Los seres que se aman pueden hacerse inmortales como los dioses. Dichoso aquel que ya puede comer de los frutos deliciosos del Árbol de la Vida. Sabed, amados, que en el Edem existen dos árboles exquisitos que hasta comparten sus raíces. Uno es el Árbol del Conocimiento. Otro es el Árbol de la Vida. El primero te da la Sabiduría. El segundo te hace inmortal.
Todo aquel que ha trabajado en la Gran Obra tiene derecho a comer de los frutos deliciosos del Árbol de la Vida. Realmente el Amor es el Sumun de la Sabiduría.
Aquellos hombres y mujeres que recorren la Senda del Matrimonio Perfecto, ganan al fin la dicha de entrar al Nirvana. Este es el olvido del mundo y de los hombres para siempre… Es imposible describir la dicha del Nirvana. Allí toda lágrima ha desaparecido para siempre. Allí el Alma desprovista de los cuatro cuerpos de pecado, se sumerge entre la dicha infinita de la música de las esferas. El Nirvana es el Sagrado Espacio estrellado.
Los Maestros de Compasión, conmovidos por el dolor humano, renuncian a la gran dicha del Nirvana y resuelven quedarse con nosotros en este valle de la gran amargura.
Todo Matrimonio Perfecto llega inevitablemente al Adeptado. Todo Adepto puede renunciar al Nirvana por Amor a la gran huérfana. Cuando un Adepto renuncia a la dicha suprema del Nirvana puede pedir el Elixir de Larga Vida. Los dichosos que reciben el maravilloso Elixir, mueren pero no mueren. Al tercer día son levantados. Esto ya lo demostró el Adorable.
Al tercer día viene ante el sepulcro el Adepto acompañado de las Santas Mujeres que traen drogas y ungüentos aromáticos. También acompañan al Adepto los Ángeles de la Muerte, y algunas otras jerarquías inefables.
El Adepto clama con gran voz invocando a su cuerpo físico que duerme entre el Santo Sepulcro. El cuerpo es levantado y puede escapar del sepulcro aprovechando la existencia del hiper-espacio. En los mundos superiores el cuerpo físico es tratado por las Santas Mujeres con drogas y ungüentos aromáticos. Después que el cuerpo ha vuelto a la vida, obedeciendo órdenes supremas, penetra por la cabeza sideral del Alma Maestro. Así es como éste vuelve a quedar en posesión de su cuerpo glorificado. Este es el precioso regalo de Cupido.
Todo cuerpo resurrecto vive normalmente dentro de los mundos superiores. Empero debemos aclarar que los Maestros Resurrectos pueden hacerse visibles y tangibles en cualquier lugar y desaparecer luego instantáneamente. Nos viene a la memoria el conde Cagliostro. Este gran Maestro cumplió una gran misión política en Europa y asombró a la humanidad entera. Dicho gran Maestro fue realmente quien provocó la caída de los reyes de Europa. En el fondo, a él se le debe la República. Había vivido durante la época de Jesucristo; fue amigo personal de Cleopatra; trabajó para Catalina de Médicis. Se le conoció durante varios siglos en Europa. Usó varios nombres tales como José Bálsamo, conde Cagliostro, etc.
En la India vive todavía el inmortal Babají, el Cristo Yogui de la India. Este Maestro fue el instructor de los grandes Maestros que vivieron en la noche aterradora de los siglos. Sin embargo, este sublime anciano parece un jovencito de veinticinco años.
Recordamos al conde Zanoni, joven a pesar de los millares de años.
Desafortunadamente este sabio caldeo fracasó totalmente porque se enamoró de una artista de Nápoles. Cometió el error de unirse a ella y derramar el Vaso de Hermes. El resultado fue horrible. Zanoni murió en la guillotina durante la revolución francesa.
Los Maestros Resurrectos viajan de un lugar a otro utilizando el hiper-espacio. Este puede ser demostrado por la hiper-geometría. La astrofísica descubrirá pronto la existencia del hiper-espacio.
Algunas veces los Maestros Resurrectos, después de cumplir alguna misión en algún país, se dan el lujo de pasar por muertos. Al tercer día repiten su resurrección y se van para otro país a trabajar con nombre diferente. Así pues, Cagliostro, dos años después de muerto, se presentó en otras ciudades usando nombre distinto para continuar su trabajo.
