De los miembros del Inefable.
“Y los que merecen los misterios que moran en el Inefable, los cuales no se conocen, éstos existen antes que el Primer Misterio, y usando una semejanza y parecido para que puedan entenderlo, diré que son como los miembros del cuerpo del Inefable. Y cada uno existe de acuerdo a la dignidad de su gloria: La cabeza de acuerdo a la dignidad de la cabeza y el ojo de acuerdo a la dignidad de los ojos y los oídos de acuerdo a la dignidad de los oídos y el resto de los miembros del cuerpo (en igual forma) para que la materia sea manifestada: Hay una multitud de miembros pero un solo cuerpo. Realmente de esto he hablado en modelo y similitud y semejanza, pero no en una forma en verdad, ni he revelado la palabra en verdad sino el misterio (único) del Inefable“.
El Salvador es su tesoro.
“Y todos los miembros que están en él –de acuerdo a la palabra con la que lo he comparado– es decir, los que moran en el misterio del Inefable, y los que moran en él y también los tres espacios que están después de ellos de acuerdo a los misterios –de todos éstos en realidad de verdad yo soy su tesoro, al lado del cual no hay otro tesoro que tenga igual en el mundo–; sin embargo hay aún más palabras y misterios y otras regiones“.
De la dignidad de los que han recibido los misterios.
“Ahora por tanto, bienaventurado es aquél que ha encontrado las palabras del primer espacio que está afuera; porque será un dios que ha encontrado estas palabras de los misterios del segundo espacio que está en medio; y es un salvador y un incontenible que ha encontrado las palabras de los misterios del tercer espacio que está adentro, y él es más sobresaliente que el universo y los que están en el tercer espacio, porque ha encontrado el misterio en que ellos están y en el que ellos permanecen, por lo tanto él es como ellos. Por otra parte, el que ha encontrado las palabras de los misterios que he descrito a vosotros de acuerdo a la semejanza de que ellos son los miembros del cuerpo del Inefable, Amén os digo: Ese hombre ha encontrado las palabras de estos misterios en verdad divina, es el primero en verdad y es como él (el Primero, el Inefable) porque a través de esas palabras y misterios (…) y el universo en sí mismo permanece por causa del primero. Por esta razón el que ha encontrado las palabras de esos misterios es como el Primero, porque es la Gnosis de la Gnosis del Inefable con relación a lo que hemos hablado el día de hoy“.
Jeshua Ben Pandirá