MARAVILLAS JINAS

NAHUALISMO

Las gentes muy civilizadas que siempre se ríen de la magia de los campos, suelen pasar a veces por sorpresas muy terribles. Supe el caso de un “Nahual” que sabía transportarse a remotas distancias en estado de “Jinas” por entre la cuarta dimensión.

La fórmula era demasiado simple: El hombre aquel, lleno de fe y sin admitir un átomo de duda en su mente, caminaba sobre pies y manos imitando con su imaginación y su voluntad, a una mula y luego, dando vueltas a todo el patio de su casa, recitaba la siguiente oración mágica:

“Por aquí pasó la mula coja, por aquí pasó, por aquí, por aquí”.

El Nahual aquel se creía mula, no dudaba de eso, se embriagaba con esa imagen recitando su oración. Indudablemente llegaba el instante en que se sumergía dentro de la cuarta vertical. Que tomara tal forma animalesca, no es nada raro entre los Nahuales y aunque los científicos modernos negasen hechos mágicos de esa clase, de todas maneras no por ello los “Nahuales” y el “Nahualismo” dejarían de existir.

Si la ciencia médica conociera el cuerpo humano, jamás dudaría de los “Nahuales” ni del famoso “Nahualismo”, esto es magia de los campos.

Un cuerpo metido dentro de la cuarta dimensión puede cambiar de forma. Un cuerpo metido dentro de las dimensiones superiores de la naturaleza, puede flotar en el espacio. Si un Nahual quiere asumir la figura de un águila, sólo le bastaría recitar su oración mágica:

ORACION:

“Por aquí pasó el águila volando, por aquí pasó, por aquí, por aquí”.

Es obvio que la imaginación y la voluntad unidas en vibrante armonía, acompañadas de acción y fe terrible, permiten al “Nahual”, meterse con el cuerpo físico dentro de las dimensiones superiores de la naturaleza.

Mediante acción, imaginación y voluntad unidas armoniosamente, el cuerpo físico tomará la figura del águila, entonces podrá realmente volar como el águila.

Cuando decimos acción, imaginación y voluntad unidas armoniosamente, debe sabérsenos comprender.

Si se va a tomar la figura del águila debemos imaginar que nuestros brazos son las alas y que nuestros pies y piernas son de águila y que nuestro cuerpo todo es de águila.

Así con la imaginación y la voluntad unidas en vibrante armonía, llenos de fe espantosa y terrible caminaremos dentro de nuestra habitación moviendo las alas o brazos, absolutamente seguros de que somos águilas y pronunciando la oración: Por aquí pasó el águila volando, por aquí pasó, por aquí, por aquí, por aquí.

Es obvio que la imaginación y la voluntad unidas en vibrante armonía, cuando van acompañadas de hechos, producen la embriaguez astral, entonces el cuerpo físico saturado tremendamente de fluido imponderable toma realmente la figura del águila.

Al llegar a este punto de la Alta Magia el cuerpo penetra en la cuarta vertical y si nos lanzamos en vuelo intrépido podemos viajar por sobre las nubes a cualquier lugar del mundo.

Nunca debe preocuparse el Nahual blanco por el regreso, este se hace normalmente cuando así se desea. La fórmula mágica que hemos enseñado puede usarse para tomar cualquier otra figura animal.

Por ejemplo: Si el Nahual quiere tomar la figura de una paloma blanca, utilizaría la fórmula mágica diciendo: Por aquí pasó la paloma volando, por aquí pasó, por aquí pasó, por aquí pasó. Dicho esto habrá de tomarse intencionalmente tal figura mediante la imaginación y la voluntad unidas en vibrante armonía, sin olvidar la acción práctica.

Mucho se ha escrito por estos tiempos sobre materias ocultistas, mas en verdad resulta lamentable que los aspirantes no conozcan el Nahualismo Blanco.

Nosotros los gnósticos somos eminentemente prácticos; no nos gusta perder el tiempo miserablemente; queremos que nuestros discípulos puedan viajar con cuerpo físico en las dimensiones superiores de la naturaleza.

Cuando se quiera tomar alguna figura animal, conviene que nos levantemos de la cama en instantes de estar dormitando y entonces caminando dentro de nuestra misma habitación, ya en forma de águila, ya en forma de paloma blanca, ya en forma de oveja o de león, etc., trabajar con la fórmula mágica indicada en este capítulo.

Se debe conservar el sueño como un tesoro precioso, procurando no perderlo en el instante de levantarse de la cama para hacer el experimento. Todo médico gnóstico debe aprender a viajar con su cuerpo físico en estado de Jinas para asistir a sus enfermos a distancia.

Al Ángel Anael le gusta convertirse en paloma inocente para viajar por los espacios del misterio. A los Budhas de Compasión les encanta tomar la forma maravillosa de los Leones de la Ley y esto no es un delito.

Samael Aun Weor

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