LOS SIETE DÍAS DE LA CREACIÓN

1- Entremos ahora en el Espagirismo Alquimista.

2- Espagiria o medicina Espagírica procede del griego Span (extraer) y de Agyris (reunión).

3- Esto es extraer y reunir.

4- Todos los grandes Arcanos de la medicina oculta se hallan en el Edén, y el Edén es el mismo SEXO.

5- En todos los vegetales existe el Caos, y dentro del Caos están los Tatwas.

6- El Caos de todo vegetal es el Semen.

7- Igual sucede con la planta Hombre.

8- El Caos del Hombre reside en sus glándulas sexuales.

9- Cuando nosotros fecundamos el Caos, transmutamos Tatwas.

10- La sustancia Cristónica del LOGOS Solar es el Semen Caótico, sobre el que se fundamentan todas las facultades del hombre.

11- Cuando el semen de los vegetales entra en actividad, entonces estos se tornan hermosos, florecen y se llenan de frutos.

12- Empero cuando el semen vegetal se debilita o seca, entonces las plantas se llenan de tristeza, languidecen y mueren.

13- Lo mismo sucede con el hombre: cuando transmuta su energía seminal se llena de belleza, de vida y de alegría; pero cuando gasta su semen en pasiones animales, entonces se llena de tinieblas y de muerte.

14- Los Espagiristas machacaban las plantas para sacarles el Jugo.

15- Luego depositaban este jugo en un recipiente bien cerrado, y lo ponían en un lugar fresco hasta lograr una fermentación completa.

16- Terminada la fermentación, colocaban el recipiente en un hornillo a fin de que el alcohol pudiera ascender.

17- Hay que cocer, cocer y recocer, y no cansarse jamás.

18- El alcohol se eleva en forma de estrías, y hay que calentar y destilar siete veces.

19- En la séptima destilación ya toda mucosidad o flema ha desaparecido en forma total.

20- En cada destilación, la flema se separa del alcohol.

21- En la séptima destilación el alcohol está puro, y es puro vino de luz.

22- La extracción del alcohol o esencia pura de los vegetales, se obtiene machacando una gran cantidad de plantas y recolectando sus jugos para fermentarlos y luego destilarlos siete veces.

23- Lo importante es separar el espíritu de la flema o mucosidad.

24- Sin embargo la flema también debe ser destilada por métodos alquímicos, porque es una sustancia que tiene virtudes notables.

25- El tártaro queda pegado al barril, es la sal de los vegetales, que puede ser extraída sabiamente para sabios usos medicinales.

26- Esta sal reviste dos aspectos: la sal fija y la sal volátil.

27- El Arcano preciosísimo que debemos extraerle a las plantas según la doctrina Espagirista es la sustancia Crística, el LOGOS inmortal que duerme acurrucado en la hondura del templo.

28- Aquí se combina ritmo, planeta, zodíaco y Tatwas.

29- Ahora bien; debemos advertir a los estudiantes Gnósticos, que cuando los Espagiristas Medioevales hablaban de plantas, no se referían a los vegetales, sino a la planta hombre.

30- Todo ese Espagirismo de Felipe Teofrasto Bombasto de Hohenheim (Aureolo Paracelso) y de sus discípulos, es absolutamente sexual.

31- Hay que reunir nuestro semen Cristónico para extraer de él el Fuego.

32- Por medio de la Castidad recolectamos todos nuestros jugos sexuales, acumulándolos en un lugar fresco.

33- Ese lugar son nuestras glándulas sexuales.

34- Hay que destilar practicando Magia Sexual intensamente con la mujer.

35- Así es cómo las estrías se evaporan en cada destilación y obtenemos el Rey coronado con la diadema roja, el Rey Sol, el Mago triunfador de la Culebra.

36- La sal del Semen es fija y volátil.

37- La sal volátil del varón se trasplanta a la laringe de la mujer, y la sal volátil de la mujer se trasplanta a la laringe del varón.

