Se pone en el fondo de una vasija con agua un espejo y tres pelos de la corona de la cabeza de una mujer impresionable, nerviosa y sensitiva; luego el mago mirará fijamente a la mujer a la que le dirá imperiosamente: vea usted, fíjese bien, aquí está sobre el espejo la imagen de (aquí el nombre de la persona que se va a mirar) Así mirará la sensitiva y verá a la persona de sus deseos, aún realizando las faenas del momento, si esto se le ordena.
El mago deberá magnetizar a la sensitiva, pero no hipnotizarla, porque el hipnotismo es magia negra. El operario deberá invocar al ángel ANAEL para que le ayude en este trabajo; si al agua se le pone azogue, el resultado será más efectivo. El experimento se hará en una habitación obscura, poniendo una vela encendida junto a la vasija. Es conveniente sahumar la pieza con incienso y conjurar a las malas entidades con la conjuración de los cuatro, tal como lo decimos en el artículo titulado “Casos de obsesión psíquica”; en la puerta se pondrá el signo del pentagrama como se presenta en la figura 1, para atemorizar a los demonios infernales.
La mujer, para esta clase de trabajo, deberá ser joven, nerviosa y sensitiva y de constitución delgada; las mujeres gordas no sirven para eso, así tampoco todas las mujeres son aptas para ciertos experimentos psíquicos.
Samael Aun Weor