MALCHUT

Hemos llegado a nuestro último capítulo. Si el discípulo practica este libro de veintidós capítulos durante toda su vida, sin cansarse jamás, nacerá en los mundos superiores como un Maestro de la Logia Blanca.

La humanidad se desenvuelve en dos círculos: el exotérico o público y el esotérico u oculto.

El círculo exotérico es el círculo de las multitudes, el círculo esotérico es el de la humanidad divina, el de los maestros de la Logia Blanca. En el mundo físico existen muchísimas escuelas, logias, órdenes y sociedades seudo-espiritualistas; seudoesotéricas y seudo-ocultistas. También circula por todas partes abundante literatura sobre yoguismos, ocultismos, etc. Toda esa literatura seudo-esotérica y todas esas escuelas constituyen un verdadero laberinto de teorías contradictorias. Escuelas que se combaten, autores seudo-esoteristas que confunden y extravían a los aspirantes.

Es muy difícil para los devotos hallar el camino que los ha de conducir hasta el círculo esotérico. Por lo común, el aspirante pierde toda su vida buscando aquí y allá, leyendo, comparando, etc. Esto es un concurso muy difícil del que muy pocos logran salir airosos. Cuando el aspirante encuentra el real camino, la senda del filo de la navaja, debe permanecer firme hasta llegar a la menta. Empero, es bueno saber que muchos encontraron el real camino y se salieron de él porque no estaban lo suficientemente maduros.

El mundo físico es el valle de las amarguras, el reino de Malchut, el reino del Samsara. La Rueda del Samsara gira incesantemente y el ego va y viene, desencarna y se reencarna siempre sufriendo, siempre buscando sin hallar. El Arcano 10, la Rueda de la Retribución, es terrible, y todo el mundo es esclavo de esta rueda fatal de los siglos.

Rondas Precedentes

En la primera ronda, nuestra Tierra fue creada con materia del plano mental, en la segunda ronda, nuestra Tierra se condensó en sustancia del plano astral, en la tercera ronda, nuestra Tierra se condensó en forma etérica, en la actual cuarta ronda la Tierra cristalizó en forma física y química.

Es urgente saber que la Tierra físico-química evoluciona bajo las leyes de karma planetario.

Evoluciones Precedentes

En la primera ronda, las evoluciones fueron muy pobres, lo mismo que en la segunda y la tercera. El fuego dio realmente muy poco rendimiento en esas tres precedentes rondas planetarias. El resultado lo tenemos a la vista en esta cuarta ronda en la que vivimos: es espantoso el hombre luciférico de esta cuarta ronda. El fuego planetario, poco desarrollado y sobrecargado de karma planetario por los pobres rendimientos de las precedentes rondas planetarias, ha producido en nuestro mundo físico una evolución lenta, pesada, terrible.

Rondas Futuras

La futura quinta ronda se desarrollará en el mundo etérico, la sexta en el mundo astral y la séptima en el mundo mental. Después vendrá la Gran Noche Cósmica. Las futuras tres rondas darán pocos rendimientos debido al karma planetario.

El Reino de Malchut

Los dioses de la Naturaleza han trabajado muchísimo para crear seres auto-conscientes. Los dioses han tenido que hacer difíciles experimentos en el laboratorio de la Naturaleza. De esos tubos de ensayo del gran laboratorio salieron diversas formas de animales, algunas con el propósito de elaborar material para la creación del hombre, otras, como desecho de seres semi-humanos y otras como verdaderos fracasos humanos. Todos los animales de este reino de Malchut caracterizan algún aspecto del hombre. Todos los animales son verdaderas caricaturas del ser humano.

Empero, es bueno saber que la lucha de los dioses por crear al hombre no ha terminado. Todavía el ser humano tiene que desechar mucho de lo que estará en los jardines zoológicos del futuro.

Debemos saber que LO REAL ES EL SER, EL INTIMO, EL ESPÍRITU. Empero, además, existe en nosotros un factor de discordia: el “yo”, el ego, el mí mismo. Resulta interesante comprender que el “yo” es pluralizado. El “yo” está constituido por muchos “yoes” que riñen entre sí y que se pelean por el control de la personalidad humana. Estos “yoes” son tres, son siete y son legión. Los tres básicos son: el demonio del deseo, el demonio de la mente y el demonio de la mala voluntad. Los siete son los siete pecados capitales: ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza y gula. La legión está constituida por todos los millares de pecados secundarios.

Los tres, los siete y la legión son pequeños “yoes”, elementarios animales creados por la mente. Estos elementarios animales son los enemigos que viven dentro de nuestra propia casa. Estos elementarios animales viven dentro del reino de nuestra alma y se nutren con las sustancias inferiores de nuestros bajos fondos animales. Lo más grave es que estos elementarios animales se han robado parte de nuestra conciencia. Esto lo demuestran las siguientes afirmaciones: Yo tengo ira, Yo codicio, Yo deseo, Yo siento envidia, etc., etc., etc.