38- Así es como preparamos nuestra Laringe para parlar el verbo de oro.

39- Durante las prácticas de Magia Sexual, el biorritmo glandular está en toda su euforia.

40- Los siete planetas del Sistema Solar están íntimamente relacionados con las siete Culebras.

41- Dentro del Útero del Zodíaco nos desenvolvemos con la Alquimia Sexual.

42- La transmutación sexual provoca transmutaciones Tátwicas, porque los Tatwas están dentro del Semen.

43- Con cada destilación alquimista, hacemos subir la Culebra,

44- A la séptima destilación tenemos las siete culebras sobre la vara de la Columna Espinal.

45- El Planeta que nos dirige es el Astro Padre.

46- Así, el Espagirismo de los Gnósticos es sencillamente Alquimia Sexual.

47- A los Gnósticos lo único que nos interesa es hacer subir nuestras siete Serpientes.

48- En el pasado, cuando éramos elementales, vegetales, nuestras siete Serpientes estaban sobre la vara.

49- Cuando nos caímos, esas siete Serpientes bajaron de la Columna Espinal y quedaron encerradas en el Chakra Muladhara del hueso Coxígeo.

50- Lo normal, lo natural, es tener las siete Culebras sobre la vara.

51- Lo anti-natural, lo anormal, lo absurdo, es tener las siete Culebras caídas y encerradas en el Chakra Muladhara.

52-Así pues, nosotros los Gnósticos queremos ser hombres normales, Super-Hombres, seres supra-humanos, y por ello trab ajamos en la Alquimia Sexual, para fecundar nuestro Caos y convertirnos en Dioses.

53- Las siete Serpientes son las destilaciones del Espagirismo.

54- Las siete Serpientes son los siete días de la creación.

55- Las siete Serpientes son las siete grandes Iniciaciones de Misterios Mayores.

56- En siete días, es decir, en siete grandes Iniciaciones de Misterios Mayores creamos nuestro universo interior cuando fecundamos nuestro Caos sexual, practicando Magia Sexual intensamente con la mujer.

57- Levantadas las siete culebras sobre la vara, volvemos a ser seres normales, como lo éramos antes de la caída.

58- Las enormes multitudes de seres supra-humanos se alegran cuando un hombre ha dejado de ser anormal y ha levantado sus siete culebras sobre la vara.

59- La Biblia, que es un libro sagrado de los Gnósticos, nos habla de las siete destilaciones cuando nos describe a los jóvenes hebreos ilesos en el horno de fuego ardiente.

60- “El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de sesenta codos, su anchura de seis codos: levantóla en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia”.

61- “Y envió el rey Nabucodonosor a juntar los grandes, los asistentes y capitanes, oidores, receptores, los del Consejo, presidentes, y a todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado”.

62- “Fueron, pues, reunidos los grandes, los asistentes y capitanes, los oidores, receptores, del consejo, los Presidentes y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban de pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor”.

63- “Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándese a vosotros, ¡oh pueblos, naciones y lenguas!”.

64- “En oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento músico, os postraréis y adoraréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado”.

65- “Y cualquiera que no se postrare y adorare, en la misma hora, será echado dentro de un horno de fuego ardiendo”.

66- “Por lo cual, en oyendo todos los pueblos el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento músico, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado”.

67- “Por eso en el mismo tiempo algunos varones caldeos se llegaron y renunciaron de los Judíos”.

68- “Hablando y diciendo al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive”.

69- “Tú, ¡oh rey!, pusiste ley que todo hombre en oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento músico, se postrase y adorase la estatua de oro”.

70- “Y el que no se postrase y adorase, fuese echado dentro de un horno de fuego ardiendo”.

71- “Hay unos varones judíos, los cuales pusiste tú sobre los negocios de la provincia de Babilonia, Sadrach, Mesach y Abed-nego; estos varones, oh rey, no han hecho cuenta de ti, no adoran tus Dioses, no adoran la estatua de oro que tú levantaste”.

