verde tan precioso del vegetal. Toda la planta es una perfecta comunidad celular de perfecciones incalculables. Debe el estudiante meditar en la perfección de la planta y en todos sus procesos científicos, lleno de una beatitud mística; y encantado de tanta belleza.
El místico se extasía recordando todos los fenómenos de nutrición, relación y reproducción de cada célula vegetal.
Miremos el Cáliz de la flor allí están sus órganos sexuales. Allí está el Polen elemento reproductor masculino. Allí está el Pistilo o Gineceo, órgano femenino preciosísimo con su Ovario, Estilo y Estigma.
El Ovario es un saco lleno de óvulos maravillosos. Con relación al Pistilo los estambres pueden ocupar distintas posiciones: Inserción por debajo del Ovario, alrededor del ovario o por encima del ovario.
La fecundación se verifica con la función de los gérmenes femeninos y los gametos masculinos. El polen, gameto masculino, después de salir de la antena llega entonces al Ovario de la planta donde ansioso le espera el óvulo, gameto femenino.
La semilla es el óvulo precioso y encantador que después de haber sido fecundado se transforma y crece. Recuerde ahora el estudiante aquella época en la cual está ahora meditando brotaba como un tallito delicado. Imagínensela creciendo lentamente hasta verla con la imaginación echando ramas, hojas, y flores. Recuerde que todo lo que nace tiene que morir. Imagine ahora el proceso del morir de la planta. Sus flores se marchitan, sus hojas se secan y el viento se las lleva y por último solo quedan algunos leños secos.
Este proceso del nacer y del morir es maravilloso. Meditando en todo este proceso del nacer y del morir de una planta, meditando en toda esa maravillosa vida del vegetal, si la concentración es perfecta, y si el sueño logra hacerse profundo, entonces giran los chacras del cuerpo astral, se desarrollan y desenvuelven.
La meditación debe ser correcta. La mente debe ser exacta. Se necesita el pensamiento lógico y el concepto exacto a fin de que los sentidos internos se desarrollen absolutamente perfectos.
Toda incoherencia, toda falta de lógica y de equilibrio mental, obstruye y daña la evolución y progreso de los chacras discos, o flores de loto del cuerpo astral. El estudiante necesita mucha paciencia porque cualquier acto de impaciencia lo lleva al fracaso. Se necesita paciencia, voluntad, tenacidad y fe absolutamente consciente. Un día cualquiera entre sueños surge durante la meditación un cuadro lejano, un paisaje de la naturaleza, un rostro, etc. Esta es la señal de que ya se está progresando. El estudiante se eleva poco a poco al conocimiento imaginativo. El estudiante va rasgando el velo de Isis poco a poco. Un día cualquiera desaparece la planta en la cual está meditando y entonces ve un hermoso niño reemplazando al vegetal. Ese niño es el elemental de planta. El alma vegetal.
Más tarde durante el sueño despierta su conciencia y entonces puede decir: “Estoy en cuerpo astral”. La conciencia despierta poco a poco. Por este camino llega el instante en que el discípulo ha adquirido la “Conciencia continua”.
Cuando el estudiante goza de conciencia continua, ya no sueña, ya no puede soñar porque su conciencia está despierta. Entonces aún cuando su cuerpo esté dormido, él se mueve consciente en los mundos superiores.
La meditación exacta despierta los sentidos internos, y produce una transformación total de los cuerpos internos. El que despierta la conciencia ha llegado al conocimiento imaginativo. Se mueve en un mundo de imágenes simbólicas.
Aquellos símbolos que antes veía cuando soñaba, ahora los ve sin soñar, antes los veía en la conciencia dormida, ahora se mueve entre ellos con conciencia de vigilia, aun cuando su cuerpo físico esté profundamente dormido. Al llegar al conocimiento imaginativo el estudiante ve los símbolos pero no los entiende. Comprende que toda la Naturaleza es una escritura viviente que él no conoce. Necesita elevarse al conocimiento inspirado para interpretar los símbolos sagrados de la Gran Naturaleza.
INSPIRACIÓN: Vamos ahora a estudiar la Inspiración.
El conocimiento inspirado nos confiere el poder de interpretar los símbolos de la gran Naturaleza. La interpretación de símbolos es muy delicada. Muchos clarividentes se volvieron homicidas o cayeron en el delito de calumnia pública por no saber interpretar los símbolos.
Los símbolos deben ser analizados fríamente sin superstición, malicia, desconfianza, Perorgullo, vanidad, fanatismo, prejuicio, preconceptos, odios, envidia, codicia, celos, etc. Todos esos defectos son del yo, del mi mismo, del ego reencarnante.
Cuando el yo interviene traduciendo, interpretando símbolos, entonces altera el significado de la escritura secreta, y el clarividente cae en el delito que puede llevarlo a la cárcel.
La interpretación debe ser tremendamente analítica, altamente científica y esencialmente mística. Hay que aprender a ver y a interpretar en ausencia del yo del mí mismo.
