FOLCLOR DE LA SIERRA
En la Sierra Nevada de Santa Marta, se veneran a muchos sabios indios que podemos llamar con el pensamiento y nuestro corazón, en casos de graves enfermedades. Veamos una lista de estos sabios indios:
“Dios Kogi” (Mamankú);
“Mama” Yuisa Quintana Ríual;
“Mama” Iskaviga;
“Mama” Rayintana;
“Mama” Marrocurrúa;
“Mama” Cajaka;
La “Saga” Catalina Alberto;
La “Saga” Sinkiri;
La “Saga” Yuia;
“Mama” “Serancua”.
Estos sabios médicos indios viven en el Astral, y concurren al lecho del enfermo que los llame con el pensamiento y el corazón lleno de fe.
En Buringueca existe un templo pequeño donde los indios “pagan” a la Diosa madre del mundo (la naturaleza), haciendo ofrendas. Existe un templo de Jinas donde se recibe el grado del “pororó”, llamado el templo de “Sokarua” (de Yoburo). En Garúa y Gamaque también hay templos de Jinas. El templo de “Guicanuma” es también muy importante. La Sierra Nevada de Santa Marta es el “Tibet” de Colombia. Los indios adoran a la bendita naturaleza, y le rinden culto y le hacen ofrendas.
En el templo de Tierra Nueva usan mucho en sus cultos una reliquia importante, llamada “Gurrumaya”. Es una reliquia de la Cansamaría o la Concoruba, esta es una concha de mar en forma de platillo o cazoleta. Hay muchas conchas marítimas que los Arhuacos usan en sus cultos, y al mar Caribe lo llaman románticamente “Macuriba”. Estas conchas que ellos usan en sus templos se llaman “chengues”, los que tienen clasificados en cuatro clases:
Chengue rojo, chengue amarillo, chengue negro y chengue blanco.
Estos cuatro colores nos recuerdan las cuatro razas que ha habido en el mundo:
Raza roja: Piel-rojas.
Raza amarilla: Asiática.
Raza negra: Africana.
Raza blanca: Occidental.
Estas cuatro razas están simbolizadas por los cuatro caballos de las Sagradas Escrituras.
Hay también una frutilla llamada “gulaba”, que los indios Arhuacos emplean en sus cultos para pagar a la bendita Diosa madre del mundo, la Diosa Naturaleza (Isis, Adonía, Isoberta, María). Existe otra frutilla llamada “seitamaca”, la cual tiene también grandes poderes ocultos y es muy sagrada para ellos. La “concalva”, es una fruta grande de la Sierra, que ellos usan en sus cultos sagrados.
Los cultos sagrados de los sabios indios Arhuacos, y el sabio uso de los elementales, les permite manejar los Tatwas aunque en forma parcial, pues maestro en Tatwas sólo pueden serlo los adeptos de la FRATERNIDAD BLANCA, pero entre los iniciados del Rayo Maya también hay adeptos de la FRATERNIDAD BLANCA.
El fundador del COLEGIO DE INICIADOS es el “MAHA-GURÚ”, que mora en el Tibet oriental. Los maestros de la Logia Blanca, después de habernos fusionado con el ÍNTIMO, y de haber redimido nuestra alma animal, asimilándonos dentro de nuestra alma espiritual, el extracto anímico del cuerpo etérico, el extracto anímico del cuerpo astral, y el extracto anímico del cuerpo mental, nos hacemos entonces maestros en Tatwas, y nos convertimos en reyes de la Creación.
Nosotros tenemos dos almas, mencionadas por Goethe en el “Fausto”, el alma animal y el alma de diamante, y en la Alta Iniciación se desposa la bella Sulamita (el alma de diamante) con Salomón (el ÍNTIMO), y así, alma y espíritu se fusionan y son “UNO”.
Luego el adepto tiene que libertar a su alma animal, asimilándose los extractos anímicos de los cuerpos etéreos, emocional y mental, para luego verificar la “ASCENSIÓN” del Señor, que es la fusión con el “GLORIAN”, convirtiéndose el Maestro en un ángel divino, en un médico de la luz y en un Teúrgo.
