Es necesario que Ud. tenga tres cosas en la vida: Pan, abrigo y refugio. No debemos estar con hambre: necesitamos comer. No debemos andar mal vestidos: es necesario vestir muy bien. No es justo vivir toda la vida pagando alquiler de apartamento: necesitamos tener una buena casa propia.
Reflexione Ud. sobre todo esto. Es urgente que Ud. comprenda la necesidad de vivir mejor sin necesidad de caer en el pecado de la codicia. En nuestra pasada lección dijimos que es necesario distinguir entre la necesidad y la codicia. Es necesario saber donde termina la necesidad y donde comienza la codicia.
Ud. necesita a aprender a impresionar muy bien a las demás personas. Este es un arte muy delicado. Muchas señoras se visten muy bien, a veces con lujos excesivos, y lucen en sus manos valiosísimos anillos y sin embargo, a pesar de todo, no logran impresionar bien a los demás. Muchos elegantes caballeros lucen trajes costosísimos y usan coches de último modelo y sin embargo fracasan, muchas veces, por no saber causar una buena impresión en las personas.
El presidente de Colombia, Dr. Olaya Herrera, dominaba al pueblo con su eterna sonrisa; cada sonrisa del señor Presidente representaba de hecho millones de dólares. Los hombres sabemos que la sonrisa de una mujer vale para nosotros más que todas las pieles y diamantes que ellas usan. Una mujer con una sonrisa cautivadora causa gran impresión entre los hombres. La sonrisa de la sinceridad y el perfume de la cortesía realizan verdaderos milagros en el mundo de los negocios. Es urgente distinguir entre la sonrisa de la sinceridad y de la sonrisa mecánica. La sonrisa de la sinceridad sale del mismo fondo del alma. La sonrisa mecánica es hipócrita y tenebrosa: es una mueca del diablo.
En el hombre existen dos factores de discordia: el alma y el diablo. El alma es divina. El diablo es maligno. Toda buena acción es del alma. Toda mala acción es del diablo. Cuando Ud. golpea en una puerta para que le abran, el dueño de la casa muchas veces puede preguntarle: ¿Quién es? Entonces Ud. contesta: “Yo”.
Este yo, este Mí Mismo, es precisamente el diablo en nosotros. Los Clarividentes ven a este yo como una entidad fluídica muy horrible que vive dentro del cuerpo humano. Esta entidad sale del cuerpo durante el sueño y viaja muy lejos, dondequiera le llevan sus deseos y pasiones.
El alma no es el Yo. El alma es el Ser. Distinga Ud. entre el Ser y el Yo. El Ser es el alma. El Yo es Satán en nosotros.
El cuerpo suyo no piensa, ni desea. El cuerpo sólo es un traje, en vestido. Ud. piensa con la Mente. La Mente es un vehículo del alma. Sin embargo cuando somos malos, la mente se convierten en vehículo del diablo. La Mente diabólica quiere guerras, forma conflictos, problemas, quiere vicios, licores, adulterios, fornicación, codicia, hipocresía, etc.
La abeja goza trabajando. La hormiga es feliz trabajando. Aprenda Ud. a gozar y a disfrutar del trabajo. El empleado de un almacén cuando goza trabajando irradia ondas mentales de éxito y progreso. Entonces las ventas aumentan y el patrono se siente dichoso con su empleado y no quiere que éste se retire.
Preocúpese Ud. por el éxito del negocio donde usted trabaja.
Es necesario que Ud. se gane el cariño del patrono. Aprenda a sonreír sinceramente, aprenda a gozar de su trabajo. Si Ud. quiere que la gente se sienta feliz con Ud. es necesario que Ud. se sienta feliz con los demás. Si Ud. no se siente feliz con el trabajo, si no quiere sonreír, le aconsejamos escuchar buena música.
Recuerde que la música realiza milagros. Así también Ud. podrá cambiar su carácter. Cuando oímos buena música, cuando pasamos largos ratos absorbidos en escuchar buena música, elevamos nuestra mente a niveles más altos de conciencia.
La mente irradia ondas que viajan a través del espacio. Esas ondas pasan de un cerebro a otro. Una prueba de la realidad de esas ondas la tenemos en la telepatía. Cuantas veces vamos pasando por la calle y de pronto nos asalta el recuerdo de alguien, entonces sucede que nos encontramos con la persona que recordamos: esto es Telepatía. Las ondas mentales de aquella persona han llegado a nosotros y nosotros a su vez las hemos captado.
