Magia Blanca y Magia Negra

Hay 7 verdades, 7 señores sublimes y 7 secretos… El secreto, del abismo es uno de los siete grandes secretos Indecibles…

Abaddón es el Ángel del abismo Viste túnica negra y capacete rojo como los Dugpas y los Bhonsos del Tibet Oriental y de las comarcas de Sikkim y Bhután, como los magos negros del altar de Mathra (pronunciado Mazra por las rosacruces de la escuela “Amorc” de California).

Magos de capacete rojo son también los Venerables Anagarikas y en fin, los grandes jerarcas de las cavernas tenebrosas…

Una cosa es la Teurgia y otra cosa es la Nigromancia… El Maestro interno del “Teúrgo” es su “Íntimo”. El maestro Interno del Nigromante es su Guardián del Umbral, al cual llaman el guardián de su conciencia, el guardián del recinto, el guardián de su cámara, el guardián de su sanctum…

El “Íntimo” es nuestro espíritu divinal, nuestro Yo superior, nuestro Ángel interno.

El Guardián del Umbral es el fondo interno de nuestro yo animal.

El Íntimo es la llama ardiente del Oreb. Aquel Ruach Elohim que según Moisés labraba las aguas en el principio del mundo, el Rey Sol, nuestra Mónada Divina, el “Alter ego” de Cicerón.

El guardián del Umbral es nuestro Satán… nuestra bestia interna, la fuente de todas nuestras pasiones animales y apetitos brutales…

El Yo superior del Teúrgo es el “Íntimo”. El yo superior del Nigromante, es el Guardián del Umbral.

Los poderes del Íntimo son divinos. Los poderes del Guardián del Umbral son diabólicos.

El Teúrgo rinde culto al Íntimo, El Nigromante rinde culto al Guardián del Umbral.

El Teúrgo se vale de los poderes del Íntimo para sus grandes trabajos de magia práctica. El Nigromante rinde culto al Guardián del Umbral para sus trabajos de magia negra.

Hemos llegado al imperio omnipotente de la alta y baja magia.

La Luz Astral es el campo de batalla entre los magos blancos y negros. La Luz Astral es la clave de todos los imperios y la llave de todos los poderes. Ese es el gran agente universal de vida. En ella viven las columnas de Ángeles y de demonios.

Para llegar a la Teurgia hay que ser primero, alquimista, y es imposible ser alquimista sin una mujer.

Vitriolo, es una de las claves del Alquimista Gnóstico; esta palabra significa: “Visitan interiorem terre rectificatum invenias ocultum lapidum” —Visita el interior de nuestra tierra, que rectificando encontrarás la piedra oculta.

La clave está en el vidrio líquido flexible maleable… este vidrio es el “SEMEN”. Tenemos que hundirnos dentro de nuestro propio laboratorio orgánico y aumentar y rectificar nuestro vidrio líquido a fin de aumentar con heroísmo la piedra filosofal, la fuerza de Nous, el Logos Inmortal, la Culebra Solar, que en el fondo de nuestra arca duerme con silente inquietud.

La mujer es la Vestal del Templo, y la Vestal enciende el fuego sagrado de triple incandescencia.

El elíxir de larga vida es oro potable, y ese oro es EL SEMEN… El secreto está en conectarse sexualmente con la sacerdotisa y retirarse antes de derramar el semen.

I A O: Esas tres letras vocales deberán pronunciarse durante este trance sexual así:

I……… A……… O………

Cada letra requiere una exhalación completa de los pulmones, luego se llenan completamente y se pronuncia la segunda y luego la tercera. Esto se debe hacer mentalmente cuando la sacerdotisa no está preparada evitando así malas interpretaciones por su parte.

Con esta clave despierta nuestro Kundalini, y al fin llegamos al matrimonio de “Nous” y conquistamos a la bella Elena por la cual pelearon tantos ilustres guerreros de la vieja Troya.

La bella Elena es la mente ígnea del alma que ya se desposó con su amado eterno, con el Íntimo. La bella Elena es la mente ardiente del teúrgo. Con esa mente el teúrgo transmuta el plomo en oro real y efectivo… El teúrgo empuña la espada y como un Rey de la Naturaleza, resucita los muertos, cura los ciegos y los cojos y los paralíticos… Desata los huracanes y heroico se pasea por los jardines de fuego de la Naturaleza.

¿Qué lógica inductiva o deductiva sirve de base a los Neoplatónicos, Plotino y Porfirio para combatir la teurgia fenoménica?

Todas las existencias infinitas del universo son hijas de la teurgia fenoménica… Hay una enorme diferencia entre el espejo de la teurgia y el espejo de la nigromancia; el espejo de Eleusis es diferente del espejo de Papus y la escuela Amorc de California.

El espejo de la escuela de Papus es Nigromancia y magia negra. El espejo de los misterios de Eleusis es pura y divina teurgia.

El Iniciado de Eleusis en estado Manteia (Éxtasis) pronunciaba la sílaba sagrada y entonces aparecía en el resplandeciente espejo, el Íntimo del Iniciado, todo hecho de luz y belleza… Muchas veces el iniciado provocaba el estado Manteia bebiendo el cáliz del Soma que lo transportaba al Pleroma inefable del amor.