El Divino Rabí de Galilea practicaba el Evangelio, y sanaba a los enfermos, porque él era un verdadero mago y Teúrgo; es Dios mismo. “MAGIA”, viene de “mag” sacerdote, significa el gran poder de la sabiduría divina, la luz inefable, la sustancia solar que el médico mago manipula para sanar a los enfermos. Cuando el hombre se fusiona con el ÍNTIMO, se convierte en un Dios de la naturaleza. Y así, los maestros del Rayo Maya son dioses inefables de la naturaleza.
“Introducir el miembro en la vagina, y retirarlo sin derramar el semen”. El que renuncie a la fornicación y practique este secreto diariamente, y viva una vida santa, se convierte también en un Dios de la naturaleza, y en un médico mago.
Ahora veamos algunos dioses o maestros del Rayo Maya, venerados por los indios de la Sierra Nevada de Santa Marta (el “Tibet” de Colombia). Nosotros también seremos dioses, haciéndonos iniciados de la “Culebra Verde”. Los sacerdotes de la culebra eran venerados en Egipto; veamos algunos maestros Mayas:
Kakamulkuabi, secretario mayor de los cerros “Udumasi”, padre del “Granizo”.
Sabatamena Laguna.
“Gualinutukua”, es un templo donde bailaban los moros.
Seyirico, “papa” del Jayo (maestro Maya).
La maestra Ucua, madre de boncuá (el agua).
La maestra Abusudimba, madre.
Existe un templo sagrado, llamado “Kembiterna”, donde bailaban los moros. Otro templo interesante, es el de Geingeka.
Existe una laguna sagrada, llamada “Sidigua”, donde se bañan los peregrinos que se dirigen donde los maestros indios que moran en “Takima” y “Makutama”. Hoy se baila todavía la “Cansamaría”, que es un baile antiquísimo. Toda la sabiduría de los indios se guarda en secreto detrás de la cuchilla de los páramos.
En cierto lugar de la Sierra donde se cultivan los misterios mayas, hay un pozo sagrado, y un guardián que permanece sentado. Cuando los que no se encuentran preparados, es decir los indignos, llegan allí, quedan encantados… De allí no pueden pasar. Los peregrinos se bañan en la laguna para purificarse y limpiarse.
Existe un templo que llaman “La Gloria”, al borde del mar Caribe, entre Gaira y “Pozos Colorados”.
Los maestros del Rayo Maya son verdaderos dragones de sabiduría, iniciados de la culebra. En el templo de Kalusuanga, el Hijo de los Siete Mares Rojos y de los Siete Rayos del Sol (el Maestro del Rayo Maya), existen todos los inventos de la Atlántida y la Lemuria, y se guardan como reliquias sagradas.
Los indios Arhuacos conocen a fondo los poderes ocultos de los caracoles marítimos, y lo usan como amuletos. El “muchulo” es una concha marítima con la figura de los genitales femeninos, y las hay grandes y pequeñas, y las cargan las indias pendientes del cuello, las grandes para las señoras y las pequeñas para las niñas. Los poderes ocultos de estos caracoles favorecen a las “indias” de los astutos y perversos fornicarios.
Existen también ciertos caracoles en forma de cartuchos, llamados por los indios “deriches”, y los hay grandes y pequeños. Los pequeños los llevan al cuello los niños y los grandes los usan los hombres; esto los favorece de hechicerías y malas entidades.
Los Arhuacos llevan siempre dos calabacitos cuando viajan a través de sus montañas; mascan hojas de Coca ( Jayo), y untan un palito con “ambira”, y luego lo meten entre el otro calabacito con harina de conchas marítimas; llevan ese palito para humedecer la Coca ( Jayo), y así hacen largas caminatas sin cansarse, porque las conchas marítimas los recalcifican totalmente, y el sistema óseo así recalcificado soporta largas “caminatas”.
En la Sierra Nevada de Santa Marta existen también “Mamas” negros, perversos capaces de todas las maldades, pues de todo hay en el mundo. En el Tibet oriental hay Mahatmas, pero también viven allí muchos Dugpas y Bonzos de capacete rojo, capaces de todas las fechorías y maldades; esos son magos negros.
En los llanos de Casanare (Colombia), existe una gigantesca y antiquísima ciudad llamada “Manoa”. Esa ciudad se halla en estado de Jinas, y con ella no darán los civilizados. En la península de la Florida, también existe otra ciudad en estado de Jinas, con la cual no darán jamás los civilizados. En California existen ciudades secretas donde moran los lemures sobrevivientes del continente “MU”.
