Todos los que conocemos el monte sabemos que la Virgen del Carmen es una trabajadora incansable.
Muchas veces, un devoto se cura de alguna enfermedad incurable, y entonces lleno de admiración exclama: “¡Un milagro de la Virgen del Carmen!”.
Pero el devoto ignora que la Virgen del Carmen ha tenido que trabajar intensamente para poder curar el cuerpo enfermo.
Otras veces un devoto se ha salvado de morir trágicamente, lleno de admiración exclamó: “¡Un milagro!”. Pero el devoto ignora el esfuerzo supremo, el enorme sacrificio, la magnitud del trabajo que a la Virgen del Carmen le ha tocado realizar.
Vamos a relatar algunos milagros de la Virgen del Carmen:
1º) Alfredo Bello, se salvó de morir ahogado en una goleta, implorando a la Virgen del Carmen; navegaba Alfredo Bello en la zona del Canal de Panamá hacia la ciudad de Barranquilla, cuando la goleta estalló. Se hundió la nave entre las olas embravecidas del mar. No se veía sino cielo y agua, ni un rayo de esperanza y Alfredo Bello agarrado a un mísero tablón, imploraba a la Virgen del Carmen. Así se salvó el hombre; recibió auxilio a tiempo y lleno de admiración exclamó: “¡Un milagro!”.
Pero aquel hombre ignoraba el esfuerzo terrible que tuvo que hacer la Virgen del Carmen para salvarlo.
2º) José Prudencio Aguilar, distinguido y selecto personaje de Riohacha, navegaba en una goleta de su propiedad a través de las olas embravecidas del Atlántico, cuando fue arrollado por un huracán aterrador que agitaba las embravecidas olas del mar. Aquella goleta estuvo a punto de hundirse entre las profundidades del Océano.
El hombre clamaba a la Virgen del Carmen, y esta trabajando así duramente logró salvarlo del desastre. “¡Un milagro!” Exclamó el hombre.
3º) La señora Esther Lozano dio a luz una bella niña sin sentir ningún dolor, en el parto, invocando a la Virgen del Carmen. “¡Un milagro!”
Exclamó, sin darse cuenta la dama del enorme trabajo científico que tuvo que realizar la Virgen del Carmen para salvarla.
La señora agradecida bautizó a su hija con el nombre de la Virgen del Carmen.
4º) En el año 1940, viajando en una lancha de Tacamocho a Gamarra, una señorita de nombre Emilia Hernández, cayó al agua en instantes en que iba por un balde de agua. La dama estuvo cuatro horas entre las olas embravecidas el río Magdalena, agarrada a una insignificante rama, y se salvó de las garras de la muerte invocando a la Virgen del Carmen. El nombre de la lancha era “Manzanares”.
La Virgen del Carmen tuvo que luchar muchísimo para salvar a la dama.
5º) Un marino, perteneciente a una distinguida familia samaria, tuvo un accidente en el mar, y duró varias horas en el agua. Al ser sacado volvió en sí, y todos exclamaron: “¡Un milagro de la Virgen del Carmen!”.
6º) En alguna ocasión un hombre que subía por un collado del Tolima, fue atacado por un perro rabioso. El animal aullaba entre tinieblas de la noche. El hombre temeroso, invocó a la Virgen del Carmen, y la bestia huyó despavorida.
No hay duda de que ese animal era un ser tenebroso del abismo.
7º) ¿Y qué diríamos de aquella niña que se salvó al estrellarse el avión en que viajaba? La nave aérea transportaba de Alemania a los Estados Unidos una gran cantidad de niños refugiados, cuando se estrelló en Estados Unidos. Perecieron todos esos niños, pero no se explica como y de que manera se encontró a cierta distancia del avión a una niña completamente sana y sin el menor rasguño.
La Virgen del Carmen realizó ese maravilloso trabajo, ese formidable milagro.
Aceptamos que por ley del destino la niña debía morir todavía, pero inevitablemente se necesitaba una intervención, y ella fue precisamente la de la Virgen del Carmen.
Samael Aun Weor