El Matrimonio Perfecto nos convierte en dioses. Grande es la dicha del Amor. Realmente sólo el Amor nos confiere la inmortalidad. Bendito sea el Amor. Benditos sean los seres que se adoran.
RESURRECCIÓN Y REENCARNACIÓN
Muchos estudiantes de ocultismo confunden la resurrección con la reencarnación. Los Evangelios han sido siempre muy mal interpretados por los estudiantes ocultistas. Hay varios tipos de resurrección, como hay varios tipos de reencarnación. Esto es lo que vamos a aclarar en este capítulo.
Todo verdadero Adepto tiene un Cuerpo de Paraíso. Este cuerpo es de carne y hueso. Empero, ésta es carne que no viene de Adam. El Cuerpo de Paraíso está elaborado con los mejores átomos del organismo físico.
Muchos Adeptos resucitan con este Cuerpo de Paraíso en los mundos superiores después de la muerte. Con este Cuerpo de Paraíso pueden esos Maestros Resurrectos visitar el mundo físico y hacerse visibles y tangibles a voluntad. Este es un tipo de resurrección inefable. Empero, afirmamos que la resurrección con el cuerpo mortal de Adam, aún cuando más dolorosa por el regreso a este valle de amargura, es por ello más gloriosa. Todos los Adeptos del sendero secreto que constituyen la Muralla Guardiana han resucitado con el Cuerpo de Adam.
Existen también las resurrecciones Iniciáticas. La Tercera Iniciación de Fuego significa una resurrección en el Mundo Astral. Todo aquel que pasa por La Tercera Iniciación del Fuego, debe vivir en el mundo astral el Drama del Cristo: vida, pasión, muerte y resurrección.
REENCARNACIÓN DE LA PERSONALIDAD
La personalidad es tiempo. La personalidad vive en su tiempo y no se reencarna. Después de la muerte la personalidad va también al sepulcro. Para la personalidad no existe ningún mañana. La personalidad vive en el camposanto, deambula por el camposanto o se sumerge en su sepultura. Ella no es el Cuerpo Astral ni el Doble Etérico. Ella no es el Alma. Ella es tiempo. Ella es energética y se va desintegrando muy lentamente. Jamás la personalidad puede reencarnarse. Ella no se reencarna nunca. No existe ningún mañana para la personalidad humana.
Lo que continúa, aquello que se reencarna, no es tampoco el Alma, porque el ser humano todavía no tiene Alma. Realmente lo que se reencarna es el Ego, el yo, el principio reencarnante. El fantasma del muerto, el recuerdo, la memoria, el error que se perpetúa.
TIEMPO DE VIDA
La unidad de vida en cualquier criatura viviente equivale a cada latido de su corazón. Todo lo que vive tiene un período de tiempo definido. La vida de un planeta es de 2.700.000.000 de latidos. Esa misma cantidad corresponde a la hormiga, al gusano, al águila, al microbio, al hombre y en general a todas las criaturas. El tiempo de vida de cada mundo y de cada criatura es proporcionalmente el mismo. Es claro que el latido de un mundo se realiza cada 27.000 años, empero los corazones de los insectos laten más rápido. Un insecto que sólo vive una tarde de verano, ha tenido en su corazón la misma cantidad de latidos de un planeta, solo que esos latidos han sido más rápidos.
El tiempo no es una línea recta, como creen los ignorantes ilustrados. El tiempo es una curva cerrada. Eternidad, es otra cosa. La Eternidad nada tiene que ver con el tiempo, y aquello que está más allá de la Eternidad y del tiempo solo lo conocen los grandes Adeptos iluminados, los Maestros de la humanidad.
Existen tres dimensiones conocidas y tres dimensiones desconocidas. Total, seis dimensiones fundamentales.
Las tres dimensiones conocidas, son: largo, ancho y grueso. Las tres dimensiones desconocidas son: Tiempo, Eternidad y Aquello que está más allá del Tiempo y de la Eternidad. Esta es la espiral de seis curvas.
El Tiempo pertenece a la Cuarta Dimensión. La Eternidad a la Quinta Dimensión. Aquello que está más allá de la Eternidad y del Tiempo, a la Sexta Dimensión.