A muchos Místicos les parece extraño que nosotros los hermanos del Movimiento Gnóstico Universal hablemos de la Divina Clarividencia con el Código Penal en la mano. Esos que así piensan consideran la espiritualidad allá como una cosa que no tiene relación con la vida diaria. Esas personas van mal, están equivocadas, ignoran que lo que es cada alma en los mundos superiores es el resultado exacto de la vida diaria que todos llevamos en este Valle de Lágrimas.
Si nuestras palabras y pensamientos y actos no son justos, entonces el resultado aparece en los mundos internos y la Ley cae sobre nosotros.
Ley es Ley. La ignorancia de la ley no excluye su cumplimiento. El peor pecado es la ignorancia. Enseñar al que no sabe es obra de misericordia. Sobre los hombros del clarividente pesa toda la tremenda responsabilidad de la Ley.
Hay que saber interpretar los símbolos de la Gran Naturaleza en ausencia absoluta del Yo. Empero se debe multiplicar la Auto-crítica, porque cuando el yo del clarividente cree que sabe mucho, entonces se siente así mismo infalible, omnisciente, sabio y hasta supone que ve y que interpreta en ausencia del Yo. Esta clase de clarividentes fortifican tanto el Yo, que terminan por convertirse en demonios terriblemente perversos. Cuando un clarividente de esta clase ve a su propio Dios interno, entonces traduce la visión de acuerdo con su criterio tenebroso, y exclama diciendo: “Voy muy Bien”.
Hay que saber interpretar basándonos en la ley de las Analogías, Filosofías, en la ley de las correspondencias y de la Kábala Numérica. Nosotros recomendamos «La Cábala Mística» de Dion Fortune. Ese libro es maravilloso. Estudiadlo.
Aquel que tiene odios, resentimientos, celos, envidias, orgullo, etc., no logra elevarse hasta el segundo escalón llamado Conocimiento Inspirado.
Cuando nos elevamos al conocimiento inspirado entendemos y comprendemos que la acumulación accidental de objetos no existe. Realmente todos los fenómenos de la Naturaleza y todos los objetos, se hallan íntimamente ligados orgánicamente entre sí, dependiendo internamente unos de otros, y condicionándose entre sí mutuamente. Realmente ningún fenómeno de la Naturaleza puede ser comprendido integralmente si lo consideramos aisladamente.
Todo está en incesante movimiento, todo cambia, nada está quieto.
En todo objeto existe la lucha, interna. El objeto es positivo y negativo a la vez. Lo cuantitativo se transforma en cualitativo. La evolución es un proceso de complicación de la energía.
El conocimiento inspirado nos permite conocer la interrelación entre todo lo que es, lo que ha sido y lo que será.
La materia no es sino energía condensada. Las infinitas modificaciones de la energía son absolutamente desconocidas tanto para el Materialismo Histórico, como para el Materialismo Dialéctico.
Energía es igual a masa por velocidad de la luz al cuadrado. Nosotros los Gnósticos nos apartamos de la lucha antitética que existe entre la Metafísica y el Materialismo Dialéctico. Esos son los dos polos de la ignorancia, las dos antítesis del error.
Nosotros vamos por otro camino. Somos Gnósticos. Consideramos la vida como un todo integral.
El objeto es un punto en el espacio que sirve de vehículo a determinadas sumas de valores.
El conocimiento inspirado nos permite estudiar la íntima relación existente entre todas las formas y valores de la Gran Naturaleza.
El Materialismo Dialéctico no conoce los valores, sólo estudia el objeto. La Metafísica no conoce los valores, tampoco conoce el objeto.
Nosotros los Gnósticos nos apartamos de las dos antítesis de la ignorancia y estudiamos al hombre y a la Naturaleza integralmente.
La vida es toda energía determinada y determinadora. La vida es Sujeto y Objeto a la vez.
El Discípulo que quiere llegar al conocimiento inspirado debe concentrarse profundamente en la música. La flauta encantada de Mozart nos recuerda una iniciación egipcia. Las nueve sinfonías de Beethoven, y muchas otras grandes composiciones clásicas nos elevan a los mundos superiores.
El discípulo concentrado profundamente en la música deberá absorberse en ella corno la abeja en la miel, producto de todo su trabajo.
Cuando ya el discípulo ha llegado al conocimiento inspirado, debe entonces prepararse para el conocimiento intuitivo.
INTUICIÓN: El mundo de las intuiciones es el mundo de las matemáticas. El estudiante que quiera elevarse al mundo de la intuición debe ser matemático, o por lo menos siquiera tener nociones de Aritmética.
Las fórmulas matemáticas confieren el conocimiento intuitivo.
