“Y me fue dada una caña semejante a una vara y se me dijo: Levántate y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él” (Cap. II, vers. 1 Apocalipsis).
Esa caña es nuestra columna espinal. A lo largo de esa caña existe un canal y por entre él sube el fuego del Espíritu Santo desde nuestros órganos sexuales. Ese fuego de Pentecostés parece una serpiente ardiente y terriblemente divina. Lo importante es saber querer a la mujer. Lo importante es retiramos del acto sexual SIN DERRAMAR el semen. Así se despierta el fuego del Espíritu Santo.
Así se levanta la serpiente ardiente desde nuestros órganos creadores. No hay cosa más sublime que el amor, el beso, y el acto sexual. Cuando no derramamos el semen, éste se transmuta entonces en vapores seminales. Los vapores seminales se transmutan en energías. Las energías sexuales se bipolarizan en positivas y negativas, las positivas son solares y las negativas son lunares.
Estas corrientes solares y lunares suben hasta el cerebro.
Las corrientes solares están relacionadas con la fosa nasal derecha y las corrientes lunares con la fosa nasal izquierda. Desde nuestros órganos sexuales se levantan dos cordones nerviosos, simpáticos, que son dos canales que se enroscan en la médula espinal y llegan hasta el cerebro. Por entre ese par de conductos suben las corrientes solares y lunares hasta el cáliz sagrado que es el cerebro. Llena tu cáliz, hermano, con el vino sagrado de la Luz. “Y daré a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos y sesenta días vestidos de sacos”. Estos dos nervios simpáticos son los dos testigos.
Estos son los dos cordones sagrados que cuelgan en la espalda de Xilonen, la simbólica escultura Azteca. “Estas son las dos olivas y los dos candeleros que están delante del Dios de la tierra”. “Y si alguno les quisiere hacer daño, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos. Y si alguno les quisiere hacer daño, es necesario que el sea así muerto”.
Nuestros dos cordones simpáticos son terriblemente divinos. Cuando los átomos solares y lunares se unen en el hueso coxígeo, entonces se despierta la serpiente de fuego ardiente. Por eso es que estos dos testigos tienen un poder tan terrible.
“Estos tienen potestad de cerrar el cielo, que no llueva en los días de su profecía, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren”.
¡Cuán bellos aparecen en la espalda de la Azteca Xilonen!
Ellos despiertan a la serpiente de fuego, la cual es llamada por los Indostaníes Kundalini. Los Aztecas llamaban a esta serpiente Quetzalcoatl y la representan con la serpiente cascabel. Ese es el fuego del Espíritu Santo. Cuando despierta la serpiente, silba como silban las serpientes de carne y hueso. Su silbo dulce y apacible es como un sonido divino, parecido al que producen los cascabeles de la serpiente, o como la sutil voz del grillo. Ésta serpiente sexual despierta con el beso ardiente y con la magia sexual. Esta serpiente es séptuple en su constitución interna. Esta serpiente tiene poder para abrir todas las siete Iglesias de nuestra columna espinal, y convertirnos en Dioses. Sólo los dos testigos tienen el poder de despertarla, y abrir el cielo. La fórmula para despertar la serpiente es la siguiente: “Introducir el miembro viril en la vagina de la mujer, y retiramos sin derramar el semen”.
Conforme el estudiante practica magia sexual, conforme se va purificando, inevitablemente va recibiendo en su conciencia las nueve iniciaciones de misterios menores, esas nueve iniciaciones no son sino el sendero probatorio esotérico. Puede que el estudiante no se de cuenta en el mundo físico, de las cosas secretas de las nueve iniciaciones de misterios menores. Esas cosas ocurren en la conciencia y si el estudiante no sabe traer sus recuerdos al cerebro físico, lo más lógico es que ignore en el mundo físico esas cosas tan íntimas de la conciencia.
Los dos testigos tienen poder para despertarnos el fuego del Espíritu Santo. La serpiente se va levantando poco a poco conforme nos vamos purificando. Así nos preparamos para las nueve iniciaciones de misterios mayores. Los misterios menores no son sino únicamente la senda de preparación para los grandes misterios.
Los misterios menores son también una cadena que tenemos que romper, y sólo se rompe cuando llegamos a los misterios mayores.
Los dos testigos tienen poder para levantar la serpiente hasta el átomo del padre, que reside en la raíz de la nariz, entonces recibimos la primera iniciación de misterios mayores. Transmutad vuestras energías sexuales, y retiraos de las escuelas espiritualistas.
Esos son antros de fornicaciones, sodomías, homosexualismo y masturbaciones místicas.
Conocimos en Barranquilla (Colombia) a un hombre que se decía maestro, ese hombre vivía siempre rodeado de niños, hasta que la policía descubrió que era un corruptor de menores, un homo-sexual, un invertido. Aquel mago negro se decía Budista libre. Los Imbéciles pensaban para sí diciéndose: Es un gran maestro y por eso siempre vive rodeado de niños. Todos se inclinaban ante el venerable maestro Cardonal, así se llamaba aquel “sublime homosexual”.