La personalidad vive en una curva de tiempo cerrada. Es hija de su tiempo y termina con su tiempo. El tiempo no puede reencarnarse. No existe ningún mañana para la personalidad humana.
El círculo del Tiempo gira dentro del círculo de la Eternidad. En la Eternidad no hay Tiempo, pero el Tiempo gira dentro del círculo de la Eternidad. La serpiente se muerde siempre la cola. Termina un tiempo y una personalidad, pero al girar la rueda aparece sobre la Tierra un nuevo tiempo y una nueva personalidad. Se reencarna el Ego y todo se repite. Las últimas realizaciones, sentimientos, preocupaciones, afectos y palabras originan todas las sensaciones sexuales y todo el drama amoroso que da origen a un nuevo cuerpo físico. Todos los romances de los esposos y enamorados se hallan relacionados con los últimos instantes de los agonizantes. “El sendero de la vida está formado con las huellas de los cascos del caballo de la muerte”. Con la muerte se cierra el Tiempo y la Eternidad se abre. El círculo de la Eternidad primero se abre y luego se cierra cuando el Ego regresa al círculo del Tiempo.
RECURRENCIA
Los Iniciados de la Cuarta Vía denominan recurrencia a la repetición de hechos, escenas y sucesos.
Todo se repite. La Ley de la Recurrencia es una tremenda realidad. En cada reencarnación se repiten los mismos sucesos. La repetición de hechos va acompañada de su correspondiente Karma. Esta es la Ley que ajusta los efectos y a las causas que los originaron. Toda repetición de hechos lleva Karma y algunas veces Dharma (recompensa).
Quienes trabajan con el Gran Arcano; quienes recorren la Senda angosta, estrecha y difícil del Matrimonio Perfecto, se van liberando poco a poco de la Ley de Recurrencia. Esta Ley tiene un límite. Más allá de ese límite nos convertimos en ángeles o en diablos. Con la Magia Sexual Blanca nos convertimos en ángeles. Con la Magia Sexual Negra nos convertimos en diablos.
LA CUESTIÓN DE LA PERSONALIDAD
Esto de la cuestión de la personalidad, hija de su tiempo y que muere en su tiempo, merece nuestra atención. Realmente es a todas luces claro, que si la personalidad se reencarnara, reencarnaría el tiempo y esto es absurdo, por que el tiempo es una curva cerrada. Un hombre romano, reencarnado en estos tiempos modernos del siglo XX con la personalidad de la época de los césares, resultaría ciertamente insoportable; habría que tratarlo como a un delincuente, porque sus costumbres de ninguna manera corresponderían a las que actualmente tenemos.
RETORNOS DEL EGO
El símbolo de Jesús expulsando a los mercaderes del templo con el látigo en la mano, corresponde a una tremenda realidad de muerte y horror. Ya dijimos que el yo está pluralizado. El yo, el Ego, es legión de diablos. A muchos lectores no les gustará a esta afirmación, pero es la verdad y ésta tenemos que decir la aún cuando no nos guste.
Durante el trabajo con el demonio, durante el trabajo de disolución del Ego, partes del yo, entidades sub-humanas, entidades que poseen parte de nuestra Conciencia y de nuestra vida, son eliminadas, arrojadas fuera de nuestro templo interior. Algunas veces estas entidades se reencarnan en cuerpos animales. Cuántas veces habrá sucedido que en los jardines zoológicos nos hemos encontrado con formas descartadas de nosotros mismos viviendo en cuerpos animales. Hay personas tan animales que si se les quitara todo lo que tienen de animal realmente no quedaría nada. Esa clase de personas son casos perdidos. La Ley de Recurrencia ha terminado para esas personas. La Ley de Reencarnación a terminado para ellos. Este tipo de gente puede reencarnar en cuerpo de animales, o entrar al abismo definitivamente. Allí se van desintegrando lentamente.
VENTAJAS DE LA RESURRECCIÓN
Quien renuncia al Nirvana por amor a la humanidad puede conservar su cuerpo físico durante millones de años. Sin la resurrección al Adepto se vería en la necesidad de estar cambiando cuerpo constantemente. Esta sería una manifiesta desventaja. Con la resurrección el Adepto no necesita cambiar de cuerpo; puede conservar su vehículo durante millones de años.