El estudiante se debe concentrar en una fórmula matemática, y meditar profundamente en ella. Después vaciar la mente y ponerla en blanco, luego aguardar que el ser interno nos enseñe el concepto de contenido encerrado en la fórmula matemática. Por ejemplo, antes de que Kepler enunciase públicamente su famoso principio de que “los cuadrados de los tiempos de las revolucionas de los planetas al rededor del sol son entre si como los cubos de sus distancias”, ya la fórmula existía, estaba contenida en el sistema solar, aun cuando los sabios no la conocían.
El estudiante puede concentrares mentalmente en esta fórmula, vaciar la mente, adormecerse con mente en blanco, y aguardar que su propio ser interno le revele todos los secretos maravillosos contenidos en la fórmula de Kepler.
La fórmula de Newton acerca de la gravitación universal, también puede servir para ejercitamos en la Iniciación. Esta fórmula es la siguiente: Los cuerpos se atraen entre sí en razón directa de sus masas y en razón inversa del cuadrado de sus distancias.
Si el estudiante practica con tenacidad y suprema paciencia, su propio ser interno lo enseñará e instruirá en la obra. Entonces estudiará a los pies del Maestro; se elevará al conocimiento intuitivo
Imaginación, Inspiración, Intuición, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación.
Aquel que ha subido las tres escalas del conocimiento directo, ha logrado la Supraconciencia.
En el mundo de la Intuición sólo hallamos la Omnisciencia. El mundo de la Intuición es el mundo del ser, es el mundo del Intimo.
En ese mundo no puede entrar el yo, el mi mismo, el ego.
El mundo de la Intuición es espíritu Universal de vida.
El mundo del conocimiento imaginativo, es un mundo de imágenes simbólicas.
La inspiración nos confiere el poder de interpretar símbolos.
En el mundo de la Intuición vemos el gran teatro cósmico, y nosotros somos los espectadores. Nosotros asistimos al gran Drama de la vida.
En ese mundo todo el Drama que se representa en la escena Cósmica, se reduce a terribles operaciones Aritméticas. Ese es el Anfiteatro de la ciencia Cósmica.
Desde esa región de las matemáticas vemos que existen masas físicas que están por encima y por debajo de los límites de percepción sensorial externa. Esas masas son invisibles; sólo con la clarividencia se perciben.
La materia es energía condensada. Cuando la vibración es muy lenta, la masa está por debajo de los limites de percepción sensorial externa. Cuando el movimiento vibratorio es muy rápido, la masa está por encima de los limites de percepción sensorial externa. Con el telescopio sólo podemos ver muchos cuyo grado de vibración esté activo dentro de los límites de percepción sensorial externa.
Por encima y por debajo de los límites de percepción sensorial externa, existen mundos, sistemas solares, y constelaciones poblados de toda clase de seres vivientes.
La llamada materia es energía que condensa en masas infinitas.
Los sentidos de percepción externa es muy poco lo que alcanzan a percibir…
El Materialismo Dialéctico y la Metafísica resultan ahora absolutamente extemporáneos y anticuados.
Nosotros los hermanos del Movimiento Gnóstico vamos por un camino distinto.
Es urgente que los hombres de ciencia estudien el tratado de ciencia oculta del Doctor Rodolfo Steiner, gran médico húngaro nacido en 1861. Amigo y discípulo de Nietzche y de Ernesto Haeckel, fundador de la Sociedad Antropológica.
Es indispensable que aquellos amantes de la ciencia, investiguen a fondo toda la portentosa sabiduría oriental vertida como un Río de Oro en las páginas inmortales de la doctrina secreta.
Esa obra consta de seis volúmenes y es un monumento de la sabiduría Arcaica.
La gran Maestra H. P. B. es la genial autora de ese tesoro preciosísimo de la sabiduría antigua.
Aquellos que alcancen la supra-conciencia, se convierten en verdaderos clarividentes iluminados. Ningún auténtico clarividente se vanagloria de sus facultades.
Ningún legitimo clarividente dice que es clarividente
Cuando un verdadero clarividente ve algo importante da su concepto con suma cultura y respeto supremo al prójimo. Nunca dice: “Yo estoy viendo”. Siempre dice: “Nosotros conceptuamos”, o “Nosotros hemos aprendido”. Así es como todos aquellos que han llegado a las cimas inefables de la Supraconciencia, se distinguen por su caballerosidad, humildad y modestia.
Existe un poderoso movimiento cultural intelectual universal que se conoce con el nombre de A.G.L.A (Acción Gnóstica Libertadora de Amerindia).
Estudie usted los postulados del A.G.L.A. Lea usted el Kundalini Yoga de Sivananda. Medite en la Gran Fraternidad Universal preconizada por el Maestro Luxemil (Francisco A. Propato). Escudriñe en los tesoros Gnósticos.
Aquellos que alcanzan las alturas de la supraconciencia entran en el anfiteatro de la ciencia Cósmica.
El triple camino de ciencia, filosofía y mística cósmica revolucionaria, nos conduce a las regiones inefables de la Gran Luz.
La Gnosis es altamente científica, altamente filosófica y trascendentalmente Mística.
Samael Aun Weor