En nuestro organismo tenemos un verdadero sistema inalámbrico. La glándula pineal, situada en la parte posterior del cerebro, es el centro emisor del pensamiento, y el plexo solar, situado en la región del ombligo, es la antena receptora. La glándula pineal es el asiento del alma; la Ventana de Brahama. Por esta Ventana entra el alma en el cuerpo, y sale de él. La glándula pineal es un pequeño tejido rojo gris.
Esta glándula secreta una hormona que regula el desarrollo de los órganos sexuales. Después de la madurez esta glándula degenera en tejido fibroso que no secreta. La glándula pineal es el rompecabezas de los sabios, el centro emisor del pensamiento.
Esta glándula se halla desarrollada en los grandes genios de la ciencia, el arte, la filosofía, etc. Se encuentra totalmente atrofiada en los idiotas. Los grandes comerciantes y los individuos que suelen tener gran éxito en sus negocios, tienen, por lo común, muy desarrollada esta glándula.
La glándula pineal se halla íntimamente relacionada con los órganos sexuales. De la potencia sexual depende la potencia de la glándula pineal. El hombre o la mujer que gastan torpemente sus energías sexuales fracasan en los negocios porque su glándula pineal se atrofia. Una glándula pineal debilitada no puede irradiar con fuerza las ondas mentales. El resultado es el fracaso.
Sea Ud. prudente. No gaste torpemente sus energías sexuales. La Biblia dice: “No fornicarás”. Cumpla Ud. con éste, el Sexto Mandamiento; ahorre sus energías sexuales. Así fortificará Ud. su glándula pineal y triunfará inevitablemente. Así podrá irradiar sus ondas mentales con fuerza, poder y gloria. Esas ondas mentales después de llegar al centro receptor (el plexo solar) de las demás personas que se pongan en contacto con Ud., le darán el éxito que Ud. busca. Sea Ud. triunfador. Sonría siempre lleno de sinceridad. Viva alegre. Trabaje con gusto y alegría y el mundo será suyo; la suerte le sonreirá por dondequiera.
Ante el espejo. De frente al espejo, contemple Ud. su rostro detenidamente. Ore luego así:
“Alma mía, tú debes triunfar. Alma mía tú debes vencer a Satán. ”
“Alma mía, apodérate de mi mente, de mis sentimientos, de mi vida”.
“Tú debes alejar de mí al Guardián del Umbral. Tú debes vencerlo”.
“Tú debes apoderarte totalmente de mí”. Amén. Amén. Amén.
Ore Ud. siete veces esta plegaria y luego observe en el espejo, sus ojos, sus pupilas, el centro de sus pupilas, la niña de sus ojos. Imagínese éstas cargadas de luz, fuerza y poder. Es necesario que Ud. trate de penetrar con la mente en el interior de sus ojos reflejados en el espejo. Es necesario que trate de ver con la imaginación en el centro de esos ojos reflejados, la belleza de su alma. Es necesario que exclame diciendo: “Alma mía, quiero verte, quiero verte, quiero verte”.
Persevere Ud. con intensidad diariamente en este ejercicio. Haga su práctica todas las noches antes de entregarse al sueño. Con este ejercicio desarrollara Ud. la Clarividencia. Practique diez minutos diariamente. Esos es todo.
CLARIVIDENCIA.
Es necesario que Ud. sepa que existe un sexto sentido. Este es la Clarividencia. Dicha facultad reside en la glándula pineal. Cuando Ud. desarrolle la clarividencia podrá leer el pensamiento ajeno como en un libro abierto. Cuando Ud. sea clarividente podrá ver el alma de las personas. Cuando Ud. sea clarividente podrá ver el Yo de las personas.
Entonces comprenderá que el alma no es el Yo. El Yo es el Satán en nosotros. La clarividencia nos permite ver lo que está más allá de la muerte. Con los ejercicios que nosotros le daremos desarrollará totalmente la Clarividencia. Ud. debe practicar estos ejercicios. Queremos que Ud. nos escriba comunicándonos todas sus impresiones.
Samael Aun Weor