72- “Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrach, Mesach, y Abed-nego. Al punto fueron traídos estos varones delante del rey”.

73- “Habló Nabucodonosor, y díjoles: ¿Es verdad, Sadrach, Mesach y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi Dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?

74- “Ahora pues, ¿estáis prestos para que en oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la Zampoña y de todo instrumento músico, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adoráis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo, ¿y qué Dios será aquel que os libre de mis manos?”

75- “Sadrach, Mesach y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No dudamos de responderte sobre este negocio”.

76- “He aquí a nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo, y de tu mano, ¡oh! rey, nos librará”.

77- “Y si no, sepas, oh rey, que tu Dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado”.

78- “Entonces Nabucodonosor fue lleno de ira, y demudose la figura de su rostro sobre Sadrach, Mesach y Abed-nego: así habló y ordenó que el horno se encendiese siete veces tanto de los que cada vez solía”.

79- “Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrach, Mesach y Abed-nego, para echárselos en el horno de fuego ardiendo”.

80- Entonces estos varones fueron atados a sus mantos, y sus calzadas, y sus turbantes, y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo”.

81- “Y porque la palabra del rey daba prisa, y había procurado que se encendiese mucho la llama de fuego, mató a aquellos que habían alzado a Sadrach, Mesach y Abed-nego.

82- Y estos tres varones Sadrach, Mesach y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo”.

83- “Entonces el rey Nabucodonosor se espanto y levantose aprisa, y habló, y dijo al de su consejo: ¿No echaron tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron y dijeron rey: Es verdad, oh rey”.

84- “Respondió el rey y dijo: He aquí que veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos: el parecer del cuarto es semejante al hijo de los Dioses”.

85- “Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y habló y dijo: Sadrach, Mesach y Abed-nego, siervos del Alto Dios, salid y venid. Entonces Sadrach, Mesach y Abed-nego, salieron de en medio del fuego”.

86- “Y Juntáronse los grandes, los gobernadores, los capitanes y los del consejo del rey, para mirar estos varones, cómo el fuego se enseñoreó de sus cuerpos, ni cabello de sus cabezas fue quemado, ni sus ropas se mudaron, ni olor de fuego había pasado por ellos”.

87- “Nabucodonosor habló y dijo: Bendito el Dios de ellos, de Sadrach, Mesach y Abed-nego, que envió su ángel y libró sus siervos que esperaron en él, y el mandamiento del rey mudaron, y entregaron antes que sirviesen ni adorasen otro Dios que su Dios”.

88- “Por mí pues, se pone decreto, que todo pueblo, nación o lengua, que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrach, Mesach y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay Dios que pueda librar como este”.

89- “Entonces el rey engrandeció a Sadrach, Mesach y Abed-nego en la provincia de Babilonia (Cap. 3: DANIEL).

90- La estatua de oro que no quisieron adorar los jóvenes hebreos ilesos, son la comida abominable, la comida inmunda del Teosofismo, Rojismo, Espiritismo, Seudo-Rosacrucismos, Ferrierismo, Politiquerismos y demás manjares ofrecidos a los ídolos.

91- Esos manjares abominables de la mesa de Jezabel, son esas estatuas de oro que no quisieron adorar los jóvenes ilesos.

92- El horno encendiose siete veces.

93- Esas son las siete destilaciones de la Alquimia.

94- Esas son las siete Culebras que tenemos que levantar sobre la vara. Esos son los siete días de nuestra creación profunda.

95- Sadrach, Mesach y Abed-nego, son los cuerpos físicos, Vital y Astral.

96- El cuarto joven semejante al Hijo de los Dioses, es la Mente-Cristo de todo aquel que se liberta de los cuatro cuerpos de pecado.

97- Así que, siete veces hay que encender el horno de fuego ardiente, para convertimos en reyes y señores del Universo.

Samael Aún Weor

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