Jesús dirige la palabra a sus discípulos.
Y sucedió entonces, cuando los discípulos vieron esto, que se atemorizaron con gran perturbación. Entonces Jesús, misericordioso y compasivo, cuando vio a sus discípulos con gran perturbación les habló diciéndoles:
“Tened valor. Soy yo, no tengáis miedo”.
(El agregado psíquico del temor debe ser eliminado de nuestra naturaleza, radicalmente.)
(En el Logos, la existencia del temor se hace imposible.)
(El temor sirve de base para muchos errores.)
Samael Aun Weor