Hemos llegado en el presente «MENSAJE DE NAVIDAD 1969-1970» a un problema muy espinoso; quiero referirme en forma enfática a LUCIFER-VENUS, a quien dirigiera Isaías aquel cántico inefable de puro misticismo que empieza: “¿Cómo has caído tú, ¡Oh lucero de la mañana! Y que parecías tan brillante al despuntar la aurora?”. ¿Cómo podríamos llegar a comprender realmente el misterio profundo de la rebelión en los cielos si no rasgarnos el velo que cubre los misterios luciféricos? Recordemos a los siete hijos de la inercia, de los misterios egipcios, que fueron arrojados del AM-SMEN o paraíso.
No olvidemos querido lector a los siete reyes de la leyenda babilónica de la creación, a los siete monarcas del libro de la revelación, a los siete crónidas o vigilantes del cielo, estrellas que desobedecieron a los mandatos de Dios y que fueron arrojados del cielo.
¿Y qué diremos de las siete constelaciones de que habla el libro de ENOCH? ¡Oh Dios mío!.. Estas fueron depuestas como las siete refulgentes montañas en que se asienta la dama escarlata.
Escrito está en los registros AKÁSHICOS de la naturaleza que un tercio de la resplandeciente hueste de los llamados Dhyanis o Arupa cayó espantosamente en la generación animal…
La degradación de los dioses en demonios no es un mito exclusivo del cristianismo, sino que acaeció igual con él zoroastrismo y brahmanismo y hasta con el esoterismo caldeo. ¿Que los ángeles de Luz, Asuras, o Ahuras, alientos o soplos del Espíritu Supremo se hicieron demonios?… ¿Por qué dudarlo? ¿Es esto acaso cosa rara?
Cualquier individuo sagrado puede convertirse en demonio si cae en la generación animal. Es incuestionable que al caerse en la generación bestial renacen dentro del individuo sagrado los tres traidores (JUDAS, PILATOS, CAIFÁS).
Resulta patético, claro y manifiesto, que el YO PLURALIZADO, (SETH), puede resucitar como el ave FÉNIX de entre sus propias cenizas… No se equivocan en modo alguno esas teogonías que nos pintan como castigados a esos LOGOS DIVINOS que cometieron el error de caer en la degeneración sexual después que la raza Lemur se separó en sexos opuestos.
¿Qué se sacrificaron, cual Prometeo, para dotar de espíritu consciente, al hombre del infantil paraíso primitivo? ¡Mentira, Ignorancia, Absurdo!
Yo fui espectador y actor al mismo tiempo del génesis de la vida y en nombre de la verdad os digo que no hubo tal sacrificio. A los lemures nos gusta la relación sexual, caímos por placer en la degeneración bestial.
Esta afirmación insólita, inusitada, es ostensible que está llamada a causar sorpresa a muchos lectores. Es obvio que si ellos conocen la doctrina de la reencarnación no tienen porque asombrarse. ¿Que un hombre haya estado reencarnado en Lemuria? ¿Que recuerde sus vidas pasadas? ¿Que de un testimonio arcaico? Eso está dentro de lo normal, nada tiene de raro ni de extraño.
Vamos ahora un poquito más a fondo: dioses y Devas, Pitris inefables y semidioses, estuvieron reencarnados en Lemuria. ¿Que esos LOGOS divinos, que esos ángeles rebeldes dotaron de cuerpo mental este pobre homúnculo intelectual equivocadamente llamado hombre? ¡Falso es, mentira! El pobre animal racional en vez de recibir como herencia el auténtico cuerpo mental, lo único que recibió fue a PILATOS, el DEMONIO HAI de los misterios egipcios.
El pobre BÍPEDO Tricentrado o Tricerebrado erróneamente calificado de HOMBRE, es inconsciente, ignorante.
En nombre de la verdad y cueste lo que cueste me veo en la necesidad de afirmar que yo también fui un arcángel caído y que por ello tengo plena conciencia de lo que estoy escribiendo en este Mensaje; no estoy repitiendo teorías ajenas, afirmo lo que sé. Me arrepentí de mis errores, me levanté del lodo de la tierra y ahora doy testimonio de estas cosas. Esta pobre humanidad nada ganó con la rebelión de los ángeles del cielo; mejor hubiera sido haber sabido obedecer al Padre.