El Ser verdadero es el Espíritu y éste todavía no ha entrado en el hombre porque el “yo” tiene invadido el reino del alma. Realmente, ni el alma, ni el Espíritu se han encarnado en el hombre. El Hombre, el llamado Hombre, todavía es una posibilidad. El Hombre verdadero todavía está en proceso de creación. Muchos ejemplares de las actuales razas humanas estarán en los jardines zoológicos del futuro. Todo lo que tenemos de animal dentro de nosotros debe ser descartado a fin de alcanzar propiamente el estado Humano que hasta ahora es tan solo una posibilidad.

Cuando acabamos con todos nuestros pecados el “yo” se disuelve. Cuando el “yo” se disuelve, encarnan el alma y el Espíritu. Entonces realmente somos Hombres en el sentido más completo de la palabra.

Cuando llega la muerte, lo único que continúa es el “yo”, la legión del “yo”. El ego o “yo” reencarna para satisfacer deseos. La muerte es el regreso a la concepción. Esta es la rueda del Arcano 10.

El Hombre verdadero, aquel que tiene encarnada a su alma y a su Espíritu, después de la muerte, en su cuerpo astral, vive completamente despierto y goza en los mundos internos de la conciencia y de la percepción objetiva.

El fantasma de aquellos que todavía no han disuelto al “yo” y ni han encarnado al alma y al Espíritu vive en los mundos internos con la conciencia dormida, tiene conciencia y percepciones únicamente subjetivas.

Quien quiera liberarse de la rueda fatal del Samsara tiene que disolver al “yo” y encarnar a su alma. Esta labor es dificilísima y son muy raros aquellos que lo logran. Realmente, el reino de Malchut es un filtro terrible. El desecho del filtro es lo común y corriente y a éste se lo traga el Abismo. El oro, lo selecto, el Hombre verdadero, el ángel, es la concepción. La lucha es realmente terrible.

La naturaleza es impecable. El nacimiento de un ángel Hombre cuesta millares o, mejor dijéramos, millones de víctimas, “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”.

Cristo dijo: “De mil que me buscan uno me encuentra; de mil que me encuentran, uno me sigue; de mil que me siguen, uno es mío”. Esta es la tragedia del Arcano 10 de la Kábala.

El origen del hombre

Aquellos que sostienen que el hombre viene del mono están totalmente equivocados. Realmente es el mono quien viene del hombre. La transformación de las especies y la evolución darwinista son falsas. Nadie ha visto nacer a una nueva especie, nadie ha visto jamás nacer de la familia de los monos a un hombre.

Se abusa de la anatomía comparada, se abusa de la ley de las analogías para documentar suposiciones falsas. Empero, nadie ha visto jamás nacer a una nueva especie.
Realmente, todas las especies vivientes, con excepción de algunas pocas, son desechos vivientes del reino humano.

Curioso ejemplo

Aunque parezca increíble el burro es, entre muchos otros, un animal de origen humano. Mucho se ha hablado del famoso asno de Apuleyo, de Jesús entrando en Jerusalén montado en un asno, etc. Siempre se asocian las bajas pasiones y la falta de inteligencia con la figura del pobre asno.

Cuando investigamos las memorias del gran libro de la naturaleza descubrimos con asombro el origen de dicho animal.

A principios de la Lemuria existía en ese continente una tribu de enormes gigantes monstruosos y negros. Cada individuo de dicha tribu bárbara tenía por lo menos de seis a ocho metros de estatura. Realmente estos individuos eran verdaderos monstruos corpulentos y horribles. Habían salido, dicho sujetos, de entre el tubo de ensayo del gran laboratorio de la naturaleza en un intento para crear al hombre. Dicho ensayo fue un verdadero fracaso de la naturaleza. Aquellos individuos fueron bestiales y se mezclaron sexualmente con ciertos monstruos antediluvianos. De esta mezcla resultó una especie de monstruoso chimpancé; éste, a su vez, se mezcló con otras bestias resultando por fin, después de muchos millares de años, el asno primitivo del cual desciende el asno actual. Estamos haciendo afirmaciones que disgustan a los fanáticos de las teorías basas en el “dogma de la evolución”, empero, es verdaderamente cierto que en la Naturaleza se procesan simultáneamente la evolución y la involución, la creación y la destrucción. La Naturaleza contiene todas las posibilidades, aun las más siniestras. Naturaleza es Naturaleza.