El cuerpo de un Adepto Resurrecto se transforma totalmente. El Alma metida dentro del cuerpo lo transforma totalmente, lo convierte en alma también, hasta ser el Adepto todo Alma.
Un cuerpo resurrecto tiene asiento básico en los mundos internos. Vive en los mundos internos y sólo se hace visible en el mundo físico por medio de la voluntad. Así un Maestro Resurrecto puede aparecer o desaparecer instantáneamente donde quiera. Nadie puede aprehenderlo o encarcelarlo. Viaja por entre el Plano Astral a dónde quiere.
Lo más interesante para el Adepto Resurrecto es el Gran Salto. A su tiempo y a su hora puede el Maestro Resurrecto llevarse su cuerpo para otro planeta. Puede el Maestro Resurrecto vivir con su cuerpo resurrecto en otro planeta. Esta es una de las grandes ventajas.
Todo Adepto Resurrecto puede hacer visible y tangible las cosas del astral pasando las al plano físico. Esto se explica por qué el Maestro tiene su asiento básico en el astral, aún cuando pueda manifestarse físicamente. Cagliostro, el enigmático conde Cagliostro, después de su salida de la Bastilla, invitó a sus amigos a un banquete. Allí en pleno festín invocó a muchos genios fallecidos, quienes también se sentaron a la mesa ante el asombro de los convidados.
En otra ocasión Cagliostro hizo aparecer, como por encanto, una preciosa vajilla de oro en la que comieron sus invitados. El poderoso conde Cagliostro transmutaba el plomo en oro y hacía diamantes puros de la mejor calidad, mediante la vivificación del carbono.
Los poderes de todo Maestro Resurrecto son una verdadera ventaja.
Un gran amigo, Adepto Resurrecto, que vive actualmente en la Gran Tartaria, me dijo lo siguiente: “Uno, antes de tragar tierra no es más que un tonto. Cree saber mucho y no sabe nada”. “Uno solo viene a quedar bueno cuando ya traga tierra; antes de eso no sabe nada”. También me dijo: “Los Maestros se caen por el sexo”. Esto nos recuerda al conde Zanoni: éste se cayó cuando eyaculó el semen. Zanoni era un Maestro Resurrecto. Se enamoró de una artista de Nápoles y se cayó. Zanoni murió en la guillotina durante la Revolución Francesa.
Quien quiera llegar a la Resurrección tiene que seguir la Senda del Matrimonio Perfecto. No existe otro camino. Sólo con la Magia Sexual se puede llegar a la Resurrección.
Sólo con la Magia Sexual nos liberamos de la rueda de las reencarnaciones en forma positiva y trascendental.
LA PÉRDIDA DEL ALMA
En precedentes capítulos ya dijimos que el ser humano todavía no ha encarnado su Alma. Sólo con la Magia Sexual podemos engendrar los vehículos internos. Estos, a semejanza de las plantas, duermen latentes dentro de la prieta dureza del grano, de la semilla, la cual se encuentra depositada en el sistema seminal. Cuando ya el ser humano tiene los vehículos Crísticos, puede encarnar su Alma. Quien no trabaja con el grano, quien no practica Magia Sexual no puede hacer germinar sus cuerpos Crísticos. Quien no tiene cuerpos Crísticos, tampoco puede encarnar su Alma, pierde su Alma y a la larga se sumerge en el abismo donde se va desintegrando lentamente. Jesús, el gran maestro, dijo: “Porque de qué aprovecha al hombre si granjeare todo el mundo, y perdiere su Alma. ¿Qué recompensa dará el hombre por su Alma?”.
Pierde su Alma quien no la encarna. No la encarna quien no tiene vehículos Crísticos. No tiene vehículos Crísticos quien no trabaja con el grano. No trabaja con el grano quien no practica Magia Sexual. La Resurrección de los muertos solo es para los Hombres con Alma. Realmente los Hombres con Alma son verdaderamente Hombres en el sentido completo de la palabra. Sólo los Hombres Verdaderos pueden alcanzar la gran resurrección. Sólo los hombres con Alma pueden soportar las pruebas funerales del Arcano Trece. Estas pruebas son más espantosas que la muerte misma.
