Terminado su trabajo con la segunda serpiente, el maestro empezó su trabajo con la tercera serpiente de fuego, que pertenece al cuerpo Astral. El trabajo con cada una de estas serpientes es muy largo y difícil. El Kundalini tiene que subir lentamente por el canal central de la médula espinal, este trabajo es lento y laborioso.
Cada una de las 33 vértebras está llena de condiciones y requisitos morales de santificación, esto es terror de amor y ley. El ascenso de cada serpiente significa años enteros de trabajo y santificación.
Ganarse una sola vértebra es cosa de héroes. La tercera culebra abre los chakras del cuerpo astral, y sube por el canal central de la médula espinal en el cuerpo astral; Esta serpiente de fuego abre las 7 Iglesias en el cuerpo astral, así se transformó totalmente el cuerpo astral del maestro. La tercera serpiente llega hasta el corazón siguiendo un camino secreto del entrecejo hasta el tercer centro sagrado del corazón; el corazón tiene siete centros. En este camino secreto del entrecejo hasta el corazón, hay siete cámaras terribles; todo esto es terror de amor y ley. Cuando la tercera serpiente abre la Iglesia de Tiatira en el cuerpo astral, entonces el iniciado queda dotado de dos pequeñas alas Ígneas; estas alas nos confieren el poder de penetrar instantáneamente en cualquier plano de conciencia cósmica.
Los espíritus del movimiento nos enseñan a manejar el cuerpo astral y nos enseñan las leyes del movimiento cósmico.
Cuando la tercera serpiente llegó al corazón, el maestro Jesús entró en un gran salón luminoso del templo, y se paseaba por el lleno de gloria; el maestro resplandeció lleno de majestad y de poder, su cuerpo astral centelleaba lleno de divinidad. En su cuerpo astral el maestro Jesús pasó por el proceso iniciático de muerte, resurrección y ascensión.
Del astral extraemos mediante el fuego un extracto anímico que es el alma consciente, (los valores concientivos o Sephiróticos del astral) que parece un hermoso niño. Durante 3 días permanece este hermoso niño entre su santo sepulcro; al tercer día resucita y se fusiona con el Intimo o Ser interno. Después de esta resurrección esotérica, Jesús descendió a los infiernos atómicos de la naturaleza.
Entre el abismo nos toca recapitular todas las maldades de nuestras pasadas reencarnaciones. El maestro Jesús duró cuarenta días entre el abismo. Antes de la ascensión se abre la puerta del abismo situada en el bajo vientre; antes de la ascensión somos examinados con fuego, y se nos enseña el zodiaco interno. Nuestra evolución comenzó en la constelación de Leo y termina en Leo.
Durante estos cuarenta días, dentro de un templo cerrado los maestros cantan en lengua sagrada para ayudarnos a desprendernos del abismo; el poder del verbo es terriblemente divino.
En el abismo le damos el ultimo adiós a las tinieblas. Durante estos cuarenta días el iniciado se abstiene del acto sexual, después de ellos vuelve a sus ritos de magia sexual. Desde que salimos del Edem, todos los seres humanos nos hundimos en el abismo, y no nos damos cuenta de que moramos allí sino cuando ya estamos para salir de él. Todas las religiones y organizaciones espiritualistas modernas son del abismo. Teosofismo, Rosacrucismo, espiritismo, acuarianismo, etc., todo eso es del abismo; esto es doloroso decirlo, pero es la verdad.
Pasados los 40 días llegó la ascensión del maestro, subió al Padre y recibió el Espíritu Santo. En el templo 4 Ángeles tocan sus trompetas anunciando la ascensión del iniciado. La paloma blanca del Espíritu Santo con su cabeza majestuosa de anciano, nos aguarda; entonces entramos al templo llenos de gloria y felicidad; el Espíritu Santo nos llena de poderes, sabiduría y majestad. Jesús entró al templo y recibió la tercera iniciación de misterios mayores. El altar estaba adornado de toda clase de flores. Los maestros asistieron revestidos con sus túnicas de lino Blanco y cubrían sus cabezas con mantos de inmaculada blancura que llegaban hasta los pies. La música cósmica resonaba majestuosa entre los ámbitos sagrados del templo; la ceremonia Iniciática fue majestuosa. Así fue como Jesús terminó la recapitulación de la tercera gran iniciación de misterios mayores. En antiquísimas edades y en mundos desaparecidos hace eternidades, el Cristo-Jesús había pasado por todas las nueve grandes iniciaciones de misterios mayores, sin embargo él tuvo que recapitularlo todo; el Bodhisattva se había caído en pasadas reencarnaciones y tuvo que reconquistar lo perdido. Estas grandes iniciaciones se reciben en los mundos internos. Escuchad varones hermanos, cuántas cosas se consiguen con el amor; mirad mujeres las cosas inefables del amor.
El tercer gran nacimiento místico de Jesús se logró gracias a la Sacerdotisa del templo. Las 7 palabras se reciben en la tercera Iniciación. La magia sexual es el gran arcano, el arcano del amor.
No os dejéis convencer por los retardatarios, ni entorpecer por los miedosos. Leyendo teorías nada conseguiréis; las escuelas espiritualistas están llenas de miedosos teorizantes, no os dejéis convencer de ellos, huidles son peligrosos.
Practicad magia sexual y os convertiréis en Dioses; esta es la doctrina de la era Acuaria. Este es el gnosticismo, esta es la Quinta Verdad, esta es la doctrina que Jesús enseñó en secreto a sus 70 discípulos.
El secreto de todos los secretos está en la piedra Shema Hamphoraseh. Esa es la piedra cúbica de Jesod. Esa es la piedra filosofal; ese es el sexo.
Esa es la magia sexual; el amor; bendito sea el amor.
La Biblia nos cuenta que cuando Jacob despertó de su sueño, consagró la Piedra, la ungió con aceite y la bendijo. Realmente desde ese momento Jacob comenzó a practicar magia sexual; más tarde encarnó a su maestro interno, su real Ser. Jacob es el Ángel Israel. Jesús se hizo poderoso con la piedra “Shema Hamphoraseh”.
Samael Aun Weor