Los SEUDO-ESOTERISTAS y SEUDO-OCULTISTAS podrían objetar diciendo que después de la división humana en sexos opuestos fue indispensable la cooperación sexual para la reproducción de la especie. Esta objeción no es válida para los DIOSES. Es incuestionable que los DIOSES-HOMBRES de Lemuria, podrían haber conservado sus cuerpos físicos durante millones de años mediante el ELIXIR de LARGA VIDA de los ALKIMISTAS…
Para conocimiento de nuestros lectores, digo: en algunos lugares secretos del mundo, todavía, viven muchos LÉMURES inmortales. Mi santo Gurú cuyo nombre sagrado no debo mencionar, conserva todavía, el mismo cuerpo físico que tuvo en LEMURIA. Yo mismo, después de la caída en Lemuria, es obvio que me arrepentí y volví a los misterios de ese viejo continente; Entonces recibí el ELIXIR de larga vida. En nombre de ESO que es lo REAL, el TAO, lo divinal, os digo que viví con cuerpo físico inmortal durante millones de años…
No era indispensable la desobediencia para la multiplicación de la humana especie; es obvió que la rebelión fue una insensatez; Los hombres ángeles del continente MU habrían podido legar, donar, sus vehículos físicos a las almas humanas de la Tierra, provenientes de los reinos animales superiores sin necesidad de violar la ley.
Es incuestionable que todas las gentes que viven sobre la faz de la Tierra, son hijas de ADAM y EVA, la pareja original —la raza Lemur— caída en el pecado luciferino de la lujuria. Es indubitable que las pobres gentes continúan en el pecado original luciferino, sexual.
Somos hijos de la lujuria y continuamos en ella, eso es ostensible, resalta a simple vista. Lo divinal no puede ser lujurioso; entonces no somos hijos de Dios sino del Diablo.
Recordemos aquellas palabras de CRISTO cuando dijo: “Yo hablo lo que he visto cerca del Padre y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre”. Respondieron y le dijeron: “Nuestro padre es Abraham”. Jesús les dijo: “Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais”. “Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. Vosotros hacéis las obras de vuestro Padre”. Entonces le dijeron: “Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios”. Jesús entonces les dijo: “Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque de Dios he salido, y he venido; Pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? ¿Por qué no podéis escuchar mi palabra? Vosotros sois de vuestro padre el Diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentiras. Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por eso no las oís vosotros, porque no sois de Dios”.
Existen dos fuegos básicos en el hombre y en la naturaleza: el primero es el MAHA-KUNDALINI. El segundo es el LUCIFER-VENUS… Es ostensible que el primero es divinal; es incuestionable que el segundo es diabólico, pasional, lujurioso.
Mucho se ha dicho sobre AGNI el dios del fuego; DUKSHA, el padre universal de toda fuerza, empezando como es evidente por la suprema del conocimiento, para los zoroastrianos, magos y Alkimistas.
Es manifiesto que dicha fuerza suprema debemos buscarla en el sol central que fuera de toda duda es el más elevado de los cuatro soles celestes, el último de los cuales es nuestro sol físico; la fuente originaria de la luz sideral, o luz astral de Paracelso y de los Herméticos, que si físicamente es el éter, en su sentido espiritual más excelso relacionado con el ANIMA-MUNDI, es el origen de los astros que son fuego Crístico granulado. Confrontando fuegos, inquiriendo, investigando, descubrimos con asombro una antítesis ígnea notable de tipo lunar sumergido…
Quiero referirme a LUCIFER, la serpiente tentadora del EDEM, esa fuerza FOHÁTICA fatal que el desarrollarse en el ser humano se convierte de hecho y por derecho propio en el abominable órgano KUNDARTIGUADOR. (La cola de Satán).
De todo esto podemos inferir sin temor a equivocarnos, que tanto SETH, (el YO PLURALIZADO), como los tres malos amigos de JOB, son en sí mismos dentro de los infiernos atómicos del hombre, viles granulaciones del fuego lunar luciférico. Es obvio que la pareja original humana (la raza lémur), fue fatalmente víctima sexual de la serpiente luciférica. La rebelión en los cielos y la consecuente caída de los ángeles es un problema cien por cien sexual…
Lucifer, ese vil gusano que atraviesa el corazón del mundo, subyace como es natural en el fondo de toda materia orgánica e inorgánica. El FOHAT lunar luciférico ejerce control directo sobre cierto átomo maligno del COXIS, órganos sexuales, corazón y cerebro. El impulso sexual luciférico, maligno, controla hasta nuestros sentimientos íntimos. Es indubitable que esa fuerza FOHÁTICA ciega de tipo lunar luciferino, tiene hipnotizada a la humanidad, sumergida en la inconciencia.