Todavía vive en Barranquilla una pobre vieja espiritista que venera al maestro Cardonal. Esa pobre abuela juega ajedrez con el mismísimo Jesucristo, se codea con Dios y dirige una asociación de fornicarios denominada “Sociedad Fraternidad Universal”.
Conocimos a un discípulo de Cherenzi que duró 25 años masturbándose, ese señor es un místico que venera a Cherenzi, “el cantor de los vicios agradables”. Ese es el espiritualismo del siglo XX, una horrible y asquerosa mezcla de misticismos con fornicaciones, lascivias, homosexualismo, adulterios, estafas, robos místicos, explotaciones, corrupción sexual, etc.
Todos esos perversos fornicarios, sucios y canallas se las echan de “maestros sublimes”, Gurús, Avataras, grandes reformadores, etc.
Ninguno quiere ahora ser chiquito, todos ellos creen ser grandes y poderosos.
Nosotros os decimos practicad magia sexual y retiraos para siempre de esos antros de maldad. Buscad a vuestro interno YO SOY. Él es el único que puede salvaros. “YO SOY alpha y omega, principio y fin, el primero y el postrero”. “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el ÁRBOL de la VIDA y que entren por las puertas de la ciudad”. “Mas los perros (teósofos, rosacruces, acuarianistas, espiritistas, católicos, etc.) estarán fuera y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira” (vers. 13-14-15 cap. 22 Apocalipsis). Los dos testigos cierran las puertas del Edem a todos esos perversos espiritualistas. Los dos testigos son terriblemente divinos. Estos tienen potestad de cerrar el cielo, que no llueva en los días de su profecía y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren. Estas son las dos olivas, y los dos candeleros que están delante del Dios de la tierra”. En la India son conocidos como Ida y Pingalá, esos son sus nombres Indostaníes.
Hay que practicar magia sexual y retirarnos de las casas de tolerancia, que son las escuelas espiritualistas.
Conocimos un buen hogar en el cual la esposa, desgraciadamente tenía el complejo absurdo de asociar escuelas; el marido llegaba a su casa cansado del trabajo y en lugar de encontrar paz, caricias y reposo, lo que hallaba eran teósofos, rosa-cruces, acuarianos, espiritistas, masones, etc.; Toda esa gente formaba una parlanchinería de cotorras insoportables que no dejaban tranquilidad al pobre hombre hasta tal extremo que por fin vino a terminar con el hogar. El marido se consiguió otra mujer y ella se quedó con su jaula de cotorras.
El espiritualismo de este siglo sólo provoca náuseas, todas esas jaulas de cotorras están llenas de místicos ladrones, rameras sublimes, divinos impostores, chismografía inefable; asesinos de almas, etc. El que da empleo a un espiritualista se expone a que lo robe.
El que hospeda en su casa a un espiritista puede estar seguro que pierde la mujer, o la hija o sus bienes. Los hermanos espiritualistas son peligrosísimos y naturalmente ellos encuentran siempre una escapatoria para eludir el gravísimo problema que les planteamos, esa puerta de escape es la palabra odio. Dicen que nosotros dizque odiamos, luego nos presentan un cristo inventado por ellos: un cristo débil, afeminado, tolerante con el delito, cómplice de rameras y de fariseos, un cristo cobarde que no sacó a los mercaderes del templo, un cristo que no pudo tratar de hipócritas a los “santísimos fariseos”, un cristo que no condenó a los Doctores de la Ley, un cristo que no calificó de perversa generación de víboras a los tenebrosos, etc.
Este es el sacrilegio horrible de los hermanitos. Estos son los que azotan diariamente al SEÑOR.
Nosotros no podemos ser cómplices de la delincuencia, por eso denunciamos el delito, no nos gusta ocultar delitos.
Trabajamos por un gnosticismo decente, pulcro, limpio, caballeroso y honrado. Menos verborrea y más hechos.
Queremos un Gnosticismo práctico, sin masturbaciones místicas, sin “cotorras”, sin porquerías. Debemos bañarnos y asearnos moralmente.
Debemos aprender a viajar conscientemente en cuerpo astral. Debemos resucitar nuestros dos testigos, con la magia sexual; así despierta el fuego de Pentecostés.
El fuego quema las escorias, las larvas, las porquerías. Entonces entramos en los misterios del fuego, así nos Cristificamos. Eso de querer unir y asociar escuelas de fornicarios y rameras, es el colmo del absurdo. La nueva era se iniciará a sangre y fuego. La nueva era significa “muerte” para las escuelas espiritualistas de este siglo.
Terminaremos este capítulo aclarando que dentro del término “Espiritualismo” están incluidas esas jaulas de inútiles loros (cotorras) llamadas teosofismos, rosacrucismo, espiritualismo, acuarianismo, martinismo, masonería, mazdaznan, círculos de comunión del pensamiento, antroposofismo, diversos grupos independientes, hermanitos del Dharma, Krishnamurtianismo y miles de sectas llenas de fornicaciones místicas, intelectualismos inútiles y fanatismos absurdos. Cuando nos referimos a los hermanitos espiritualistas incluimos dentro de este término a todas esas gentes fornicarias de las distintas escuelas, logias, órdenes, aulas, centros, etc.
Samael Aun Weor