La Materia es susceptible a cambios, la Energía los deplora y el Espíritu no los conoce…
El Espíritu, como vertiente original de vitalidad, es incógnito e incomprensible para la mente ordinaria, es tan desconocido para nosotros como lo es el ingeniero en robótica para el robot que con gran ingenio construye.
Con un poco de disciplina mental podríamos descubrir el velo de misterio entre la energía y el Espíritu, saber el origen de nuestra fracción de Alma debería ser nuestro más grande anhelo de toda la vida…
La Gnosis como doctrina crística y revolucionaria , cuando es aplicada sobre la vida diaria, promueve inquietudes dentro de cada conciencia y esas inquietudes pueden en realidad hacer del hombre ordinario y vulgar, todo un caballero.
La Psicología es lo que cuenta, pues la Psicología es la Energía con sus elementos originales y muy propios, que existen en cada ser vivo, pero que lamentablemente los desconoce.
Siendo analíticos y coherentes podemos cambiar lo degenerado por lo nuevo de momento a momento, la pobreza y miseria interior por la Plenitud y belleza del Alma. La Materia tangible solo es la fachada de lo que en verdad somos, no es lo real.
Cualquier cuerpo material puede ser reducido a su quinta esencia por medio de la fragmentación celular y de la aleación de elementos pesados como lo hace la digestión en el estómago, es posible hacerlo también a nivel cuerpo-materia, así tendríamos como resultado la energía, pues los alimentos digeridos en el estómago también generan energía, o la liberan de sus cápsulas de nutrientes, vitaminas, proteínas etc.
A través de una dialéctica equilibrada y organizada dentro de las funciones del intelecto y un cerebro sano, podemos llegar a la comprensión de la MATERIA, ENERGÍA Y ESPÍRITU.
Observación y reflexión mediante la práctica de la contemplación nos llevan a la verdadera conexión de cuerpo, alma y espíritu tan promovido y poco practicado por las escuelas pseudo místicas de hoy en día…
Ramón T Juárez