Resulta fácil comprender que al cristalizar el fuego luciférico en toda esa legión de YOES-DIABLOS que cada cual lleva dentro, el resultado es la inconciencia. Es ostensible que la conciencia duerme entre esas entidades tenebrosas que constituyen el EGO. Así es como desarrolla el proceso hipnótico luciferino dentro de cada sujeto que vive sobre la faz de la Tierra. El animal intelectual equivocadamente llamado hombre, es luciférico en un noventa y nueve por ciento.
Si no fuera por la ESENCIA ANÍMICA embotellada entre el EGO, el homúnculo racional sería ciento por ciento luciférico. Debemos partir de cero y reconocer que somos demonios si es que realmente queremos llegar a la AUTO-REALIZACIÓN ÍNTIMA del SER. Ante todo debemos eliminar de nuestra naturaleza interior al FARISEO secreto. Recordemos aquellas palabras de JESÚS: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos Hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos —con todas esas teorías que tenéis—, ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. Guías ciegos que no estáis iluminados—, coláis el mosquito y tragáis el camello. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticias. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas —fanáticos, puritanos que cometen delitos y se lavan las manos— sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos —llenos de fingidas mansedumbres y con poses pietistas sublimes—, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así vosotros por fuera, os mostráis justos a los hombres —hasta os AUTO-ENGAÑÁIS creyéndoos buenos y santos—, pero por dentro —y aunque no lo creáis jamás— ciertamente estáis llenos de hipocresía y de iniquidad”.
El Maestro G., comete el error de confundir al KUNDALINI con el fuego LUCIFÉRICO del abominable órgano KUNDARTIGUADOR y hasta le atribuye al primero todos los aspectos siniestros del segundo. Es obvio que necesitamos comprender y eliminar. Eso ya está dicho en precedentes capítulos. Es ostensible que el KUNDALINI, la SERPIENTE ÍGNEA DE NUESTROS MÁGICOS PODERES, es una verdad vedantina y JEHOVÍSTICA terriblemente divina. El fuego ascendente del KUNDALINI abre victorioso los siete sellos del Apocalipsis de San Juan de la espina dorsal del hombre. DEVI-KUNDALINI nuestra DIVINA MADRE ADORABLE, es la serpiente ascendente del canal medular espinal… Ella, la DIVINA CULEBRA, tiene poder para eliminar a los demonios rojos de SETH.
Esa víbora sagrada puede destruir las cristalizaciones o granulaciones de la serpiente luciférica.
Estamos pues ante las dos serpientes. La primera asciende victoriosa por el canal espinal del organismo humano; la segunda desciende, se precipita desde el coxis hacia abajo, hacia los infiernos atómicos del hombre. La primera es la serpiente de bronce que sanaba a los israelitas en el desierto. La segunda es la serpiente tentadora del EDEM, Lucifer, la horrible culebra Pitón que se arrastraba en el lodo de la tierra y que Apolo irritado hirió con sus dardos.
Vienen en estos instantes a mi memoria reminiscencias tan interesantes… Cierta noche deliciosa, no importa cuál, en ese estado ZEN conocido como SATORI o SAMADHI (ÉXTASIS), me entré dichoso por las puertas del templo en alas del anhelo… Y así, como otros adeptos se sentaron, yo me senté, y escuché cantos tan deliciosos… Lo que esas voces de oro dijeron, conmovió profundamente hasta las fibras más íntimas del alma. Todos nosotros alabamos entonces al emperador, esa Mónada divina de cada cual que antes de la aurora del MAHAMVANTARA se movía entre las aguas caóticas del espacio infinito. Una escalera en forma de caracol, espiraloide, conducía hasta la planta alta del templo. Es ostensible que tal escalinata terminaba exactamente al pie del sacro altar del emperador. El sagrario resplandecía gloriosamente sobre el Ara sacratísima y el fuego ardía entre su lámpara… Algunos floreros completaban maravillosamente aquel encanto precioso. Es obvio que las flores ponen un no sé qué exquisito doquiera que se encuentren.
Empero, algo más había, algo insólito, un extraño juego de figuras talladas hábilmente en madera. Tales figuras colocadas exactamente ante el altar, en la misteriosa escalinata divinal, representaban de hecho un serio inconveniente, un óbice tremendo para llegar ante el señor interior.
