TEURGIA
La teurgia permite trabajar en los Mundos Superiores.
Jámblico, por ejemplo, fue un gran Teúrgo. Sabía invocar a los Dioses Planetarios, para conversar con ellos.
La Teurgia es divina. Y no se puede ser Teúrgo sin un conocimiento de sí mismo. El Dios Interno de todo hombre resulta ser, en el fondo el legítimo y auténtico Teúrgo.
Existen tres aspectos bien definidos en el hombre: EL CRISTO INTERNO, el ALMA y el DIABLO.
¿Cuál de estos tres aspectos debe y puede ejercer el Sacerdocio de la Teurgia?
Veámoslo:
EL “YO PSICOLÓGICO” ES SATÁN
El Diablo es ese YO. Es el Mí Mismo. Es el Ego que todo hombre lleva dentro de sí… Esa Entidad tenebrosa está compuesta de átomos del Enemigo Secreto…
En cierta ocasión, nos propusimos, ciertos Investigadores, estudiar, en grupo, y en los Mundos Superiores, a aquel gran hombre que se llamó Arnoldo Krumm Heller. Él escribió numerosas obras, y desencarnó hace relativamente poco. La investigación fue realizada cuando actuábamos fuera del Cuerpo Físico…
Invocamos al Maestro Krumm Heller.
Y concurrió a nuestro llamado el “Yo Psicológico” de Heller: ¡El Satán!
¿TEÚRGO EL “YO PSICOLÓGICO? ¡NO!
Analizándolo profundamente, se pudo comprobar que ese “Yo Psicológico” no era realmente más que un manojo de recuerdos de esta vida terrena, de apetencias, de teorías, prejuicios, defectos, virtudes, etc. Y aquella tenebrosa Entidad tenía el aspecto de un gran médico. Era el recuerdo de su personalidad de médico. Vestía traje de doctor, y, entre humilde y orgulloso con cierto aire de forzada bondad, nos observaba. ¡Ese, era, pues, el “Yo Psicológico”, el Satán de aquel hombre que se llamó Krumm Heller! Indudablemente, es totalmente imposible que, ese “Yo Psicológico” pueda ser Teúrgo. Cuando el “Yo Psicológico” intenta convertirse en Teúrgo fatalmente fracasa. ¡Por lo mismo: el Diablo no puede ser Teúrgo! ¡Jamás! Podrá llegar a ser Nigromante, pero ¿Teúrgo?… ¡Eso nunca!
ALMA: ATMAN BUDDHI Y BODHISATTVA
Pacemos ahora, al segundo aspecto: el Alma. Nosotros, los hermanos Investigadores, en Cuerpo Astral, nos entramos por las puertas, de la Iglesia Gnóstica. Allí encontramos, sentados, a dos personajes excelsos. El primero, era el Íntimo de Krumm Heller vestido de Arzobispo Gnóstico, con mitra y púrpura arzobispal. El segundo, era el Bodhisattva del Maestro Heller.
El primero, era el PURUSHA de los orientales, la Monada, el Íntimo: Atman Buddhi. Y el segundo, el Manas Superior de la Teosofía oriental: el Cuerpo Causal, o, mejor dicho, el Alma Voluntad envuelta con los Cuerpos Mental y Astral, constituye lo que se llama el Bodhisattva.
EL TEÚRGO ES EL CRISTO INTERNO
Un análisis de fondo sobre estos dos personajes, nos llevó a la conclusión de que, ciertamente, estos dos aspectos del ser, no son sino dos modificaciones del Alma del Mundo: dos modificaciones divinales. El Alma del Mundo en sí misma, tampoco puede ser el Oficiante. El Alma del Mundo tiene que estudiar los rituales de la Vida y de la Muerte, mientras llega el Oficiante.
Así pues, el Teúrgo está más adentro, más hondo, mas profundo. El Teúrgo es, el Cristo Interno de todo hombre que viene al Mundo. El Teúrgo es, en el hombre, su Resplandeciente Dragón de Sabiduría. Es aquel Rayo de donde emanó el Íntimo mismo… Cuando el Dios Interno entra en el Íntimo, se puede contemplar una transformación magnífica. Ese Intimo, esa Alma del Mundo, dentro de nosotros se transforma, se deifica, se diviniza absolutamente. De estas bodas alquímicas, de esta maravillosa combinación de principios divinos y humanos, deviene algo que se llama el Hijo del Hombre. Y cuando el Hijo del Hombre penetra en el Bodhisattva, éste también pasa por una milagrosa transformación. ¡Así es como nace el Teúrgo dentro del hombre, dentro de nosotros mismos!
DISOLUCIÓN DEL “YO” DEL TEÚRGO
El Iniciado que aspire a la Alta Teurgia, primero debe estudiar los Rituales de la Vida y de la Muerte, mientras viene el Oficiante. Quien quiera llegar a la Alta Teurgia, tiene que resolverse a morir… para ser. ¡Tiene que disolver al Yo, al Mí mismo, al Satán! Esta labor es dura, ardua, terriblemente difícil… ¡Debe empezar por la decapitación del Yo! Y el trabajo de disolución de ese Yo, sólo se realiza a través de milenarias purificaciones y a base de profunda comprensión creadora. En los primeros escalones de la Teurgia se puede ejercer poder de inmediato sobre los Planos Mental. Astral, Etérico y aún Físico. Y los escalones Superiores son infinitos y conducen hasta lo Absoluto. ¡El proceso es lento, paciente, metódico!
LA TEURGIA ¡CIENCIA DE DIOSES!
Los estudiantes no deben desalentarse por el hecho de que la Teurgia es una ciencia para dioses, exclusiva de los dioses. Siempre hay un escalón por donde se comienza. Nadie podría ascender a la Universidad sin haber estado antes en Escuela inferior. Así, hay que empezar por ejercitarse en el Plano Astral. Más tarde, se puede trabajar en Mundos elevadísimos, y conversar como Jámbico, con los Dioses Siderales.
Samael Aún Weor