El nigromante de la escuela de Amorc de California ruega al guardián del umbral para que aparezca en el espejo, y una vez hecha la visión, el candidato queda esclavo del guardián del umbral, y convertido en mago negro.

El ritual de primer grado de la escuela de Amorc de California es el crimen más monstruoso que se ha cometido contra la humanidad. El discípulo mirando al espejo invoca al monstruo del umbral con estas ocho preguntas que se hace a sí mismo:

  • 1-¿Quisieras conocer el misterio de tu ser?
  • 2-¿Quisieras conocer el terror del umbral?
  • 3-¿Escucharás la voz que contesta?
  • 4-¿Has oído hablar de la conciencia?
  • 5-¿Sabes tú que la conciencia es la voz interna y que habla cuando se le da la oportunidad de hacerlo?
  • 6-¿Darás a la conciencia libertad para que te hable?
  • 7-¿Sabes que tu conciencia es tu guardián y por lo tanto el guardián de este Sanctum?
  • 8-¿Y sabes que este sagrado guardián estará siempre presente en este sanctum para guiarte y protegerte?

Estas ocho preguntas se las hace el ingenuo discípulo, y después de recitar algunos otros párrafos de magia negra ante el espejo, dice: “Ante mis fráteres y señores y en presencia del guardián del sanctum, proclamo que me he acercado al terror del umbral y que no he tenido terror por mi alma, ahora soy un morador en el umbral, me he purificado y he ordenado a mi verdadero “yo” (el Guardián del Umbral) que tenga dominio sobre mi cuerpo físico y mi mente.

Así queda el ingenuo discípulo convertido en mago negro, esclavo del guardián del umbral y de las tinieblas.

Este ritual de magia negra adaptada hoy al siglo XX es antiquísimo. Belcebú después de haber pasado por él, en la antigua Arcadia, comenzó su horrible carrera de demonio. Con justa razón el reformador tibetano Tsong-Ka-pa en 1387 echó a las llamas cuanto libro de nigromancia encontró, pero algunos Lamas descontentos se aliaron con los Bhonsos aborígenes y hoy forman una poderosa secta de magia negra en las comarcas de Sikkín, Bhután y Nepal, entregados a los ritos negros más abominables.

Jámblico, el gran teúrgo dice: “La teurgia nos une mas fuertemente con la divina naturaleza; esta naturaleza se engendra por sí misma, actúa por medio de sus propios poderes, es inteligente y lo mantiene todo; es el ornamento del Universo y nos invita a la inteligente verdad, a la perfección, y a compartir la perfección con los demás. Tan íntimamente nos une a todos los actos creadores de los Dioses, en proporción a la capacidad de cada cual, que luego de cumplir los sagrados ritos se consólida el alma en las acciones de inteligencia de los Dioses hasta que se identifica con ellas y es absorbida por la primieval y divina esencia; tal es el objeto de las sagradas iniciaciones de los egipcios”.

Jámblico invocaba y materializaba a los dioses planetarios

Jámblico invocaba y materializaba a los dioses planetarios. Primero se es alquimista, luego mago, y por último teúrgo. Practicando magia sexual despertamos la culebra y nos volvemos teúrgos. Todo el secreto está en aprender a conectarse con la mujer y retirarse sin derramar el semen.

En los misterios de Eleusis el baile al desnudo, la magia sexual y la música deliciosa eran algo inefable.

La Iglesia Gnóstica ha abierto sus puertas a la humanidad entera, y a mí, Aun Weor, me ha tocado difundir la sabiduría de la culebra entre la humanidad doliente.

ELEUSIS

Manteia, Manteia, Manteia…

La música del templo me embriaga

Con este canto delicioso…

Y esta danza sagrada.

Y Danzan las exóticas sacerdotisas

Con impetuoso frenesí de fuego

Repartiendo luz y sonrisas,

En aquel rincón del cielo.

Manteia, Manteia, Manteia,

Y la serpiente de fuego,

Entre los mármoles augustos,

Es la princesa de la púrpura sagrada,

Es la virgen de los muros vetustos.

Es Hadid, la culebra alada,

Esculpida en las viejas calzadas de granito.

Como una Diosa terrible y adorada,

Como un genio de antiguos monolitos,

En el cuerpo de los dioses enroscada.

Y vi en noches festivales,

Princesas deliciosas en sus literas,

Y la musa del silencio sonreía en los altares

Entre los perfumes y las sedas.

Manteia, Manteia, Manteia,

Gritaban las vestales

Llenas de loco frenesí divino,

Y silenciosos las miraban los dioses inmortales

Bajo los pórticos alabastrinos.

Bésame amor, mírame que te amo…

Y un susurro de palabras deliciosas…

Estremecían el sagrado arcano…

Entre la música y las rosas

De aquel santuario sagrado.

Bailad exóticas danzarinas de Eleusis

Entre el tintineo de vuestras campanillas,

Magdalenas de un vía crucis.

Sacerdotisas divinas…

(Manteia en los antiguos misterios de Eleusis quiere decir Éxtasis).

Aun Weor

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