Yo, entonces en lucha contra el tercer traidor de Hiram Abiff, hube de estudiar profundamente el simbolismo de aquellas hieráticas figuras del Misterio. Abigarrado y pintoresco conjunto de extraños seres de madera en las gradas pulidas de la escala santa… Fue indispensable concentrar mi atención en tales representaciones artísticas. El arte regio de la naturaleza, no es algo muerto, tiene vida y la tiene en abundancia. Recordemos aquellos cuadros vivientes vistos por FRANZ HARTMANN en el templo GNÓSTICO ROSA CRUZ de BOHEMIA, ALEMANIA. Entonces HARTMANN al concentrar su atención en una representación Tibetana puedo ver a un MAHATMA que montado en su brioso corcel sonreía y se alejaba después de saludarle desde lejos. Es pues, el arte regio de la blanca hermandad, algo que tiene vida, algo precioso.
En modo alguno debería sorprenderse el lector atento, si le dijese que al concentrar mi atención en aquellas exóticas figuras tan finamente labradas, estas cobraran vida. Y aunque parezca Increíble, todo es posible en la dimensión desconocida. Miré y vi algo insólito. En forma ciertamente inusitada, se desprende de pronto una de esas figuras, tiene la apariencia de un anciano vestido en forma exótica; la voz del silencio me informa que se trata del señor del tiempo; se me dice que debo eliminar los deshechos inútiles del pasado. Todo lo entiendo y el anciano camina portando en su diestra un extraño recipiente lleno de basuras… Comprendo a fondo la honda significación de tal alegoría; las sucias reminiscencias del pasado, la basura de muchos ayeres, debe ser olvidada…
El anciano cava una fosa en el panteón de los muertos y luego entierra allí esos inútiles deshechos. Cumplida su labor simbólica, regresa el viejo a su lugar. Después otra figura se desprende del extraño conjunto; se me enseña que Lucifer trabaja en el tiempo; se me indica que mediante los recuerdos él logra resucitar a los Yoes muertos… Y camina Lucifer entre los sepulcros del tiempo; busca a los Yoes sepultados entre el polvo de los siglos; quiere volverlos a la vida; yo absorto le contemplo… ¡Qué astuto es Lucifer! Despierta en uno recuerdos lujuriosos, pecaminosos, para que los Yoes muertos resuciten…
Entonces, comprendo a fondo la necesidad de vivir de instante en instante, de momento en momento… ¡Ay! Dios mío; el YO es tiempo. ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Empero, el SER, es ATEMPORAL, eso que es siempre nuevo… Terminada esa ilustración, la figura luciférica retorna a su lugar misterioso…
Entonces, concentro en forma más intensiva mi atención y veo algo que se destaca; una llama fatal; es claro que tal fuego siniestro asume una forma masculina terrible; la voz del silencio me dice que Lucifer controla a los tres traidores de Hiram Abiff y a los residuos del Ego después de su desintegración final; así lo entiendo; me acerco a Lucifer, le digo que soy su amigo; Él se ríe de mí y luego hablando me da a entender que soy su enemigo; Es ostensible que no se ha equivocado en esto, ese fuego diabólico…
¡Asombro! Aún después de muerto el YO, Lucifer continúa controlando hasta las semillas del Ego… ¡Qué horror! Recordad querido lector que el Yo también puede resucitar como el ave Fénix de entre sus propias cenizas.
La rebelión en los cielos fue pues, un proceso muy completo de resurrección del EGO y de los tres malos amigos del Job, dentro de cada individuo sagrado. Es obvio que el fuego luciférico originó ese tipo especial de resurrección diabólica dentro de la psiquis de cada HOMBRE-ÁNGEL del continente MU… El EGO Resurrecto y los tres traidores vueltos a la vida, es ostensible que convirtieron a los HOMBRES-ÁNGELES en auténticos demonios…
En el precedente MAHAMVANTARA de PADMA o del LOTO de ORO, los inefables de la rebelión ya habían eliminado a SETH y a los tres traidores; Desgraciadamente Lucifer trabaja en el tiempo… Es incuestionable que el fuego lunar luciferino tiene el poder de resucitar a JUDAS, PILATOS y CAIFÁS.
Es indubitable que Lucifer-Mara el tentador sexual puede llamar a la vida a todos los demonios rojos de los antiguos tiempos, a todos los diablos-Yoes de SETH.
MI REGRESO AL TÍBET
MENSAJE DE NAVIDAD 1969 – 1970
CON LAS CLAVES PARA EL CONTROL DE LA NATALIDAD Y LA CURACIÓN DEL CÁNCER
SAMAEL AUN WEOR
KALKI AVATARA DE LA NUEVA ERA DE ACUARIO
PRIMERA EDICIÓN – BOGOTÁ – COLOMBIA, 1969