El noventa y nueve por ciento de los pensamientos humanos es negativo y perjudicial.
Lo que somos aquí es el resultado de nuestros propios procesos mentales.
El hombre debe auto-explorar su propia mente si desea identificarse, valorarse y auto-imaginarse correctamente.
La dificultad del análisis introspectivo, profundo, está en la “contratransferencia”. Esta dificultad se elimina mediante los análisis estructural y transaccional.
Es importante segregar y disolver ciertos agregados psíquicos indeseables fijados en nuestra mente en forma traumática.
Los análisis transaccional y estructural se combinan inteligentemente en la cuestión esa de la exploración del ego.
Cualquier agregado psíquico debe ser previamente segregado antes de su disolución final.