Aquellos que no tienen Alma son bosquejos de hombre, fantasmas de muerte. Eso es todo. Los vehículos de los hombres sin Alma son vehículos fantasmas, no son los auténticos Vehículos del Fuego. Realmente los hombres sin Alma, no son verdaderos hombres. Actualmente el ser humano es todavía un ser no logrado. Muy pocos son aquellos que tienen Alma. La gran mayoría de los seres llamados humanos, todavía no tienen Alma. ¿De qué sirve al hombre acumular todas las riquezas del mundo si pierde su Alma?
La Resurrección de los muertos sólo es para los Hombres con Alma. La inmortalidad verdadera sólo es para los Hombres con Alma.
AMOR Y MUERTE
A muchos lectores se les hace extraño que relacionemos el Amor con la Muerte y la Resurrección. En la mitología indostánica el Amor y la Muerte son dos caras de una misma deidad. Shiva, el Dios de la fuerza creadora sexual universal, es al mismo tiempo el Dios de la muerte violenta y de la destrucción. La esposa de Shiva tiene también dos caras. Ella es Parvati y Kali a la vez. Como Parvati, es suprema belleza, amor y felicidad. Como Kali o Durga, puede convertirse en muerte, desgracia y amargura.
Shiva y Kali juntos simbolizan el Árbol del Conocimiento, el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.
El Amor y la Muerte son dos hermanos gemelos que no se separan nunca. La senda de la vida está formada con las huellas del caballo de la muerte.
El error de muchos cultos y escuelas consiste en ser unilaterales. Estudian la muerte pero no quieren estudiar el Amor, cuando en realidad estas son las dos caras de la deidad.
Las diversas doctrinas de Oriente y Occidente creen realmente conocer el Amor, cuando en realidad no lo conocen. El Amor es un fenómeno cósmico en el que toda la historia de la Tierra y sus razas son simples accidentes.
El Amor es la fuerza magnética misteriosa y oculta que el alkimista necesita para fabricar la Piedra Filosofal y el Elixir de Larga Vida, sin el cual la Resurrección es imposible.
El Amor es una fuerza que el yo jamás puede subordinar porque Satán jamás puede subyugar a Dios.
Los ignorantes ilustrados están equivocados sobre el origen del Amor. Los necios se equivocan sobre su resultado. Es estúpido suponer que el único objeto del Amor sea la reproducción de la especie. Realmente el Amor se desenvuelve y desarrolla en un plano muy distinto que los cerdos del materialismo ignoran radicalmente. Sólo una fuerza infinitesimal del Amor sirve para la perpetuación de la especie. ¿Qué se hace la demás fuerza? ¿Adónde va? ¿Dónde se desenvuelve? Esto es lo que ignoran los ignorantes ilustrados.
El Amor es energía y ésta no puede perderse. El excedente de energía tiene otros usos y finalidades que las gentes ignoran.
La energía excedente del Amor está íntimamente relacionada con el pensamiento, el sentimiento y la voluntad. Sin la energía sexual no podrían desenvolverse esas facultades. La energía creadora se transforma en belleza, pensamiento, sentimientos, armonía, poesía, arte, sabiduría, etc. La suprema transformación de la energía creadora da como resultado el despertar de la Conciencia y la Muerte y Resurrección del Iniciado.
Realmente, toda la actividad creadora de la humanidad resulta de la fuerza maravillosa del Amor. El Amor es la fuerza maravillosa que despierta los poderes místicos del hombre. Sin el Amor la Resurrección de los muertos resulta imposible.
Es urgente abrir nuevamente los templos del Amor para celebrar nuevamente las fiestas místicas del Amor. Sólo con los encantos del Amor despierta la Serpiente de Fuego. Si queremos la Resurrección de los muertos necesitamos ser primero devorados por la Serpiente. Nada vale quien no ha sido tragado por la Serpiente. Si queremos que el Verbo se haga carne en nosotros, necesitamos practicar Magia Sexual intensamente. El Verbo está en el Sexo. El Lingam Yoni es la base de todo poder.
Necesitamos primero levantar la Serpiente sobre la vara y después ser tragados por la Serpiente. Así nos convertimos en Serpientes. En la India, los Adeptos son llamados Nagas, Serpientes. En Teotihuacan, México, existe el templo maravilloso de las serpientes. Sólo las serpientes de fuego pueden resucitar de entre los muertos.