Hormigas y Abejas

Cuando examinamos un panal de abejas o un hormiguero nos quedamos asombrados ante dos cosas: la primera es la tremenda lógica, la absoluta exactitud y el orden maravilloso de estas sociedades comunistas de tipo marxista; la segunda es la falta de inteligencia individual en estas criaturas comunistas. Realmente, estas sociedades de abejas y hormigas son de tipo comunista. Si un clarividente ejercitado investiga cuidadosamente a estos animales, puede descubrir con asombro que son los cuerpos físicos de seres que figuran en todas las tradiciones y cuentos folklóricos de la humanidad antigua. Estos son los titanes o genios primitivos, ángeles caídos, etc., que existen en la tierra antes de que apareciera la primera raza humana.

Es natural que tuvieron que crear estados comunistas haciendo un tremendo esfuerzo intelectual y a base de espantosas dictaduras. Es también cierto que combatieron a todas las religiones y que únicamente se propusieron convertir al individuo en un autómata, en a rueda de una gran máquina social. El resultado fue fatal. Los individuos perdieron iniciativa individual, la mecánica social se hizo rígida y severa, la inteligencia se atrofió en los individuos y la herencia se encargó de transmitir a los descendientes este automatismo, esta mecánica social para la cual la inteligencia ya no se necesita, sale sobrando y hasta resulta perjudicial.

Es urgente saber que a través de millones de años estas sociedades prehumanas fueron empequeñeciéndose y degenerándose pero conservando siempre, por herencia, los mismos movimientos automáticos involuntarios de su mecánica social.
Este es pues, el origen de las abejas y las hormigas. Este es el peligro del comunismo.

La naturaleza quiere hacer individuos auto-conscientes, no autómatas. La pérdida de la iniciativa individual trae el automatismo y la pérdida de la inteligencia.

No debemos asombrarnos del pequeño cuerpo de las abejas y hormigas. Herodoto y Plinio nos hacen recordar en sus libros de Historia las leyendas de las hormigas gigantescas del Tibet. Recordemos también que el lagarto es un cocodrilo enano. Así, pues, la reducción del tamaño es completamente normal en la Naturaleza. El hombre actual desciende de los gigantes antediluvianos.

Razas Humanas

Malchut es el reino. Malchut es el décimo Sephirot de la Kábala. La tierra etérica se condensó primero en forma elemental y luego en forma física. Existen el fuego elemental, el aire elemental, el agua elemental y la tierra elemental de los sabios. Estos cuatro reinos se condensan físicamente mediante la sal.

La sal es el gran agente e la Luna. La sal radiante permite la condensación del fuego. La sal volátil permite la condensación del aire elemental. La sal líquida permite la condensación del agua. La sal física permite la condensación de la tierra elemental. Así es como mediante la sal pueden los cuatro reinos elementales condensarse en forma física. Así es como nació nuestro mundo físico. Desgraciadamente nació cargado de karma.

El regente de Malchut es Changam, el genio de la Tierra. Todo planeta da siete razas; nuestra Tierra ya dio cinco, faltan dos. Después de las siete razas nuestra Tierra, transformada por grandes cataclismos, se convertirá, a través de millones de años, en una nueva luna.

Toda la vida involucionante y evolucionante de la Tierra vino de la Luna. Cuando la gran vida abandonó a la Luna, esta murió, se convirtió en un desierto. En la Luna existieron siete grandes razas. El alma lunar, la vida lunar, está ahora involucionando y evolucionando en nuestra Tierra actual. Así es como se reencarnan los mundos.

Dicen los aztecas que los hombres de la primera raza fueron devorados por los tigres, que los de la segunda raza se volvieron monos, que los de la tercera se volvieron pájaros y que los de la cuarta se convirtieron en peces. Nosotros decimos que los hombres de la actual quinta raza se convertirán en chivos. Actualmente estamos en la quinta raza, sexta sub-raza, cuarta ronda planetaria.

La primera raza fue gigantesca y de color negro, empero estuvo muy civilizada. Esta fue una raza andrógina, asexual, semi-física, semi-etérica. Los individuos podían reducir su tamaño al de una persona normal de la actual raza aria. Los rituales y sabiduría de la primera raza fueron maravillosos. Los templos y construcciones fueron portentosos. La barbarie no existía en aquella época. Dicha raza divina fue devorada por los tigres de la sabiduría. El regente de esa raza fue el dios azteca Tezcatlipoca. Cada individuo era un verdadero Maestro de sabiduría. La reproducción se realizaba por el acto fisíparo, el cual es semejante al sistema de reproducción de las células orgánicas mediante el proceso de división celular. Así, el organismo padre-madre se dividía en dos. El hijo andrógino sosteníase por un tiempo del padre-madre. La primera raza vivió en la Isla Sagrada situada en el casquete polar del Norte. Todavía existe dicha isla en estado de Jinas.

