Y el Primer Misterio continuó nuevamente y dijo a sus discípulos: “Y sucedió entonces, cuando Pistis Sophia había acabado de decir las palabras de este canto, que ella miró hacia atrás para ver si Adamas y sus regidores se habían regresado para irse a su Aeón. Y los vio y la persiguieron. Ella entonces se volvió hacia ellos y les dijo“:
(La Luz del Señor Interior Profundo puede liberar al iniciado de sus perseguidores.)
Sophia se dirigió a Adamas y sus regidores.
«¿Por qué me persiguen y dicen: “Yo no debería tener ayuda y la Luz no debería liberarme de ustedes“?. Ahora, por lo tanto, mi defensor es una luz fuerte; pero debe padecer mucho tiempo hasta que me diga: “Yo vendré a ayudarte“. Y no traerá su ira contra ti siempre. Pero éste es el momento del que él me ha hablado. Ahora por lo tanto, si ustedes no se regresan y dejan de perseguirme, la Luz aprestará su fuerza, y estará lista en todo su poderío. Y su poder se ha alistado a sí mismo, así que puede quitarles las luces que hay en ustedes y sumergirlos en la oscuridad; y su poder ha preparado esto para que pase, así que él puede tomar vuestros poderes y enviarlos al suelo».
“Y cuando Pistis Sophia dijo esto, lanzó una mirada a la región de Adamas y vio la tenebrosa y caótica región que él había hecho y vio también las dos excesivamente violentas emanaciones que Adamas había emanado, para que ellas pudieran capturar a Pistis Sophia y lanzarla al caos que él había hecho, y restringirla y acosarla en esa región, hasta que ellas le quitaran toda su luz. Y sucedió que cuando Pistis Sophia vio estas dos tenebrosas emanaciones y la tenebrosa región que Adamas había hecho, que tuvo miedo y le gritó a la luz“:
(Adamas, la Ley, puede cobrar y hacer sufrir a los Iniciados, pero el Cristo Intimo auxilia al Alma que quiere escaparse del Universo de la relatividad.)
Sophia nuevamente canta a la Luz
1. -¡Oh! Luz, Adamas, el hacedor de violencia está iracundo; él ha hecho una tenebrosa emanación.
2. -Y él también ha emanado otro caos, tenebroso y caótico y lo tiene presto.
3. -Ahora por lo tanto, ¡Oh! Luz, del caos que él ha hecho, para lanzarme allí abajo y quitarme mi luz-poder, quita en tal caso su luz propia.
4. -Y el plan que él ha ideado, para quitarme mi luz, ellos han de quitarle la de él; y la injusticia de la que él había hablado, de quitarme mis luces, quítale entonces toda la de él».
“Estas fueron las palabras que Pistis Sophia pronunció en su canto. Ahora y por lo tanto, aquél que esté tranquilo en espíritu, que se adelante y dé la solución de las palabras que Pistis Sophia dijo en su canto“.
(El mal cae sobre la cabeza de quienes han hecho mal.)
Samael Aun Weor