Un habitante del mundo bidimensional con su psicología bidimensional creería que todos los fenómenos ocurridos en su plano tendrían allí su causa y su efecto, su nacimiento y su muerte. Los fenómenos semejantes serían para esos seres, idénticos. Todos los fenómenos que vinieran de la tercera dimensión serían tomados por esos seres bidimensionales como hechos únicos de su mundo bidimensional; no aceptarían que se les hablase de una tercera dimensión porque para ellos sólo existiría su mundo plano bidimensional. Empero, si estos seres planos resolvieran abandonar su sicología bidimensional para comprender a fondo las causas de todos los fenómenos de su mundo, podrían entonces salir de él y descubrir con asombro un gran mundo desconocido.
El mundo tridimensional. Lo mismo sucede con la cuestión del Amor. La gente sólo cree que el Amor es para perpetuar la especie. La gente solo cree que el Amor es vulgaridad, placer carnal, deseo violento, satisfacción, etc. Sólo quien pueda ver más allá de estas pasiones animales, solo quien renuncie a este tipo de sicología animal puede descubrir en otros mundos y dimensiones la grandeza y majestad de eso que se llama Amor. La gente sueña profundamente. La gente vive dormida y sueña con el Amor, pero no ha despertado al Amor. Le canta al Amor y cree que el Amor es eso que sueña. Cuando el hombre despierta al Amor, se hace consciente del Amor, reconoce que estaba soñando. Entonces y sólo entonces descubre el verdadero significado del Amor.
Solo entonces descubre que es eso en lo cual soñaba. Sólo entonces viene a saber qué es eso que se llama Amor. Este despertar es semejante a aquel del hombre que, estando en Cuerpo Astral fuera de su cuerpo físico, viene a tener cuanto despierta la Conciencia. La gente en el Astral anda soñando. Cuando alguien se da cuenta de que está soñando dice: “Esto es un sueño, yo estoy soñando, yo estoy en Cuerpo Astral, yo estoy fuera de mi cuerpo físico”, el sueño desaparece como por encanto y entonces el individuo queda despierto en el Mundo Astral.
Un mundo nuevo y maravilloso aparece ante aquél que antes soñaba, su Conciencia ha despertado. Ahora puede conocer todas las maravillas de la Naturaleza. Así también es el despertar del Amor. Antes de ese despertar soñamos en el Amor. Tomamos esos sueños por la realidad; creemos que estamos amando; vivimos en un mundo de pasiones, romances a veces deliciosos, desilusiones, vanos juramentos, deseos carnales, celos, etc., etc., y creemos que es eso el Amor. Estamos soñando y lo ignoramos.
La Resurrección de los muertos es imposible sin el Amor, porque el Amor y la Muerte son dos caras de una misma deidad. Es necesario despertar al Amor para lograr la Resurrección.
Es urgente renunciar a nuestra psicología tridimensional y a los hechos groseros para descubrir el significado del Amor en las dimensiones cuarta, quinta y sexta.
El Amor viene de las dimensiones superiores. Quien no renuncia a su psicología tridimensional jamás descubrirá el verdadero significado del Amor, porque el Amor no tiene origen en el mundo tridimensional. El ser plano si no renuncia a su psicología bidimensional creería que la única realidad del Universo son las líneas, los cambios de color de las líneas, en un plano, etc. Un ser plano ignoraría que las líneas y el cambio de color en ciertas líneas podría ser el resultado del girar de una rueda de rayos multicolores, tal vez un carruaje.
El ser bidimensional ignoraría la existencia de tal carruaje, y con su psicología bidimensional no creería en tal carruaje; sólo creería en las líneas y en los cambios de colores vistos en su mundo, sin saber que éstos son únicamente efectos de causas superiores. Así son también aquellos que creen que el Amor solo es de este mundo tridimensional y que sólo aceptan los hechos groseros como único significado verdadero del Amor. Gente así no pueden descubrir el significado verdadero del Amor. Gentes así no pueden ser devoradas por la Serpiente de Fuego. Gentes así no pueden resucitar de entre los muertos.
Todos los poetas, todos los enamorados le han cantado al Amor, pero ninguno sabe realmente qué es eso que se llama Amor. La gente solo sueña en eso que se llama Amor. La gente no ha despertado al Amor.
Samael Aún Weor