La Diosa madre muerte es conocida entre los Aztecas con el nombre de Mictecacihuatl; Ella es el jefe supremo de los Ángeles de la muerte.
Ella es la única que nos libera del dolor y de la amargura.
Ella nos saca de este valle de lagrimas, millones de veces, siempre llena de inmenso amor maternal, llena de caridad, adorable y buena.
Fuente: La Cena en Bethania
Las almas que pasan por las pruebas del “infierno azteca”, posteriormente, después de la “muerte segunda”, ingresan dichosas en los paraísos elementales de la naturaleza. Incuestionablemente, las almas, que después de la muerte no descienden a los mundos infiernos, ni tampoco ascienden al Reino de la Luz dorada, ni al Paraíso de Tláloc, ni al Reino de la eterna concentración, etc., etc., etc., se regresan o retornan en forma mediata o inmediata a un nuevo cuerpo físico.
Fuente: Las Cuatro Bienaventuranzas
Bueno, amigos, pues, vamos a platicar un poquito sobre MICTECACIHUATL, la BENDITA DIOSA MADRE MUERTE. Ciertamente, por aquí se encontraron como 18 cráneos y un poco de balas de los arcabuces de los señores que nos vinieron a civilizar…
La Diosa Madre Muerte con su corona de cráneos en la cabeza, es de profunda significación.
Sin embargo, esto de la profunda significación tampoco se entiende.
Dice López Portillo, y con justa razón, que “si comentamos un poco de frases o palabras llenas de honda significación, construiremos, naturalmente, algo que la mente no podrá entender a través del razonamiento subjetivo”, y en eso estoy de acuerdo con nuestro ciudadano presidente; esa es la verdad.
La vida tiene grandes significaciones que la gente no entiende. La muerte, por ejemplo, tiene una honda significación. Ver el cuerpo muerto de un ser querido dentro de un féretro, no es haber entendido el fenómeno de la muerte. Si uno logra comprender el fenómeno de la muerte descubre el origen de la vida, porque la muerte y la vida están íntimamente relacionadas. La muerte y la concepción se encuentran, se hallan asociadas.
Así que, en realidad de verdad, quien comprenda el Misterio de la Muerte, comprende el Misterio de la Concepción; eso es obvio.
La Bendita Diosa Madre Muerte, en el fondo no es sino, una variante de nuestro propio Ser, pero derivada. Quiere decir que a la Diosa Madre Muerte no hay que buscarla fuera de sí mismos, sino dentro de sí mismos.
Esto lo sabían, perfectamente, las civilizaciones antiguas; nunca lo ignoraron los habitantes de esta ciudad sagrada, los Totonacas; tampoco lo ignoraron los Huaxtecos y los Olmecas; esta es una civilización portentosa…
Quien en verdad tenga el valor de Autoexplorarse psicológicamente, descubrirá dentro de sí mismo, en las distintas partes de su Ser, eso que se llama “La Diosa Madre Muerte”.
¿Que se le rendían culto a los muertos? Sí, es verdad. Y también se le rendía culto a los muertos en la China antigua antes de que Mao Tse-Tung surgiera al poder. Sin embargo, muy secretamente, aunque al régimen de Pekín no le guste se sigue rindiendo culto a los muertos en algunas latitudes de la China.
Antiguamente, todas las civilizaciones, ya sea la de Egipto, ya sea ésta, la de los Totonacas, o cualquier otra, rindió culto a la muerte y a los muertos. “¡La muerte es la corona de todos!”…
Fuente: Los Secretos de Cempoala