La segunda raza fue gobernada por el dios azteca Quetzalcoatl. Esa fue la humanidad Hiperbórea. La segunda raza fue arrasada por fuertes huracanes. Los degenerados de la segunda raza fueron los monos, antepasados de los monos actuales. Esa raza se reproducía por el proceso de brotación, tan común en los vegetales. De todo tronco brotan muchas ramas.

La tercera raza fue arrasada por el sol de lluvia de fuego (volcanes y terremotos). Esa fue la raza Lemur. Dicha raza fue gobernada por el dios azteca Tláloc. Esta raza fue hermafrodita y se reproducía por el sistema de gemación. La Lemuria fue un continente muy extenso situado en el océano Pacífico. Los hombres lémures que se degeneraron tuvieron después rostros semejantes a pájaros. Por eso los salvajes, recordando la tradición, se adornan con plumas en la cabeza.

Los hombres de la cuarta raza fueron los atlantes. Esa raza vivió en el continente Atlante situado en el océano Atlántico. La ciencia ya ha podido comprobar que en el fondo del océano Atlántico existe un continente sumergido. La raza Atlante estuvo gobernada por el dios azteca Atonatiuh. Dicha raza terminó con una gran inundación. Son descendientes de esta raza las tribus precolombinas de América, los chinos primitivos, los primitivos egipcios, etc.

Nosotros, los arios, somos la quinta raza. Nuestra actual raza terminará con un gran cataclismo. La sexta raza vivirá en una Tierra transformada y la séptima será la última. Después de estas siete razas, la Tierra se convertirá en una nueva luna.

El Fuego

La Naturaleza es una escritura viviente del fuego. Existen el fuego pétreo, el fuego líquido, el fuego gaseoso y el fuego virginal. ¡Adoremos a los dioses del fuego!

Es necesario nacer como ángeles y esto sólo es posible practicando magia sexual. De la nada nace nada. Todo lo que nace tiene su germen de donde nace. Esto lo podemos comprobar en los cuatro reinos de la Naturaleza. Así, también, con teorías no nace el ángel dentro de nosotros. Es necesario que nazca el ángel y esto sólo es posible trabajando con el germen. Dicho germen radica en el sistema seminal. Necesitamos trabajar con el grano, con la semilla, con el fuego. Así nace el Maestro, el ángel dentro del hombre.

Es urgente venerar al fuego, adorar a la llama. Existen sustancias relacionadas con el culto al fuego. Los caracoles de mar son maravillosos para el culto al fuego. Los caracoles blancos simbolizan al Espíritu puro. Los caracoles negros simbolizan a la caída del Espíritu en la materia. Los caracoles rojos simbolizan al fuego mediante el cual podemos regresar a la Gran Luz.

Fórmula Sagrada

Redúzcase a polvo caracoles negros, rojos y blancos. Este sahumerio azteca se usa para el culto al fuego. Estos polvos son el sahumerio perfecto para el culto al fuego. Al echar estos polvos entre las ascuas de carbón encendido, se pronuncian los mantrams IN, EM. Entonces oramos al Espíritu Santo con oraciones salidas de nuestro corazón y nos iluminamos con el fuego sagrado. Practicad este culto en vuestras casas y en vuestros santuarios diariamente al salir el Sol. Los aztecas practicaban este culto en el templo de Quetzalcoatl, en Teotihuacan al salir el Sol. Jonás, el profeta bíblico, también practicaba este rito y usaba el mismo sahumerio azteca. Los viejos sacerdotes aztecas practicaban este rito del fuego usando como vestidura sagrada túnica tejida con hilos rojos, negros y blancos y cubriendo su cabeza con mantos semejantes. Los caracoles están en el agua y esta es realmente el habitáculo del Fuego Sagrado. Los caracoles y el fuego se hallan íntimamente relacionados. Tenemos que advertir a los estudiantes que los caracoles del mar sólo sirven para este rito.

Este sahumerio debe ser elaborado por hermanas gnósticas, por mujeres únicamente. El polvo de los caracoles se envolverá en hojas vegetales formando paqueticos triangulares.

El Espíritu Santo es el Fuego Sagrado. Debemos asimilar el poder del fuego en nuestro universo interior.

Símbolos

Los símbolos del Sephirot Malchut son los dos altares, la cruz de brazos iguales, el círculo mágico y el triángulo del arte mágico. Malchut se relaciona con los pies y el ano.

SÍNTESIS

La síntesis de este libro es la magia sexual y la disolución del “yo”. Sólo así nos convertimos en Hombres verdaderos y luego en súper Hombres. Sólo así nos realizamos a fondo.

El Maestro Samael Aun Weor

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