Bajo las espesas selvas del Amazonas existe una ciudad subterránea donde se guardan enormes riquezas de los atlantes; esa ciudad también está habitada. La sabiduría médica se conserva en todas esas ciudades y tierras de Jinas y sus habitantes con justa razón se ríen de los “caballos universitarios”, de nuestras facultades de medicina.
Los egipcios momificaban sus cadáveres, y esto lo realizaban introduciendo el cuerpo etérico del desencarnado dentro del cuerpo físico, entonces el cuerpo etérico “impedía” la descomposición del cadáver.
Cuando el átomo “Nous” sale del ventrículo izquierdo del corazón, el cuerpo físico se desintegra y entonces los átomos de la muerte dirigen este proceso de la desintegración del cadáver, pues cada átomo tiene su inteligencia, porque los ángeles atómicos tienen también alma y cuerpo; cada átomo es el cuerpo de un ángel atómico.
Los egipcios impedían el trabajo de los átomos de la muerte, metiendo el átomo “Nous” nuevamente dentro de su santuario situado dentro del ventrículo izquierdo del corazón. Sin embargo las momias de los indios Arhuacos son mucho más perfectas, pues además de la momificación del cadáver ellos “reducían” esos cadáveres al tamaño de pequeñas “figurillas” conservándose totalmente exactas todas las facciones del cadáver.
Hasta ahora los “tontos científicos” de la medicina oficial no han podido modificar un cadáver, porque ellos no conocen la anatomía interna del hombre. El embalsamamiento de un cadáver no se puede jamás igualar a un trabajo de momificación, pues la momia es muchísimo más perfecta. Tampoco han podido los científicos inventar un remedio para conservar la juventud, y la vida del cuerpo físico por tiempo indefinido.
Nosotros los médicos Gnósticos, sí tenemos ese secreto. Y sabemos que el Conde San Germán, mencionado por Giovanni Papini, vive en el Tibet con el mismo cuerpo físico que usó en los siglos XVII, XVIII y XIX en Europa, pues los maestros Gnósticos podemos conservar el cuerpo físico por tiempo indefinido.
El maestro Mejnour vivió siete veces siete siglos; Zanoni si inició en la antigua Caldea, y desencarnó en la guillotina durante la revolución Francesa. ¿Qué saben de esto los tontos científicos? Ellos lo único que quieren es dinero y más dinero. Toda la sabiduría médica de los Arhuacos se halla detrás de la cuchilla de los páramos pero con ella no darán los civilizados del siglo XX.
Los indios que viven en la parte baja de la Sierra son ignorantes, y si los “tontos científicos” creen que estos indios saben algo, están muy equivocados. La verdadera sabiduría médica sólo se encuentra detrás de la cuchilla de los páramos, y ningún profano puede entrar a esos templos del Rayo Maya. La auténtica sabiduría oculta, la tienen encerrada en sus santuarios subterráneos los maestros del Rayo Maya, los maestros del Tibet oriental, los maestros del templo secreto de la Juratena en Boyacá (Colombia).
Las distintas tribus indígenas del mundo entero son las poseedoras de esa vieja sabiduría arcaica de la culebra verde. El ocultismo que se conoce en las ciudades no es más que una caricatura grotesca de la vieja sabiduría escondida entre los santuarios subterráneos de los Andes, de Bohemia, del Tibet, y de todas esas cavernas subterráneas de la Sierra Nevada de Santa Marta, de los Alpes, y de los desiertos arenosos del Asia y del África.
La auténtica sabiduría oculta se encuentra en Manoa, la ciudad secreta de los Llanos de Casanare, y en todas las ciudades secretas de las selvas espesas del mundo entero. Para adquirir la sabiduría hay que ser humilde, y después de adquirida hay que ser todavía más humilde.
Yo, SAMAEL AUN WEOR, el Avatara de la Nueva Era Acuaria, soy el primero en enseñar la vieja sabiduría de la culebra verde a todos los discípulos amantes de la luz.
El Movimiento Gnóstico avanza en forma arrolladora, y ya nada ni nadie podrá detenernos en esta marcha luminosa y triunfal.
Samael Aun Weor